Ceo, no te fijes en mí
img img Ceo, no te fijes en mí img Capítulo 7 ¿Dónde está Sophia
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Capítulo 8 Malos augurios img
Capítulo 9 Encuentro img
Capítulo 10 Cara a cara img
Capítulo 11 Disculpas img
Capítulo 12 Un beso img
Capítulo 13 Nueva acusación img
Capítulo 14 Descubrimientos img
Capítulo 15 sorpresa img
Capítulo 16 opciones img
Capítulo 17 Acuerdos img
Capítulo 18 contrato img
Capítulo 19 Trampa img
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Capítulo 7 ¿Dónde está Sophia

- No creo que ella piense lo mismo, te odiará por engañarla - escupió Cristopher buscando una forma de amenazarlo y de advertirle que estaba en serios problemas, que él no se quedaría tranquilo y que aprovecharía toda forma de ventaja sobre él, para cobrarse lo que le había hecho, respecto a Kate.

- No me importa, te he explicado una y otra vez que ella no significa nada en mi vida, solo fue una aventura, jamás le he mostrado interés en otra cosa que no sea nuestro vínculo sexual, no te confundas, sé que mi padre está entusiasmado con ella, pero Kate, no es mi novia como él piensa, se lo dije así para evitar confesiones innecesarias, porque deseo que esté bien y no quiero darle problemas, pero no, Cris, Kate solo me ha acompañado un par de noches, la mayoría de veces que la necesito me cancela, siempre está ocupada, tienes el camino libre con ella - siguió diciendo Noah, sabía que si Cris se había enterado era por su padre el señor Wilson Smith, quien estaba demasiado emocionado por saber que su hijo Noah estaba saliendo con Kate, había tenido que confesárselo porque un amigo en común los vio juntos en un restaurante.

Pero en verdad no le interesaba si Kate se alejaba de él, ahora en este punto de su vida después de lo ocurrido, el rechazo de Sophia lo estaba martirizando demasiado, porque nadie antes se había atrevido a despreciarlo, cualquiera se habría sentido satisfecha y feliz, así que como Sophia había demostrado todo lo contrario, era algo nuevo para él, y en medio de todo el enojo y fastidio que eso le provocaba, también lo estaba excitando y retando a seguir descubriéndola, pues eso la hacía excepcional, no dejaba de pensar en su forma de ser, le causaba gracia su pensamiento tan formal.

- El punto es que están juntos y no creo que a ella, a su padre, a nuestro gremio de médicos y al Ministerio de Salud le agrade saber lo que haces con tu personal, si se enteran de esto estarías involucrado en un serio problema, querido hermanito - continuó advirtiendo Cristopher, buscando la forma de hacerlo caer, de provocarle un disgusto.

- Por favor, Cristopher, sé claro, qué pretendes, no vengas con amenazas absurdas - Dijo Noah finalmente sintiéndose ansioso por los comentarios de su hermano

- Noah, eres un idiota, acaso no te diste cuenta de que entraste y no cerraste la puerta, escuché todo, lo grabé, tomé fotos, estás perdido, Kate se enterará de esto, y sé que ella con el poder que tiene, va a hundirte después de enterarse de tu traición - alegó finalmente y después de una risa cortó la llamada.

- Cris, estúpido, Cris - repitió una y otra vez Noah, al compás del sonido del teléfono que advertía que la llamada ya estaba cortada - Maldición, solo esto me faltaba - dijo tirándose a la cama después de resoplar, definitivamente debía marcharse de Miami lo más pronto posible y alejarse totalmente de su hermano que desde siempre se habían empeñado por hacerlo quedar mal ante todo el mundo.

Pensó en lo mal que se sentiría Sophia si eso llegaba a ser público, entonces sí se encontraría en serios problemas con ella, y no deseaba que siguiera teniendo un mal concepto sobre él. Se salió del cuarto, y fue hasta a la habitación de Sophia, pues creyó que lo mejor era hablarlo antes de que la bomba explotara.

- Sophia, abre, Sophia - dijo en repetidas ocasiones tocando la puerta y el timbre de la habitación, pero no obtuvo respuesta

Sophia pudo escucharlo, pudo saber que era él, pero se sentía frustrada y llena de vergüenza, ya no quería discutir con él, no quería oír ninguna explicación, no iba a dejarse engatusar, ni tampoco llenarse de ilusiones

- Anda, Sophia, ábreme, tenemos que hablar - continuó Noah del otro lado, pero se rindió ante la indiferencia de ella, estaba odiándose por haberse expresado mal antes, por no haber sido un poco amable.

Regresó a la habitación, se comunicó con sus trabajadores, para que prepararan el avión, viajarían a la mañana siguiente, lo más temprano posible, debía evitar a toda costa cualquier problema que quisiera hacer Cristopher.

