Nunca digas nunca
img img Nunca digas nunca img Capítulo 6 Regresar
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Capítulo 7 Debería verse más seguido frente a un espejo img
Capítulo 8 Perdiste img
Capítulo 9 Por qué tendría que darle una explicación img
Capítulo 10 Tomar un taxi img
Capítulo 11 Petición img
Capítulo 12 Declan solo sería suyo img
Capítulo 13 Elegir lo que quieran img
Capítulo 14 Apareció de repente img
Capítulo 15 Vivir en casa de Bryson img
Capítulo 16 Sus pensamientos img
Capítulo 17 Romper su propia regla img
Capítulo 18 Su sacrificio img
Capítulo 19 Una joya como invitación img
Capítulo 20 Un encuentro fastidioso img
Capítulo 21 Montando un escándalo vergonzoso img
Capítulo 22 Buscar pelea img
Capítulo 23 Hasta los perros se disculpan img
Capítulo 24 No va a ceder img
Capítulo 25 Ser calumniada img
Capítulo 26 Disculpas img
Capítulo 27 Nuevo trabajo img
Capítulo 28 Registrar un error grave img
Capítulo 29 La abuela no se encuentra bien img
Capítulo 30 Dividir la propiedad equitativamente img
Capítulo 31 Tu hijo tiene problemas de disfunción sexual img
Capítulo 32 Buscando problemas img
Capítulo 33 El uno por ciento de las acciones del Grupo Edwards img
Capítulo 34 Por qué necesito tu caridad img
Capítulo 35 Opinión pública img
Capítulo 36 Chisme en tendencia img
Capítulo 37 Calumnia img
Capítulo 38 Reversión de la opinión pública img
Capítulo 39 Ventilar la ira img
Capítulo 40 Te lo mereces img
Capítulo 41 Gracias img
Capítulo 42 No quiero que me malinterpretes img
Capítulo 43 Tomar licor img
Capítulo 44 ¡Nunca pierde en la bebida! img
Capítulo 45 En el video salgo yo img
Capítulo 46 Divorcio img
Capítulo 47 Invitada a la fiesta de compromiso img
Capítulo 48 A su lado img
Capítulo 49 Los tiempos cambian img
Capítulo 50 ¡No iremos a ninguna parte! img
Capítulo 51 El jefe sonrió img
Capítulo 52 Viaje de negocios img
Capítulo 53 Peligro oculto img
Capítulo 54 Dar un paseo img
Capítulo 55 ¡Emboscada! img
Capítulo 56 Ella disparó img
Capítulo 57 Desaparición img
Capítulo 58 Caer en el mar img
Capítulo 59 El niño que la salvó img
Capítulo 60 La trampa del banquete img
Capítulo 61 ¡Ella es una impostora! img
Capítulo 62 Ganar img
Capítulo 63 Hacia un lugar peligroso img
Capítulo 64 ¡Despreciable y desvergonzado! img
Capítulo 65 Hacerse daño img
Capítulo 66 Un afeitado apurado img
Capítulo 67 Regresar a Valmere img
Capítulo 68 Siendo investigada img
Capítulo 69 Llamando la atención img
Capítulo 70 Los celos atacan img
Capítulo 71 Conflictos internos img
Capítulo 72 Una trampa img
Capítulo 73 ¡Salvada! Corazón agitado img
Capítulo 74 La culpable fue atrapada img
Capítulo 75 Disculparse en su nombre img
Capítulo 76 ¡Golpear a Eliana! img
Capítulo 77 Vergonzoso img
Capítulo 78 Había un significado implícito img
Capítulo 79 Un poco conmovida img
Capítulo 80 Un pasado nebuloso img
Capítulo 81 La apuesta img
Capítulo 82 Buscando problemas otra vez img
Capítulo 83 Actos siniestros img
Capítulo 84 Descalificada de la competencia img
Capítulo 85 Destino img
Capítulo 86 La batalla del triunfo img
Capítulo 87 ¡Una palpitación! img
Capítulo 88 Pendiendo de un hilo img
Capítulo 89 No la dejaré correr peligro img
Capítulo 90 La opinión de los internautas img
Capítulo 91 Confiar en ella img
Capítulo 92 Visitar la villa de los Edwards img
Capítulo 93 Fingir img
Capítulo 94 Por qué es tan especial img
Capítulo 95 Un Bryson Mitchell diferente img
Capítulo 96 Una gran cantidad de deudas img
Capítulo 97 Avaricia sin límites img
Capítulo 98 Él fue a salvarla img
Capítulo 99 Un plan dentro de otro img
Capítulo 100 Ganar img
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Capítulo 6 Regresar

Allison sostuvo el vaso de agua en la mano, como si aún no se hubiera recuperado de lo que había escuchado.

