Capítulo 4 Rodrigo

Rodrigo

- ¿cuando convencerás al viejo de que me herede solo a mi en el testamento?-Le pregunté a mi madre por milésima vez

- Lo intento, pero lo mas seguro es que les deje la herencia a los dos.

- ¡No quiero compartir un peso con mi hermanito! -Exclame furioso

-Tranquilo, amor, sabes que eres mi adoración esa herencia sera nuestra

No creo en las palabras de mí madre, se que el viejo tiene adoración por el idiota de Mauricio.

No es un secreto que lo prefiere a el, además de compartir mí rostro debo compartir mí dinero con mi hermanito.

Porque ese dinero es solo mío, yo me lo he ganado siendo el segundón del viejo durante años.

Según los doctores su enfermedad está avanzando, es cuestión de tiempo para que muera y yo quiero asegurarme de que todo será mío.

- ¡y Olivia! Nunca la encontraron, pero esa niña es la única nieta biológica del viejo, si aparece todo será de ella.

- Esa niña está muerta nunca aparecerá- Me asegura mi madre

- Eso espero

***

En este momento estamos cenando con la familia y la nueva visita, Flavia.

Ella es sobrina segunda del viejo.

Lo último que necesito es que aparezcan más herederos.

Debo admitir que es muy guapa tiene el cabello oscuro ondulado, ojos color aceituna y un cuerpo esbelto que ya he probado.

Fue noviecita de Mauricio cuando éramos adolescentes.

Nunca se enteró que se acostó conmigo un par de veces, como todas las novias de mí hermanito lo quieran o no.

Es un juego que teníamos salir con la chica del otro, nunca nadie nos ha distinguido ni siquiera mí madre

Nuestra única diferencia es la mancha de nacimiento.Todos los integrantes de la familia de mí padre la tienen.

Los dos la tenemos, pero en diferentes lugares del cuerpo. Yo la tengo en el hombro y el en la espalda, si no sabes eso nunca podrías distinguirnos.

Nos vestimos diferente yo más formal por el trabajo y el más casual.

Además mí cabello usualmente lo peino hacía atrás y el lo tiene un poco ondulado y desordenado.

Pero sin esforzarme podría tomar su identidad y el la mía, nos conocemos tan bien que sabemos fingir que somos el otro.

Hace años no lo hacemos, pero creo que más pronto de lo que creo lo volveré a hacer.

De niño amaba a mí hermano, éramos como uno solo, los dos contra el mundo.Teníamos y seguimos teniendo una conexión especial el sabe cuando estoy mal y yo se cuando el está mal, tanto física como emocionalmente, pero las cosas han cambiado.

Yo no soporto que nadie intente competir conmigo y cuando estoy cerca de el soy su sombra.

El siempre es el favorito de todos, del abuelo, de las chicas.

Mau el bueno y el perfecto, el cual es idéntico a papá en su personalidad luminosa y alegré. Odio cuando nos comparan o me confunden con el.

- ¡Que gusto verte, Flavia!-Exclama Mauricio cuando toma asiento en la mesa

-Gracias -Responde con una sonrisa

- Estás más linda que nunca -le comente

- Me sonrojan, aún no los diferencio- Ella ríe

- yo soy Mauricio -le Comenté

- ajá, ya quisieras - Rie Mau

- Es cuestión de costumbre-Dice mí tía

Mi tía Rosalba vive con nosotros desde hace años junto con su hija Eva, ellos son los únicos familiares de papá con los que convivimos.

Está vieja es principalmente quien hace comparaciones, tiene adoración por Mau porque es el retrato de mí padre y por ese motivo mamá lo odia.

No es ningún secreto que ella consideraba a mí padre un hombre mediocre, sin grandes aspiraciones en la vida y que no lo amaba.

Nunca le perdono que por una mala inversión nos dejo en la ruina y debimos vivir de la caridad de Aníbal.

Mí abuelo a quien ella siempre ha odiado por su preferencia a Estefanía, su hija biológica.

- Nos conoces desde que usábamos pañales eso es trampa tía -Rie Mau

- claro Mau -Le responde ella

- ¡Que mentiroso Rodrigo -Flavia me lanza una mirada

- ¡al fin llegaste! -comenta Don Osvaldo tomando asiento

El tiene el cabello canoso y los ojos color verde, a pesar de su edad está bien conservado. Creo que tiene sesenta y cinco años.

- Hace mucho quería venir, tío -lo saluda ella con un beso en la mejilla

- ¿Que tal el viaje?-le pregunta mamá

- bien, muy tranquilo-Responde ella y se centra en mi tía -Estás grande, Eva.

- y muy linda-presume mí tía

- Mi primita es la más linda-Mau revuelve con su cabello

- ¿Sigues con Linda, Mauricio? -le pregunta ella acariciando su rostro

Él niega con la cabeza

***

- Te estaba esperando, Mau-Me dice Flavia en cuanto entre a su habitación.

Ella está vestida con un diminuto pijama de seda color rojo.

- Recordemos los viejos tiempos -Le propuse

- si, eres el mejor amante que he tenido

El sexo fue bueno, Flavia en verdad sabe lo que hace.

Lo que odio es que todo el tiempo me nombró como el imbécil de mí hermano eso me hizo enfadar demasiado.

-¡Estúpido! -Exclama furiosa cuando acabamos, no se como, pero se dio cuenta.

Reí fuerte - No nos reconoces la cara, pero si en la cama

- No me vuelvas a hacer esto, Rodrigo.

- Te encanto no puedes negarlo

-¡Lárgate! -comienza a lanzarme las almohadas

-cálmate zorrita ni que fueras tan buena en la cama

Note que se enfadó mucho más lo cual me hizo reír mucho más

-Si le dices a alguien lo negaré calladita te ves más bonita

-¡Termina de largarte, estúpido!

-¡Es mi casa!-comencé a abrochar mí cinturón -Bien me voy ya obtuve lo que quería y no estuviste tan bien como recordaba

-¿Qué?-Pregunta confusa

-De verdad crees que es la primera vez, deberías fijarte a quien le abres las piernas -ella me asesinó con la mirada solo me marché riendo a carcajadas