Capítulo 4 El Equipo De Fútbol

Desperté, abatido,desmotivado, cansado, me mire en el espejo y mi cara estaba hinchada tal vez de tanto llorar o dormir.

Cuando estaba por salir de mi habitación note que tenía un correo en mi computadora, sin embargo no le di importancia.

Salí de mi cuarto.

-¡Aria,Aria,¿Donde estas?!

Al parecer no estaba, llegué a la cocina, abrí el refri y me serví un poco de jugo, el color blanco de esta cocina nunca me ha gustado.

Escuche la puerta abrirse y entro Aria en la cocina.

-Pensé que seguías dormido

-¿Dónde estabas?

-Tuve que ir a comprar la despensa de la casa, no alcanza mucho la comida últimamente

Revise las bolsas qué traía y coji de ella un platano, comencé a comérmelo, siempre cuando teníamos peleas de este tipo, al otro día era como si nunca hubiera pasado, me hablaba normal y yo a ella.

-¿Mañana es la graduación?

-Si, pero no logre comprar los boletos

-¿Enserio? Tu padre te dio dinero para eso

-Si pero no alcanze a comprarlos

Mentira, me quede el dinero, no los quería ver ahí.

-Bien entonces le regresas a tu papá el dinero

-No creo que se pueda mamá

-¿Ahora por que?

-Tuve que pagar unas cosas de la escuela

Diablos no sonó tan convincente, ella dejo de sacar las cosas de la bolsa y se acercó a mi, mirándome fijamente.

-¿Me estas mintiendo?

-No, no, no tengo por que mentir

-¿Qué cosas pagaste?

-Cosas de el equipo de fútbol

-Bien

Continuó sacando las cosas de las bolsas y acomodandolas en la alacena, hui de la cocina de manera silenciosa, solo para volver a encerrarme en mi cuarto.

Prendí de nuevo el computador estaba listo para pasar todo el día usando mis videojuegos favoritos.

Empecé la primera partida, estaba apuntó de vencer al dragón cuando se abrió la puerta de golpe.

-¿Es enserio Thiago?

-Aria¿Qué haces aquí?

-Te he dicho mil veces que no me digas Aria, soy tu madre Thiago no tu amiga

-Pero así te llamas

-Ven enseguida, te esta esperando alguien en la sala

-¿Quién?

Me pare animado, pensando que era Vanesa.

-Es Iván

Mi cara cambió en automático, Iván era alguien de mi pasado que no tenía muchas ganas de ver.

Respire profundo y salí de la habitación dirigiéndome a la sala.

Lo vi sentado en el sillón bastante tranquilo más no me detuve y salí de la casa, note que ahora el iba detrás de mi, camine, camine y camine hasta llegar a un parque sercano, cuando llegue me quede quieto contemplado a las personas que sacaban a pasear a sus perros, luego el llego.

-¿Por qué caminas tan rápido y tan lejos? Me costó llegar hasta acá.

Me giré hacia el con violencia.

-¡¿Qué carajos haces en mi casa?!

-Solo vine a ver como estabas, toda la escuela se entero de tu problema con Vanesa

-¡¿Qué? ¿Qué es lo que saben?!

-Tranquilo Thiago Vanesa solo dijo que se pelearon, aunque para ser sincero no creo que solo haya sido eso

Verlo de nuevo revoloteaba algo en mi estómago, no se que me pasó en ese momento, solo se que quería sentir algo, así que lo mire molesto y lo bese, fue una mezcla de enojo con ganas de hacerlo, Iván me miró desconcertado.

-Pensé que ya no querías volver a verme

-Así es, es sólo que, no se, tenía ganas de hacerlo eso es todo

Puso su mano en mi hombro.

-¿Estás bien Thiago?

Tenia muchas ganas de decirle que no, que solo me la he pasado durmiendo, que no he querido comer y que lo he extrañado, que perdí a Vanesa por una estupidez, pero me calle.

-Si estoy bien, largate Iván

-¿Es enserio? Me besaste y ¿Ahora me pides que me vaya?

-Si

-Pues no el parque es libre, y no me voy

-Perfecto, entonces me voy yo

Lo deje en el parque y camine de regreso a mi casa, las lágrimas empezaron a salir, me sentía aun más solo que antes, más destruido.