"¿Lo dices en serio, querida? ¿Realmente no hay marcha atrás...?".

Hannah le ofreció una leve sonrisa y asintió, con un aire de indiferencia, como si el pasado ya no pesara sobre sus hombros.

La sala quedó envuelta en un silencio sepulcral. Finalmente, Allison habló.

"Nosotros tenemos la culpa, pero respetaré tu decisión".

Sintiendo que la conversación ya había llegado a un punto de inflexión, Hannah sintió que era hora de marcharse. Entonces se levantó y se despidió de la anciana.

Al lanzarle una mirada fugaz a Declan, que había estado en silencio durante todo ese tiempo, Allison sintió una repentina oleada de ira. Sin embargo, lo disimuló con una cálida sonrisa y acarició suavemente la mano de Hannah.

"Por favor, querida, asegúrate de venir a visitarme de vez en cuando. Podremos ponernos al día y además sabes cuánto adoro tu comida".

Hannah le devolvió la sonrisa, pero no le prometió nada, agarró su bolso y caminó hacia la puerta.

La cena en casa de los Edwards fue realmente tensa. A pesar de los mejores esfuerzos de Eliana por interactuar con Allison, esta última apenas reconoció su presencia. En un punto, cansada de la exagerada actitud atenta de esa mujer hacia su nieto, la anciana golpeó su tenedor contra la mesa y su expresión se volvió amarga.

"¡Declan, te espero en el estudio!".

"Allison, tu nieto ni siquiera ha terminado su cena...", intervino Leah de inmediato.

"Saltarse esta irritante cena no lo matará, ¿o sí?".

Leah se quedó muda y Allison fulminó a Declan con una mirada severa antes de subir sola las escaleras con ayuda de su bastón.

El joven, por su parte, apretó su tenedor con más fuerza.

"Deberías ir a consolar a tu abuela. Parece tenerle mucho cariño a la señorita Moore. Verla marcharse con tanta indiferencia debe haberle dolido. Eres su nieto querido; ella querrá desahogarse contigo", sugirió Eliana, acariciando suavemente la mano de Declan.

Conmovido por sus palabras, él dijo:

"Eliana, eres tan comprensiva. Una vez que la abuela te conozca mejor, estoy seguro de que te querrá también como a una nieta".

"No te preocupes por eso ahora. Tenemos todo el tiempo del mundo", sonrió ella ligeramente.

Luego de consolar a Eliana, Declan fue al estudio de arriba. Al entrar, encontró a su abuela jugueteando con una pulsera de cuentas.

Él suspiró y con una nota de resignación en su voz, habló:

"Abuela, Eliana es la mujer que elegí como mi compañera de vida. Los Patel son nuestros amigos desde hace muchísimos años. Si tienes tus reservas, ¿no podrías compartirlas conmigo en privado? ¿Por qué humillarla de esa manera?".

"¿Ya la defiendes, incluso antes de casarte con ella? ¿Cómo es que no mostrabas esta misma preocupación por Hannah?", replicó Allison, levantando la pulsera de cuentas. "¿Recuerdas esto?", le preguntó.

Declan frunció el ceño, mientras buscaba en su memoria, pero luego sacudió la cabeza negativamente.

La anciana resopló, molesta.

"Seguramente recuerdas cada detalle de Eliana, pero olvidas todo lo referente a tu propia esposa. Hannah me la regaló el año en que te casaste con ella. Durante una década sufrí de insomnio. A pesar de las innumerables consultas médicas, nada ayudó hasta que ella me regaló esta bendita pulsera. No olvidemos que el mes pasado se quemó con fuegos artificiales, mientras preparaba la fiesta de cumpleaños de tu hermana. ¿La cicatriz en su cintura, tampoco la recuerdas?".

