CEO de mi vida
img img CEO de mi vida img Capítulo 5 Hermosa sonrisa
5
Capítulo 6 Donde irias img
Capítulo 7 Cansada img
Capítulo 8 Desacuerdos img
Capítulo 9 Le gustava img
Capítulo 10 Creciendo dentro de mi img
Capítulo 11 Hermoso y distante img
Capítulo 12 Matrimônio complicado img
Capítulo 13 Hermoso y delicado img
Capítulo 14 Ex marido img
Capítulo 15 Ansiedad img
Capítulo 16 Nueva York img
img
  /  1
img

Capítulo 5 Hermosa sonrisa

sonrisa que creció en mi rostro. -¡Por supuesto que sí, tío Douglas! – La niña sonrió aún más y él la tomó de los brazos de la dama, abrazándola y besando su cabello. Estaba tan atento al desarrollo de la escena que no

presté atención al segundo hombre, quien mantuvo una postura seria, solo observando la interacción entre Eloá y los otros dos. - ¿Llevas mucho tiempo aquí en el museo? – preguntó el hombre después de aclararse.

la garganta discretamente, dirigiéndose al señor Mackenzie. - Ha pasado mucho tiempo, sí, tío Brian.

¡Tardaste demasiado! – dijo Eloá, provocando risas en todos. Ver a Eloá tan cómoda y habladora fue algo completamente inédito y estoy segura que si su madre hubiera estado allí la habría regañado por haberse.

"inmiscuido" en la conversación adulta, pero a todos parecía gustarles mucho y no No te preocupes por ella en absoluto, esa. - Estábamos tan concentrados en Eloá que terminamos siendo groseros – dijo en un

momento la señora Melanie, dirigiéndose a mí y haciéndome mirarla inquisitivamente. – Ni siquiera nos presentamos a la linda joven. – explicó su discurso. - Tienes razón, tía Melanie – asintió rápidamente el señor Mackenzie. – Ella es Charlotte Thompson, la niñera de Eloá. - Soy Douglas Carter, el mejor amigo de

Oliver - Dijo el que parecía ser el más amable de los tres hombres y me extendió su mano con una hermosa.

sonrisa aún presente en su rostro. Todos sonrieron y yo no pude entender el chiste, solo acepté el cortés saludo, pero solo sacudí la cabeza y sonreí tímidamente. El señor Carter era un hombre muy interesante y parecía una persona muy relajada. Era alto y rubio, incluso parecía un dios nórdico con sus ojos azul claro. -

Soy Melanie Taylor, tía ofcial de estos tres hermosos hombres frente a ti – bromeó la señora, ofreciéndome su mano, pero atrayéndome en un rápido abrazo acompañado de un beso en cada lado de la cara. Luego miré

al último en acercarse, quien era todo lo contrario de Carter, con su expresión seria y seria, pareciendo rara vez sonreír. - Brian Taylor – dijo simplemente, y me estrechó la mano brevemente. - Es un placer conocerlos

a todos – dije usando toda la fuerza de voluntad que tenía, ya que me sentía bastante avergonzado.

especialmente después de notar cómo el Sr. Taylor me miraba. Luego continuamos caminando por el museo.

deteniéndonos en el cuarto piso, donde se encontraba la exhibición de fósiles de dinosaurios, ya que esta era la atracción favorita de Eloá y la conversación continuó animada entre ellos, pero siempre haciéndole

preguntas a la pequeña, mostrándole interesantes artefactos. y también respondiendo a sus preguntas, las

cuales fueron motivadas por su curiosidad infantil. Me mantuve un poco aparte de la conversación, tratando de ser lo más invisible posible, pero la señora Melanie se propuso incluirme siempre que fuera posible.

