De secretaría a amor verdadera
img img De secretaría a amor verdadera img Capítulo 4 Lucia
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Capítulo 7 La noche inolvidable img
Capítulo 8 No soy una cualquiera img
Capítulo 9 te someterás a mí, Mujer img
Capítulo 10 Te atreves a apostar conmigo img
Capítulo 11 Wendy Cienfuegos img
Capítulo 12 El primer trabajo img
Capítulo 13 la persona que debe ver la realidad img
Capítulo 14 Cena con hombre img
Capítulo 15 Un encuentro inesperado img
Capítulo 16 Nueva cita img
Capítulo 17 En la misma noche img
Capítulo 18 Estafador img
Capítulo 19 el miedo img
Capítulo 20 Las malas siempre llegan img
Capítulo 21 Trampa de los Ticiano img
Capítulo 22 Trabajo img
Capítulo 23 Buena noticia img
Capítulo 24 La astuta img
Capítulo 25 Cambio repentino img
Capítulo 26 Verdad tardía..y desconsolada img
Capítulo 27 Te llevo a casa img
Capítulo 28 El visitante misterioso img
Capítulo 29 Papa noel img
Capítulo 30 Un trabajo de tiempo parcial img
Capítulo 31 Ropero de Edmund img
Capítulo 32 Eliana y su aprendiz img
Capítulo 33 La fiesta de Ticiano img
Capítulo 34 Una preferencia inesperada img
Capítulo 35 Nuevo secretario. img
Capítulo 36 Cena con otros Ticianos img
Capítulo 37 La tristeza bajo el corazón que nadie lo conocía img
Capítulo 38 Sueños pasados de Edmund img
Capítulo 39 Adiós img
Capítulo 40 La historia de los Ticianos. img
Capítulo 41 Un deseo img
Capítulo 42 El presente precioso img
Capítulo 43 Cita con la madre de mi jefe img
Capítulo 44 Edmund ! img
Capítulo 45 La gran noticia img
Capítulo 46 Mudanza de repente. img
Capítulo 47 En la mansión de Ticiano. img
Capítulo 48 Otro compromiso ! img
Capítulo 49 La quiebra que debía evitar img
Capítulo 50 Las cosas pasadas img
Capítulo 51 Tiempo para relajarse img
Capítulo 52 La entrevista con Padre img
Capítulo 53 El que se dio cuenta. img
Capítulo 54 La investigación img
Capítulo 55 Los agresores... img
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Capítulo 4 Lucia

Eran las 4 de la tarde, todavía tenía tiempo para contactar con Oliver. Ella recuerda que todavía no es la hora de abrir el club. Le envió un mensaje de saludo y casi al mismo tiempo Elizabeth recibió la llamada suya.

-Hola elizabeth cómo estás?- Su voz sonaba un poco nerviosa

-Buenas tardes Oliver,estoy bien..disculpa por no te haber contactado..bueno, estoy atareada y necesitaba tiempo..- Se sintió vergüenza, de hecho nunca telefoneó a Oliver en privado. Solo se hablaron cuando Elizabeth estuvo en Paraíso sin la compañía de David. Pero ahora la joven ya no tenía más para perder, la dignidad no es la primera prioridad para la familia Vizconde por ahora.

-Entiendo eli, también lo siento que no podía ayudarte.- La voz de Oliver era suave, su preocupación no parecía que fuera falsa.

-Pero ahora podrías ayudarme, señor gerente! Lucia me dice que estabas buscando empleados, ¿podría trabajar allí? Necesito un gran dinero en una semana.-

Después de un rato de silencio, la interrogó el joven.

-Entonces, ¿cuántos dineros necesitas por ahora?-

-Es que..30mil dólares.- Elizabeth le contestó, con las palabras incoherentes.

-Díos mio! Creía que puedo prestarte pero claro no en esa cantidad..Pues, si ese cargo te ayudará, claro que puedes trabajar aquí.- El joven suspiró, trató de ser activo.

-Gracias Oliver! Nos quedamos a las 7.-

-Hasta luego.-

El joven no colgó la llamada primero hasta que Elizabeth lo hizo, siempre deseó que pueda ayudar a su querida Elizabeth, y por ahora, aquí viene la oportunidad.

-¿Quizás por ahora tenemos la posibilidad?- Murmuró Oliver, en voz baja, mirando la llamada cortada con esperanza.

*

A las 6, Elizabeth llegó a la puerta del club Paraíso, donde solía pasar la noche juntos con sus amigos cuando no tenían clases.

La joven quería entrar en Paraíso, pero los guardias se lo impidieron.

-Es un club privado, tienes invitación señorita?- le dijo el hombre con tono común, pero ella sabía que la despreciaba por la que llevaba. Los de chanel , de louis vuitton, de Gucci, ya no fueron parte de la vida de Elizabeth, aunque en el pasado no era así.

Ahora Elizabeth no tenía nada que ver con la clase acomodada.

-Disculpa señores, Soy Elizabeth Vizconde, tengo cita con el señor gerente, Oliver. Me podría pasar?-

La miraron desde arriba a bajo con duda obvia, después de confirmar con su auriculares bluetooth, por fin uno de ellos le contestó.- Está bien, lo siento señorita.Pasa.-

Por fin Elizabeth entró en la tienda con éxito, era cliente estimada de ese club, pero ahora venía para un trabajo de limpieza.