Declan apretó la mandíbula con fuerza y sus ojos se nublaron.

"Lo que haya perdido, se lo compensaré doblemente...".

"¿De verdad crees que podrás compensarla?".

Allison exhaló con fuerza, mirando a su nieto, normalmente sensato, pero que ahora no dejaba de dejarla estupefacta sobre ese tema.

"¿De verdad no entiendes por qué Hannah aceptó ser parte de nuestra familia? Una cosa es engañar a los demás, pero ¿engañarte a ti mismo?".

Los puños de Declan se apretaron involuntariamente y sus ojos se ensombrecieron.

"Reservaste el lugar, enviaste invitaciones de compromiso y planeaste una fiesta fastuosa. ¿Y qué pasó? ¡Tu futura novia te abandonó! ¡Si Hannah no hubiera intervenido para salvar tu humillación, todavía seríamos el hazmerreír de toda la ciudad!", se burló Allison.

"¿Y ahora me cuestionas por qué no recibo a Eliana con los brazos abiertos? Esa mujer egoísta te abandonó y es la única culpable de todo lo que está pasando ahora, ¿y ella espera una cálida bienvenida como si nada hubiera pasado? ¡Qué absurdo!".

La anciana miró a su nieto.

"Tienes que pensarlo mejor".

Inmóvil, Declan estaba tan silencioso como una estatua, mientras los mechones de su cabello colgaban, creando una enorme sombra en su rostro.

Esa misma noche, Hannah durmió profundamente, ignorando la discusión de Allison y Declan. Luego de liberarse finalmente de su esposo, había disfrutado de una rara noche de descanso. A la mañana siguiente, fue Lydia quien la despertó.

Hannah se frotaba los ojos aún adormecidos y saboreaba un bocado de tostada cubierta con mermelada de arándanos, mientras usaba una mano para enviar mensajes.

"Buen día, señor Edwards, ¿está libre hoy? Si es así, nos vemos en el juzgado a las diez de la mañana en punto".

La respuesta de Declan llegó inesperadamente rápida, sorprendiéndola. Ella sabía que por lo general a esa hora él se reunía en el Grupo Edwards y no estaba disponible.

"No. Tengo algunos compromisos".

"Entiendo. ¿Qué tal a las tres de la tarde? ¿O incluso a las cuatro, si es más conveniente para usted? Pero no puede ser después de las seis, ya que cierran a esa hora".

"Lo hablaremos más tarde. Tengo muchas cosas con que lidiar en este momento".

Después de eso, hubo un silencio. Declan no volvió a responder.

Hannah frunció el ceño, desconcertada. ¿Él no estaba desesperado por casarse con Eliana? ¿Por qué sentía que era ella quien lo apresuraba ahora?

Lydia le sirvió un vaso de leche a Hannah y luego frunció el ceño, pensativa.

"Ay, casi lo olvido, hace unos días, el señor Campbell me preguntó si estarías interesada en reanudar tu antiguo trabajo. Y si no estás dispuesta, al menos esperaba que pudieras ser tutora en la Universidad de Starrywinter. Incluso se ofreció a ser tu asistente".

Hannah tomó un sorbo de leche y sacudió la cabeza negativamente, mientras se secaba los labios.

"¿Tener a un anciano como asistente? Eso definitivamente no va a funcionar".

"Entonces, ¿debería decirle eso?".

Ella hizo una pausa para limpiarse la boca nuevamente y reflexionó:

"Dile que por el momento no estoy interesada en recuperar mi antiguo puesto y que además hace años que no tomo un bisturí. Puede incluso que me tiemblen un poco las manos. Ser tutora suena bien. ¿Pero podré asistir a las clases de otras personas? He estado fuera de ese mundo durante tanto tiempo. ¿Quién sabe cuántos artículos de investigación han publicado hasta ahora el señor Campbell y los demás?".

Lydia puso los ojos en blanco.

"¿En serio, Hannah? Incluso si te tomaras un descanso durante décadas, seguirías superando a la mayoría", bromeó su amiga.

                         

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