invitándome a caminar junto a ella y preguntándome sobre mí y el trabajo en la casa de Mackenzie. , pero de

forma discreta. Me di cuenta de que a ella tampoco le agradaba Martina, por algunas frases que decía y que coincidía conmigo en que la forma en que su madre trataba a Eloá no era nada agradable. No le mencionéeso, pero por sus palabras, me di cuenta. - No entiendo por qué Martina necesita dos niñeras – dijo en un momento y yo la miré alarmado. – Eloá es la niña más tranquila que he visto en toda mi vida y Martina no trabaja. Me quedé en silencio, ya que no sabía ni qué decir. También tenía miedo de decir alguna estupidez y preferí no correr ese riesgo. -Pero me alegra mucho ver que Eloá te tiene a ti y a Nicole con ella – dije y eso

me volvió a sorprender. – Es notable lo mucho que Nicole quiere a Eloá y yo diría que a ti también te gusta.

mucho nuestra pequeña. - Sí, señora Melanie – estuve de acuerdo, porque era la más pura verdad. - No es necesario que me llame señora, porque yo diría que usted y Nicole son como miembros de nuestra propia familia, por la forma en que tratan a nuestro pequeño. - Sí, señora – acepté rápidamente. Estaba tan

acostumbrada a no decir nada más que sí y no en casa de Mackenzie, que cuando la señora Melanie me detuvo y me miró seriamente, tomándome la mano, rápidamente analicé qué pudo haber causado su reacción, pero no encontré nada en mi comportamiento y me puse nervioso. - Sé que Martina es una arpía y

debe tratarte muy mal, incluso a su propia hija, lo cual considero abominable – dijo mirándome con atención.

– Pero no creas que todos somos como ella. Al contrário. No dije nada en respuesta, solo asentí con la cabeza. Realmente no sabía dónde estaba, aunque tenía bastante claro que estas personas en realidad eran muy cariñosas con Eloá y estaban siendo muy amables conmigo también. Excepto el señor Taylor. Era un

hombre muy austero y cerrado y sólo lo veía sonreír cuando había algo gracioso que decía Eloá. El resto del tiempo se limitó a hablar con tristeza con todos. Sin mencionar el malestar que sentía, dado que él siempre me miraba fjamente. Intenté no mirarlo, pero algo me urgía y sin siquiera darme cuenta, siempre lo buscaba

con la mirada y lo encontraba observándome con su expresión indescifrable. Cuando terminamos el recorrido por el museo, todos fuimos a una famosa cafetería, de la que incluso yo había oído hablar y había visto

informes en las redes sociales, después de haber logrado comprarme un popular 'smartphone'. El señor Mackenzie me había pedido que no usara mi uniforme de niñera y lo agradecí en ese momento, ya que todos

nos miraban mientras nos sentábamos en una de las mesas al aire libre. Siguieron su animada conversación.

y cuando Eloá ya parecía cansada por la caminata, antes de que pudiera señalarle el hecho al señor Mackenzie, el señor Taylor, que me miraba atentamente, lo hizo por mí. - Creo que es hora de que nos vayamos - dijo. – Eloá parece cansada, ¿no, Charlotte? - Sí señor – respondí bajando la mirada, ya que

estaba segura de que me había puesto completamente roja al sentir mis mejillas arder. - Entonces vámonos.

todos - asintió Melanie. – Yo tampoco soy tan joven. – completó con una sonrisa. Todos se despidieron y yo solo saludé, alejándome y llevándome a Eloá, quien bostezaba y solo sonreía a todos cuando la tomé de la

mano y comencé a caminar, pero la señora Melanie se acercó a mí y me dio un abrazo que Me dejó un poco atónito, ya que fue totalmente inesperado. - Eres una joven muy madura para tu edad, Charlotte. Se nota en tu forma de ser – dijo, todavía sosteniendo mis manos después de soltarme. – Realmente disfruté conocerte.

Eres una chica especial, como también lo es Nicole. - Sí... gracias, señora Melanie – dije tímidamente. - No tienes nada que agradecerme. Eloá tiene mucha suerte de teneros a los dos con ella. Y te dije que me

llamaras Melanie. Sonreí por lo espontánea que era la "tía" Melanie, porque pensé que era una persona muy amable y totalmente diferente a su sobrino Taylor. - Hasta luego, Charlotte – dijo el Sr. Carter mientras se acercaba a nosotros. - Fue un placer conocerte. - Gracias, señor Carter.

                         

COPYRIGHT(©) 2022