Que ironía. Lo pensaba al mismo tiempo la castaña vio que Oliver estaba agitando la mano en el bar, como si no se cambiara nada, fuera la única heredera de la familia Vizconde.

-Todo bien mi reina?-Oliver sonrió, le miró suavemente.

-Todo bien.Ya me muero de empezar el trabajo su majestad. - La joven hizo una reverencia exagerada.

Los dos amigos soltaron una carcajada al mirarse mutuamente.

-Vale, eli, tu trabajo es limpiar. El mayor tiempo estarás en salón, y a veces, incluyendo las habitaciones de vip .- Oliver la trató como en el pasado, no le mostró ningún desprecio.

-Ten cuidado Eli, sabes muchos invitados de Paraíso no son amistoso contigo...Me preocupo de que te hacen algo mal.-

-Entiendo. Gracias Oliver.-

Luego, Oliver le presentó a otra chica.- Ella es Amelia, cualquier cosa puedes encontrarla primero. Ya sabes soy gerente, no voy a quedarme en el bar en cualquier momento, como en el pasado.-

Amelia entró en Paraíso como limpiadora hace 3 meses, por eso no supo que Elizabeth era una invitada vieja de este club.

-Encantada de conocerte Elizabeth. Oliver ya me avisa.Y ya podemos empezar el trabajo. venga chica!- Oliver solo le dijo que Elizabeth provenía de una familia adinerada, es posible que no supiera los asuntos domésticos. Por ahora la chica tenía problemas en las cosas financieras, así que pidió ese trabajo.

-Mucho gusto Amelia, soy Elizabeth.- Amelia era una chica activa y optimista,su pasión se infectó a Elizabeth también.

*

Después de unos días de práctica, Elizabeth ya era una buena limpiadora. Ese trabajo es atareado, pero con pagos correspondientes.

-ahhhhhhhhhhhhhhhh!-

Elizabeth oyó un grito cuando descansaba en la sala de personal, la joven se dio cuenta que la voz le sonaba. Era la voz de Lucia, qué pasó?

-¿Cómo atreves? Sí que eres uno de los herederos de la familia Brown, ¡pero acá no son los Estados Unidos! - Dijo Lucia, su blusa de chanel y falta oscura estaban mojadas, las manchas eran llamativas, tal vez se le hizo por el vino tinto.

La mujer desconocida era una belleza, estaba al lado de Lucia, tomando una copa vacía en su mano derecha. De hecho Elizabeth la conocía, ella era Aida Brown, hija de los Brown, su familia se dedicaba en la industria de los lujos, hasta ahora ya tenía más de 150 años de historia. Elizabeth había hablado con ella una vez en una fiesta formal, no se llevaron bien ni mal.

-Luci!- Elizabeth llamó a su mejor amiga en tono de preocupación.

La bella vio la llegada de Elizabeth, parecía que estaba de mal humor, y le dijo:

-A veces dudo que no seas hija biológica del Señor Vizconde. No creo que tengas buena vista en elegir amigos.-

Se apartó enseguida, sin dar menos una mirada hacia las dos amigas.

-¿Qué pasó Luci? ¿Por qué la señora Brown estaba tan enfadada? - La joven preguntó a su mejor amiga. Según los recuerdos de Elizabeth, Aida Brown no era una persona molesta y malhumorada.

-No hice nada mal, esa mujer siempre me trata así sin razón! ¡Me desprecia porque no tenía un millonario padre como ella!-Lucía mordió sus labios, no quería contestar las preguntas de su amiga enseguida.

La verdad es que ella vino al Paraíso para apreciar la vergüenza de Elizabeth Vizconde, la que no tuvo más opción, tuvo que trabajar como limpiadora en un Club donde solía ser vip.

Al entrar en Paraíso, Lucía se topó con Aida, la que estaba sentada al lado del bar, hablando con Oliver, llevaba una cara indiferente como siempre.

-Hola Aida, qué tal? Dicen que El señor de Eticano te pidió la mano hace semanas, de verdad?- Lucía se le acercó, ya se moría de saber los detalles entre Edmund y Aida, preguntó con tono envidioso.

Aida Brown se fijó a la joven sin invitar a su lado, después de unos minutos le dijo: -Eres..la amiga de Elizabeth.-

Esto enfureció a Lucía, la joven odió que se la conociera como ´una amiga de Elizabeth´ o ´compañera de Elizabeth´, los títulos le dieron vergüenza y le recordaban que no era nada en comparación a Elizabeth Vizconde, no iba a entrar en ese mundo sin el apoyo de los Vizconde.

-Te importa? Si quieres saber puedes participar en la fiesta del fin de esta semana. Edmundo Eticano va a asistir también, por qué no lo preguntas cara a cara?- la pelirroja tomó un sorbo de vino, no quería dar más atención a Lucia.

Lucía estaba a punto de volverse loca, porque después de la bancarrota de la familia Vizconde, ella ya no era elegible para recibir las invitaciones. Al principio podía porque era una compañera de Elizabeth Vizconde, Aida debía saber esa realidad.

Lucía trató de detener su ira y le dijo: -Claro que voy a asistir, gracias por recordarme. ¡Compromiso feliz Aida! Si yo fuera tú, me alegraría por tener un fiances tan guapo y exitoso..ahhhhhhhh!-

-Cuida con tu jodida boca. No me compares con ese cerdo. Estaré más contenta si fueras su novia futura.- diciendo las palabras, Aida vertió todo el vino de su copa sobre el cuerpo de Lucía.

            
            

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