Amor imperdonable de un millonario
img img Amor imperdonable de un millonario img Capítulo 2 Vamos a mi apartamento, nena
2
Capítulo 8 Los Julios toman venganza img
Capítulo 9 Natalia quiere la custodia de Alan. img
Capítulo 10 ¿Acaso es un juzgado img
Capítulo 11 Te voy a enseñar quién manda. img
Capítulo 12 Vamos al hotel img
Capítulo 13 Nos han pillado. img
Capítulo 14 Su miedo mas profundo img
Capítulo 15 Mentiras piadosas img
Capítulo 16 Una demanda inesperada img
Capítulo 17 Quien eres Deivis img
Capítulo 18 La mercancía img
Capítulo 19 Solo me interesas tú. img
Capítulo 20 Visita, problema y mas problemas img
Capítulo 21 Mi hermano me persigue img
Capítulo 22 Solo quería verte Deivis. img
Capítulo 23 Me fui a vivir a casa de mi novio img
Capítulo 24 Sera tu madrastra img
Capítulo 25 Miedo a perderlo img
Capítulo 26 Eres un obstáculo en su vida img
Capítulo 27 Te fuistes img
Capítulo 28 Mi Cita con Ramiro img
Capítulo 29 Papá, Coral llegó ebria anoche img
Capítulo 30 Muerte inesperada img
Capítulo 31 La noticia img
Capítulo 32 Mi embarazo me hace mas fuerte img
Capítulo 33 Ramiro, especial conmigo img
Capítulo 34 Viniste por mí img
Capítulo 35 Acabaré con todo este sufrimiento img
Capítulo 36 El dia que terminamos img
Capítulo 37 Tienes que olvidar a tu novio img
Capítulo 38 Me han raptado img
Capítulo 39 Soy llevada con su jefe img
Capítulo 40 El castigo que cambio mi vida img
Capítulo 41 Quien ama no lastima img
Capítulo 42 Deivis no mueras img
Capítulo 43 Llegando a casa img
Capítulo 44 Tanto que contarte img
Capítulo 45 Era necesario el maltrato img
Capítulo 46 Extorsión img
Capítulo 47 Nacimiento de Alan img
Capítulo 48 Llegando a casa img
Capítulo 49 Especialista para Alan. img
Capítulo 50 Los hombres de la mesa img
Capítulo 51 El infierno se desato img
Capítulo 52 La persona que nunca... img
Capítulo 53 Deivis quiere la custodia img
Capítulo 54 Huyendo img
Capítulo 55 Ruidos extraños img
Capítulo 56 Mi hijo desaparecido img
Capítulo 57 Alan se ha perdido img
Capítulo 58 Deivis viene por nosotros img
Capítulo 59 Encuentro img
Capítulo 60 lealtad img
Capítulo 61 anastasia en Eslovenia img
Capítulo 62 dia de trabajo img
Capítulo 63 atascada sin salida img
Capítulo 64 Alan y Deivis img
Capítulo 65 esta mujer murió img
Capítulo 66 poco hombre img
Capítulo 67 escalofriante voz img
Capítulo 68 Alan y Deivis son felices sin mi img
Capítulo 69 Anatomía despierta img
Capítulo 70 Me arrebató a mi hijo img
Capítulo 71 Lo siento deivis img
Capítulo 72 Él aborto img
Capítulo 73 Muerte de Dani img
Capítulo 74 La mataste img
Capítulo 75 Lo que sembras img
Capítulo 76 Noche de familia img
Capítulo 77 Me secuestraron img
Capítulo 78 Papá distraído img
Capítulo 79 Recuperando a mi esposa img
Capítulo 80 Él amor en juego img
Capítulo 81 Revelaciones img
Capítulo 82 Momento crítico img
Capítulo 83 El hermano perdido img
Capítulo 84 Revelación img
Capítulo 85 Deivis no puedo ceder img
Capítulo 86 Sorpresa img
Capítulo 87 Noticias buenas img
Capítulo 88 Fuimos a la policía img
Capítulo 89 Sorpresa inesperada img
Capítulo 90 Amantes img
Capítulo 91 Nuestro amor img
Capítulo 92 Final img
img
  /  1
img

Capítulo 2 Vamos a mi apartamento, nena

Bailamos un montón de música, ya estaba cansada, mis piernas dolían muchísimo, además de eso quería ir al baño.

-¿Qué te parece si te invito a mi apartamento?-propuso con una mirada sexi-Bueno la idea estaba súper bien, pero ir a casa de un desconocido tampoco es que fuera de lo mejor, pero... Este bizcocho será mío.

-Esta bien, vamos a tu apartamento-Su respiración se cortó al escuchar mi inesperada respuesta.

Me tomó de la cintura y con la otra mano libre le hizo un tipo de seña a sus hombres.

Mientras salíamos del club, me percaté de que todas las miradas se enfocan en nosotros, me sentía como una celebridad.

-¿Vives lejos?-le preguntó pasando mi mano por su torso.

-Lo suficiente como para que disfrutes de un hermoso viaje-enarca una ceja.

Me sentí un poco nerviosa, bueno, a las finales no es primera vez que me voy con un chico guapo, si no estoy mal, esta es la quinta vez que lo hago. Un día de estos terminaré asesinada.

Sentí como sus manos jugaban con mis pompis, lo miré con desaprobación.

-Lo siento, es solo que mi mano, es un poco necia-Si claro, acaso me cree estúpida.