Llegue a mi casa, abrí la puerta y lo primero que resivi fue una cachetada certera en mi cara.

-¿Pero que diablos Darío?

-¡¿Quien te dio el permiso de hablarme así? Soy tu maldito padre!

-¡¿Por qué me pegas?!

-¡¿Por qué? Y todavía tienes el sinismo de decirme que por que te pego!

Me alejé de la puerta y me quede en la sala, no entendía que pasaba.

Aria estaba callada, llorando en una esquina, con la mano en la boca.

-Papa no entiendo

-¿Cuando planeabas decirnos qué dejaste el equipo de fútbol?

Me quedé en silencio, esperando el próximo golpe, mis ojos veían alrededor pero no podían ver la cara de mi papá.

-¡Te estoy hablando Thiago!

-No lose, yo, no pensaba decircelos ahora

Aria se paro del sillón, sus mejillas mojadas brillaban con la luz que entraba en el cuarto. Se acercó lentamente a mi.

-Hemos velado tu bienestar y el de tu hermano, en convertirlos en gente de bien ¿Y así nos pagas?

Aria no dejaba de llorar

-Ustedes sabían bien que no me gusta el equipo de Fútbol ¿Es tan difícil de entender? Estudie lo que ustedes querían, mi opinión jamás les importó

Se quedó callada mirándome con decepción.

-Se que no compraste tampoco los boletos de graduación, hable con tu maestro, nos dijo que jamás diste el dinero ¿Es así como quieres las cosas? ¿Quieres de verdad no tener nuestro apoyo?

De nuevo no pude hablar, me quede helado frente a mi papá.

-Lárgate de aquí Thiago, no eres más que una vergüenza, encuentra un trabajo y largate de mi casa, ¿Me escuchaste?

-No pensaba hacer algo diferente papá

Me fui a mi habitación, trate de ignorar lo que sentía, volviendo a mi juego de video, ese día comí en mi alcoba, no salí para nada, espere a que acabaran de cenar para ir a la cocina por comida.

Abrí despacio la puerta de mi cuarto, y me dirigí ahi buscando algo de comer, Aria tenía en el horno lo que había sobrado del pollo asado qué hizo para cenar, me lo serví en un plato.

-¿Por qué no cenaste con nosotros?

Casi dejo caer la comida, del susto que me había metido.

-¿Qué no escuchaste a tu esposo? No me quiere ver

-Pero yo si Thiago, soy tu madre y te amo

-De verdad ahora no mamá, tu hipocresía hoy no

-¿Hipocresía?

-Si, me dices esto cuando nadie te escucha, pero cuando están todos me tratas como la mierda ¿Crees que no me doy cuenta?

-Thiago nosotros solo nos sentimos heridos

-No es mi problema el como se sientan, ahora dejame comer en paz

-¿Crees que el no salir de ese cuarto está bien? No convives con tu familia

No le dije nada, tome mi plato y camine hacia mi cuarto, cuando cerré la puerta pude escuchar los sollozos de su llanto, no le di más importancia, termine de comer y me dispuse a dormir.

En la mañana siguiente tenía que alistar todo, pues mi graduación empezaba a la una de la tarde, salí desayune y me bañe, me encantaba sentir el agua caliente correr por mi cuerpo, esas sensaciónes me recordaban a Iván, y lo feo y bonito que fue tener una relación con el a escondidas de todo el mundo.

Al salir de la ducha note que en mi cama había un traje color negro con corbata gris, estaba muy bonito y se veía nuevo.

-Espero que te guste, lo compre hace una semana

De nuevo Aria en mi cuarto.

-Gracias Aria

-De nada hijo, te amo y feliz graduación

Me aliste y salí de la casa, tome el autobús y de nuevo puse mi canción favorita, adoraba la manera en que me llevaba a los momentos más felices de mi vida, me baje del autobús y camine de nuevo mirando los grandes árboles de cerezo.

Llegue a la escuela, dispuesto a escuchar la ceremonia, me entregaron mi título, y deje que me tomarán fotos con mis profesores.

Todo el tiempo que estuve ahí, no vi a Vanesa, comencé a pensar que trataba de ignorame y si estaba en lo correcto, la conocía demasiado, espero algún día poder volver a verla.