Hemos esperado más de dos meses para este momento. A partir de hoy, la reclamaremos bajo nuestro dominio. A partir de mañana, vivirá con nosotros. Ya tenemos todo preparado en nuestro ático; si bien dormirá con nosotros en la suite principal, hemos acondicionado una habitación adyacente para ella, un santuario personal para sus pertenencias y los futuros regalos y premios que recibirá.
-En una hora en punto, los vehículos de transporte irán directamente a las direcciones de los Babys -me informó mi gemelo, apareciendo en el umbral.
Acomodé los gemelos de mis puños, unos elegantes de plata grabada. -¿Le advertiste a Emilio, el chofer, que ni siquiera la mire, cierto? -Mi voz no permitía duda.
-Fue lo primero que le dije. Sabe que el precio de una mirada imprudente es la terminación inmediata de su contrato y un castigo ejemplar -respondió Axel con una frialdad idéntica a la mía.
-Bien. No queremos que se sienta incómoda ni un segundo antes de que estemos en control. -Me coloqué mi Rolex de oro blanco y observé a mi hermano, que se ajustaba la camisa. -¿Preparado para tener a nuestra Baby?
-Completamente preparado. Llevamos demasiado tiempo esperando este día, y por fin ha llegado -Su sonrisa, casi depredadora, reflejó mi propio estado de ánimo.
-Axel, ¿Crees que Melody sea virgen? -La pregunta, que me carcomía la mente a diario, salió sin filtro.
Mi hermano me miró mientras se ajustaba sus propios gemelos, deteniendo el movimiento por un instante.
-No lo sé -respondió-. Pero sí, me encantaría que así fuera. Ser su primera vez, guiarla en ese despertar... eso sería un premio para nosotros. Un verdadero privilegio.
-Lo es. Si es así, debemos asegurarnos de que sea especial para ella. No ha tenido una vida fácil. -Sabemos perfectamente por lo que ha pasado, y estamos decididos a poner un alto definitivo a sus problemas. Nuestra pequeña no merece esa lucha constante.
Minutos después, llegamos al salón principal. Todo estaba dispuesto exactamente como lo habíamos ordenado para maximizar el ambiente de exclusividad y comodidad. Mesas distribuidas estratégicamente, una larga estación central para los bocadillos y bebidas, y una iluminación tenue y cálida. Cada mesa estaba adornada con delicados arreglos florales de seda, ya que la organización prohíbe las flores naturales debido a las posibles alergias de los Babys. La música de jazz, sutil y envolvente, completaba el ambiente. Todo, perfecto.
Los invitados comenzarían a llegar pronto. Los Babys ya estaban en camino.
-Todo está en orden, señores. Solo queda la charla informativa a los nuevos Babys cuando lleguen, para explicarles la dinámica del evento -detalló David, mi secretario personal y asistente.
David no es solo un empleado; es un miembro activo de Sugary Games. Actualmente es Daddy de Cindy, y su sueldo, más que suficiente para cubrir todos los caprichos de su Little, es bien merecido por su lealtad y eficiencia.
-Muy bien, David. Yo me encargaré de la bienvenida de los Babys, y Axel, tú te ocuparás de los invitados Daddys y Mommys -Acaricié el cabello de Cindy, quien acababa de ser reprendida por David por algún desliz-. ¿Dorian confirmó su asistencia con su Baby, Samantha?
-Así es. Confirmó hace unos minutos que asistirán.
-Excelente -Me coloqué mi antifaz de terciopelo, una norma de privacidad -. Asegúrate de que mi chica llegue sin ningún inconveniente. Y tú, preciosa -le dije a Cindy-, tendrás una nueva amiga.
-¿En serio? -Sus grandes ojos azules brillaron con emoción.
-Así es. Es amiga de Samantha, así que se llevarán bien.
-¡Genial! Una amiga mía también viene como Baby nueva. ¿Crees que Marcos y David le gusten? -preguntó, esperanzada.
Marcos es el hermano de David, y el secretario personal y asistente de Axel. Él también es Daddy. Ellos, como nosotros, también compartían a Cindy, y de hecho, han decidido sumar a otra Baby a su díada.
Dorian, Marcos, David, Axel y yo somos amigos desde hace más de veinte años. Desde que nuestros padres nos legaron esta organización, hemos sido Daddys por mucho tiempo. Nuestra unión es inquebrantable, y hemos intentado sin éxito que nuestras Babys también formen un círculo íntimo. El problema es que nunca hemos logrado tener Babys agradables al mismo tiempo, o ellas no se han adaptado a la dinámica de grupo.
-Esperemos que así sea -besé la frente de Cindy-. Encárgate de recibir a los invitados con Marcos. Yo iré al salón privado para esperar a los nuevos Babys. Asegúrate de que el sistema de sonido esté impecable.
-Por supuesto, señores -David colocó a Cindy sobre su cadera y se dirigieron por los pasillos laterales.
Miré a mi alrededor una vez más. Todo estaba en orden, nada podía salir mal esta noche. Esperamos que la gran mayoría de los miembros se vayan satisfechos. El ochenta por ciento de los Babys o Daddies logran establecer una pareja en el evento. A los restantes se les bonifica una cantidad razonable cada mes, un fondo que proviene de las cuotas de los Daddys y Mommys.
Los eventos iniciales se realizan cada seis meses. Por lo tanto, los contratos duran ese mismo período, tras lo cual la pareja puede prolongar el tiempo o terminar la relación. Muchas parejas han perdurado: David, Marcos y Cindy llevan un año juntos y su relación es tan sólida que han dejado de lado los roles para convertirse en novios oficiales. Dorian y Samantha también extendieron su contrato, se complementan a la perfección.
Axel y yo esperamos durar mucho tiempo con nuestra futura Baby. Solo así podremos hacer realidad nuestra fantasía más deseada: Hacer una Orgía.
Este ha sido un anhelo constante desde el primer día que asumimos el rol de Daddys: que nuestras Babys se vuelvan tan íntimas entre ellas, y con los Daddys de nuestro círculo, que consientan en un encuentro grupal. Claro, siempre bajo el consentimiento de ellas, y asegurándonos de que se sientan cómodas no solo con su propio Daddy, sino con todos. Melody es el catalizador que necesitamos para lograr esta armonía sexual perfecta en nuestro círculo.