Intentó dormir tras terminar de organizar todo, pero la cabeza le daba vueltas pensando en Sophia y en lo hermosa que era, en su cabello oscuro y largo que caía en suaves ondas sobre sus hombros, era tan brillante como sus ojos pequeños y verdes, que se combinaban perfectamente con las pecas de su rostro fino, su porte tan elegante y seguro, que a través de su postura erguida y confiada la hacía lucir su gran inteligencia y esa sonrisa natural y genuina que era capaz de convencer a cualquiera, con su voz que emitía esos sonidos agradables cuando intentaba resolver un problema, o incluso le generaba risa recordar cuando había dicho que no pretendía que se casaran a la mañana siguiente, pero quizá sí, tal vez Sophia solo intentaba decirle que necesitaba una relación formal no una aventura, solo que por ahora él no se sentía preparado para eso, aunque antes ni siquiera se había atrevido a considerarlo o a pensarlo como lo estaba haciendo.

- Maldición, por qué vine a fijarme en ella hasta ahora, como pudo pasar desapercibida durante tantos meses, quizá debí enamorarla primero antes de llevarla a la cama, pero carajo, cuándo me ha interesado hacer eso, o por qué lo pienso hasta ahora que ya me he equivocado - se dijo con cierta molestia. No estaba acostumbrado a pensar tanto en una mujer

A la mañana siguiente bajó al lobby del hotel, esperó en el mismo lugar donde había observado que Sophia desayunaba, pero esta no llegó, pasadas las nueve de la mañana, Noah decidió ir a buscarla, debía avisarle que se marchaban ya mismo.

Cuando subió y se acercó al pasillo que lo llevaba hasta ahí, observó que la mucama le entregaba las llaves a otra mujer

- Disculpe, pero en esta habitación está Sophia Brown, pagué el hotel antier - aclaró Noah

- Sí, Señor, pero la señorita que estaba en esta habitación se ha ido, desde las seis de la mañana nos entregó la llave - afirmó la mucama

Noah sintió que el enojo se le acrecentaba, Sophia había cumplido su palabra de largarse, y estaba claro que también se iría de la empresa, pero esta vez no seguiría con contemplaciones, ni dejaría que sus sentimientos y pensamientos lo dominaran, actuaría sin vehemencia, se comportaría de la misma manera que ella lo estaba haciendo.

Llamó al Piloto, y le informó que se marcharían en ese momento, se reunieron en el lugar que le indicó, y salieron rumbo a California. En cinco horas y 35 minutos, Noah se encontraba subiendo al ascensor

Todo su personal de salud lo observaba con curiosidad - en verdad soy atractivo ¿Pero por qué me observan así? - se preguntó mientras los miraba con descontento

- ¿Sucede algo?- preguntó finalmente cuando Devan se acercó a él, lo empujó y obligó a caminar de prisa hasta la oficina

Tras cerrar la puerta, Noah lo interceptó - ¿Pero qué te pasa? - le dijo con voz fuerte - Desde cuando acá te atreves a hacer esto, me empujaste como si fuera un niño que no sabe caminar - agregó demostrando su molestia un

- Lo siento, querido jefe, pero lo que ocurre es de gravedad - le respondió Devan con ese tono de voz chillante, que simulaba el de una mujer

- Ay no, ahora qué - respondió Noah fastidiado mientras apartaba los brazos de Devan, su asistente

- No es posible que no te des cuenta - alegó Devan sin ser específico, a lo inmediato vino a su mente la idea de la renuncia de Sophia, por su cabeza pasaron muchas cosas, por ejemplo que quizá ella había publicado en la clínica lo que había ocurrido, que tal vez había dicho que era malo en la cama, o que fue obligada. Pero en realidad lo que pasaba era algo peor que eso.

- No, no sé a qué te refieres, lo que quiero saber es si vino Sophia hoy - señaló rápidamente mientras buscaba en las gavetas de su escritorio unos documentos

-¿Sophia? Me preguntas por ella, y dices que no sabes lo que está pasando, pero, si se supone que... - titubeó Devan pero Noah lo interrumpió antes que pudiera terminar la frase

- ¿Se supone qué? - Interrogó Noa en un tono de voz molesto, pronunciando cada palabra con determinación y enojo, detuvo los movimientos que hacía para su búsqueda, levantó la mirada, se colocó las manos en la cintura y se situó frente a él - ¿Desde cuándo acá, en esta clínica, se suponen cosas? - agregó a su pregunta, mientras Devan le devolvió una sonrisa nerviosa y con miedo, porque sabía muy bien cómo se comportaba Noah cuando algo no le agradaba.

                         

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