-Si esa mano, sigue tocando a mis nenas, juro que la destrozare–Dije sarcástica, y él me miró con temor.

–Lo siento nena, creo que he bebido demasiado.

No se pero este hombre es realmente bello, sus ojos negros como el mal, me miran con lujuria, y eso hace que una extraña sensación invada mi zona baja, si sigues mirándome de esa manera, juro que voy a mojarme.

A decir verdad, llevo casi una semana sin probar un p*** si sigo de esta manera, terminaré oxidada, ya era hora, aunque si él lo permite, estaría dispuesta a tener relaciones.

Aparte de ser un dios, tiene unos muslos bien trabajados. En su cuello lleva un águila tatuado el cual tiene los ojos rojos, ese tatuaje es espectacular. Rodé mis ojos hacia sus manos, son grandes y venosas, dios mío, si así tiene las manos, no me quiero imaginar cómo tendrá otra cosita, mordí mi labio inferior mientras estaba ensimismada en mis morbosos pensamientos.

-Piensas demasiado ¿Verdad?-Dijo él, y de inmediato sacudí mi cabeza.

-No, para nada-Ya esta es la segunda vez que me llama la atención con eso de que pienso mucho.

Afuera solo estábamos nosotros dos, sus hombres no se que hacían y tampoco me interesaba, lo único que me importaba era Deivis.

-¿Esperas a tus hombres?-Pregunte ya que estaba ansiosa.

-Solo le indicaba a mis hombres que no regresen al apartamento-La cosa es enserio, esto me huele a se**

Pasados unos minutos, él me invita a entrar a su auto, o mejor dicho su nave, es un Lamborghini de color violeta, jamás había visto uno de ese color.

Mis piernas flaquearon ya que estaba a dos pasos de entrar, ¡Que emoción!.

Subí al auto el cual emana un aroma a menta, poco después subió él.

-Asegúrate de colocar tu cinturón-me avisa con una sonrisa divertida.

Me coloco el cinturón y tome un suspiro, esto me dice que vamos a volar de lo rápido que va a conducir.

Prendió el auto y de inmediato mi corazón se hizo como un tambor, realmente no me gusta la velocidad, soy una gallina.

Deivis coloca un poco de música, en este caso electrónica, desvío sus negros ojos hacia mí y me guiño uno.

-Esta noche la pasaremos sensacional-Dijo haciendo énfasis en la noche.

Mi mente estaba un poco alocada, había bebido muchísimo, pero aún así tenía mis cinco sentidos sanos, lo que quiere decir que si pasa algo, lo recordaré con delicia.

-No se si lo que te vaya a preguntar resultará un poco fuera de casillas pero...¿Tienes hijos?-Preguntó sin mirarme.

-No, no tengo hijos-Dije encogida de hombros.

Deje relajar mi cuerpo dentro del cómodo asiento, y mire nuevamente a Deivis quien sonreía, No es que dude de él, pero me parece que es buena persona

-¿Tu, tienes hijos?-le devolví la pregunta y para mí suerte él asintió. No sé por qué pero eso me dolió. Dicen que cuando un hombre tiene hijos, es muy difícil abrir su corazón a cualquier mujer.

-Me alegra mucho, hermoso-Le dije y él me miró esta vez.

-Ya era hora.

-¿De que?.

-Que me regalaras un cumplido-Vuelvo y lo repito es un engreído.

-Es la verdad, eres muy hermoso-Tras decir eso el freno y soltó sus manos del timón, luego pasó su mano dentro de su cabello.

-¿Pasa algo?-Le pregunto un poco confundida.

-Coral-Dijo con voz sería.

-¿Si dime?-Respondí atenta, lo veo soltar un suspiro de desgaste, para luego decir en voz baja.

-Olvidalo-Coloca sus manos otra vez encima del timón y empieza a conducir, no se porque pero ya me está empezando a dar miedo su actitud de bipolaridad.

Las calles estaban vacías, y como lo dijo él antes, será un viaje lo suficientemente largo como para divertirse. O en este caso para poner mis nervios de punta.

Lleve mis manos hacia mi rostro y frote de este, ya me estaba empezando a dar sueño.

-¿Por qué vives tan lejos?-le pregunto haciendo un puchero, si sigue así, terminaré bajando mi sexi trasero de su lujoso auto.

-No es mi culpa, linda. De hecho odio vivir aquí.

–Pues te puedes mudar–Dije para tratar de resolver el problema.

–No es tan sencillo, verás... Vivo en casa de mi padre, bueno él está en Londres.

-Tu padre trabaja en el exterior?.

-No.

-¿Osea vivías con tu padre? ¿Y de qué trabaja exactamente?–Mis ojos brillaron por saber más.

-Ya has preguntado demasiado, ahora solo vamos a disfrutar ¿Si?-Asentí sin problema. Creo que me pase de chismosa.

Estacionó su auto a un lado de una casa tipo villa, el lugar es espectacular, la radiante luz de los faroles iluminan un monumento de camello, en la entrada hay unas enormes rejas que escudan la villa.

Salimos del auto...

-Ven, vamos adentro-Dijo él tomando mi mano.

Caminamos hasta la entrada, todo es silencioso, intenté mirar hacia los lados pero él no me lo permitió..

-No estés nerviosa, estás con Deivis.

-¿Y quién eres tú?-Reí a carcajadas.

-Muy pronto lo sabrás.

Sacó sus llaves y abrió la puerta.

-Adelante-Me invita a pasar, no voy a decir que no estoy tensa, porque estaría mintiendo.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022