La emperatriz que está vestida de dorado miro con condescendencia a Alessandra, pero sus ojos no mostraban desdén ni lástima absoluta-, ya que mi amado hijo a decidido a su futura esposa es bueno que haya venido a conocerme, Alessandra ven aquí siéntate conmigo-dijo con una sonrisa.
-¿realmente está interesada en mí? ¿O está planeando algo? Con mi débil estado solo puedo seguir sus órdenes-pensó avanzando con rectitud.
malik la ayudo a subir hasta el frente donde se encuentran los dos tronos, Alessandra al llegar cercas de la emperatriz sonrió.
-¡Te ayudaré!-dijo la emperatriz levantándose del trono.
El trono de la emperatriz es algo grande al ayudar a sentar a Alessandra tocó con cuidado su hombro todas las mujeres nobles sintieron tantos celos en sus corazones.
-Dime pequeña Alessandra mi hijo no te hizo nada malo, ¿no te intimido?-preguntó la emperatriz con una sonrisa.
Alessandra sintió tan incredulidad con sus palabras sí. Saber que decir se quedó pensando-Ese príncipe heredero es demasiado pervertido, no, no puedo decir eso aunque si lo pienso bien él me ayudó.
La emperatriz al ver a Alessandra perdida en sus pensamientos quiso reírse-esta chica es demasiado pura, mi poder para ver las auras de los demás es muy poderosa por alguna razón siento que está niña tiene algo especial algo que aún no se ha revelado se necesita ser regada con amor para que la flor más maravillosa crezca en la primavera solo que ese hijo mío es un verdadero problema ¿desde cuándo se interesó en el amor? Cuando tenía 8 años acabo con varias bestias demoníacas era como si el mismo Shura hubiera venido aniquilar el mundo con su temperamento ninguna mujer será capaz de dominarlo ¡tal vez la pequeña Alessandra puede domar a este niño arrogante!-pensó con alegría en su corazón al instante sostuvo las manos de Alessandra-Estaré en el palacio imperial si me necesitas puedes venir a verme-hablo con admiración.
-Gracias emperatriz-hablo Alessandra sonriendo.
No muy lejos una figura hermosa mostró una expresión grotesca apretando los puños con tanta ira en su corazón esa figura no es más que sol quien salió del palacio muy enojada.
Sol llegó hasta el jardín real, las pupilas de sus ojos al instante se volvieron rosas.
Las flores en el jardín fueron destruidas por completo dejando todo un caos en ese momento se encontraban varios sirvientes convirtiendo el lugar en un baño de sangre.
-¿por qué hay que enojarse mi contratista?-la voz susurro en la mente de sol con dulzura.
Sol volteó abruptamente usando el poder divino para sacar a la voz de su mente-Diosa de las flores, Se supone que yo debería ser la mujer más noble en este mundo, hicimos un contrato, pero no me has ayudado en nada ¡cómo te atreves a mentirme voy a matarte!-gritó señalando a la figura de luz.
En ese momento la figura de luz reveló su verdadera forma mostrando a una mujer vestida de verde con varias flores que florecen su cabello está adornado por una corona de flores muy hermosas, la mujer sonrió de manera encantadora sosteniendo la barbilla de sol al segundo la tiró al suelo sin piedad alguna.
-Sol yue no me hagas perder la paciencia, ¡te has olvidado que fui yo quien te busco! La única razón por la que acepte este contrato fue por qué eres parte del plan que han ideado tres clanes poderosos ¿crees que una diosa como yo sé rebajaría a ser una sirvienta? ¡no olvides las condiciones para este contrato!-hablo mirando con frialdad a sol.
Sol que estaba en el suelo se sorprendió al ver los ojos llenos de intenciones asesina de la diosa de las flores-diosa puede preguntar ¿por qué deseas tanto destruir a Alessandra? Es una humana ¿cómo es que la conoces?-preguntó con curiosidad.
La diosa de las flores utilizo su poder divino arreglando el lugar destruido por sol, caminando con elegancia le dio la espalda levantando la barbilla mientras mira con atención el cielo-Alessandra ese es su nuevo nombre, he pensado que después de que se fuera sería una mujer gloriosa temo que no es suficiente, sol yue hay muchas cosas que aun no pueden ser contadas solo debes seguir con el plan quiero verla sufrir morir de manera miserable, todo lo que has obtenido se debe a mí así que si no logras destruirla serás tú quien sufras-agitó su brazo desapareciendo del lugar.
-¡Sol!-gritó una voz familiar.
-¡Es Damián! Debo estar estable no tiene que haber fallos-susurro sol levantándose del suelo volviendo a su lado dulce como un ángel.
Damián entró mirando a la hermosa sol con tanto amor-¡Es como si fuera la diosa del sol!-pensó sonrojándose sin pensarlo más avanzo para sostener ambos hombros-Siento por venir tarde, escuché de los nobles que su alteza el príncipe heredero te trato mal ¿te encuentras bien?
-Estoy bien solo quería ayudar a la señorita Bianca quien diría que su alteza me trataría tan mal, Damián realmente tenía miedo-lo dijo abrazando con fuerza su espalda.
-no tengas miedo no dejaré que te haga nada, sol mira he comprado un regalo para ti cuando lo vi pensé en tí-hablo alejando los hombros de sol.
Sol miró con atención la caja blanca al abrirla se reveló un collar en forma de sol muy hermoso, sol que estaba por tocarlo fue interrumpida por Damián quién lo sostuvo para colocarlo sobre su cuello.
-¡cambiaré ese collar que llevas por este nuevo!-susurro Damián tratando de desatarlo.
-¡No! Damián espera-gritó sol volteo a ver atrás abruptamente-¡no puedes quitar este collar!-murmuro retrocediendo mientras tocas el collar.
-sol ¿que sucede?-preguntó Damián al ver que sol toca el collar de rubí rojo en su cuello como siempre estuviera asustada.