Capítulo 6 Lidiar con el pervertido

Jordy era tan arrogante que apenas miró la tarjeta de presentación tirada en el suelo.

Norah permaneció imperturbable e ignoró la postura agresiva del hombre.

"Cariño, solo pasa una noche conmigo y me aseguraré de que vivas en la opulencia", insistió Jordy.

Estaba tan hipnotizado por su hermosura que ignoró brevemente el dolor en su mandíbula y extendió una mano para sentir el elegante hombro de la mujer.

De repente, una botella de cerveza golpeó su cabeza.

Todos se quedaron sin aliento cuando Norah estrelló una botella de cerveza contra la cabeza de Jordy, haciendo que esta sangrara de inmediato.

"¿Mis palabras no significan nada para ti?", preguntó ella gélidamente.

Estaba frustrada por la necesidad de llegar a medidas tan extremas, pero sus acciones ya lo decían todo. Algunas lecciones solo se aprendían a la mala.

La multitud se quedó incrédula. Si el incidente con la pérdida de dientes de Jordy era sorprendente, ¡la deliberada agresión por parte de Norah era impactante!

"Pobre Norah. Probablemente Jordy le hará pasar un mal rato".

"¿Norah siempre es tan atrevida? ¡Acaba de golpearlo en la cabeza! ¡Parece que es su movimiento habitual! ¡Qué genial!".

"Miren la cara de Jordy. ¡Esa botella se rompió y Norah utilizó toda su fuerza! Me pregunto si tendrá un chichón en la cabeza".

Madeline sujetó firmemente el brazo de Derek.

"Como Norah acaba de ofender a Jordy, molestarás a la familia Smith si intervienes".

"Exacto", coincidió Kathy. "Derek, ¿por qué comprometes a nuestra familia por alguien que no importa? Solo estaremos en problemas si molestamos a los Smith".

"Confío en que Norah lidiará con Jordy a su manera", agregó Madeline. "¿Por qué estresarse por ella? Solo espera y verás. Debe tener un as bajo la manga".

Mientras contemplaba a la deslumbrante Norah, Madeline se imaginó a Jordy torturándola hasta matarla.

Jordy había recibido un golpe tan fuerte que su cabeza daba vueltas. Su mano agarró su frente y se sintió mareado cuando vio la sangre.

"¡Agarren a esa maldita mujer! No sabe lo que le conviene. ¡Le daré una lección aquí mismo!", exclamó Jordy tras recuperar la conciencia.

Su rostro se contrajo horriblemente mientras la sangre goteaba de su frente. Bañado por las luces del club, parecía un demonio de las profundidades del infierno.

Todos en el bar conocían la reputación de Jordy, así que estaban maravillados por la valentía de Norah, pero también la compadecían. Estaban seguros de que ella no saldría ilesa del club Glamour por haberse afrontado a Jordy.

Los cuatro hombres corpulentos que lo servían la rodearon de inmediato. Sus imponentes figuras resaltaban la fragilidad y vulnerabilidad de Norah. Algunos ya se habían dado la vuelta, pues no querían presenciar lo que estaba a punto de suceder.

Derek no podía quedarse de brazos cruzados, así que se levantó y se sacudió del agarre de Madeline.

"El proceso de divorcio aún no ha finalizado. Norah sigue siendo mi legítima esposa. ¡No puedo verla humillada de esa manera!".

El recuerdo del lloroso rostro de la mujer de ese mismo día apareció en su mente, reforzando su vulnerabilidad ante sus ojos. Pensaba que era muy frágil y que necesitaba rescatarla.

Kathy y Madeline intentaron disuadirlo.

"¡Norah se lo buscó!", exclamaron. "Derek, piénsalo bien".

"¿Te atreverías a repetir tus amenazas?", preguntó una voz confiada. Joanna se acercó y golpeó una bandeja en la cabeza de Jordy. "¿Cómo te atreves a ponerle un dedo encima a mi amiga? ¿Estás loco, Jordy? Incluso tu maldito hermano debe mostrarme respeto. ¿Quién te crees que eres?".

Jordy se mostró sorprendido cuando Joanna se acercó a Norah. Su gesto demostraba el estrecho vínculo que compartían. Finalmente percibió su situación.

Kathy observó todo desde la distancia y se quedó perpleja cuando vio a la mujer al lado de Norah.

"¿No es la hija de los Andrews, una de las familias más importantes de Glophia? ¿Norah y ella se conocen? ¿Desde cuándo son amigas?".

Derek no dijo nada. Estaba desconcertado por la inesperada conexión de Norah con la familia Andrews. Era un detalle que había desconocido durante todo su matrimonio.

La arrogancia de Jordy se transformó en miedo tras la intervención de Joanna. Su atrevida fachada se desmoronó al verla.

"Lo siento mucho. No sabía que ella era tu amiga. ¡Por favor, ten piedad de mí y perdóname! Por favor, te lo ruego".

Jordy inclinó la cabeza, comprendiendo el peso de sus anteriores palabras. Si Joanna no hubiera aparecido, podría haber tratado horriblemente a Norah.

Jordy se inclinó, les ordenó a sus hombres que hicieran lo mismo y todos dieron un coro de disculpas.

Cuando vio la tarjeta de presentación en el suelo, la comprensión de su grave error se hizo más profunda. Ahí podía leerse el nombre de Bryson Andrews.

Sus disculpas se volvieron más serias.

Justo cuando Joanna estaba a punto de continuar, Norah la detuvo gentilmente y miró a Jordy con desdén.

"Aléjate de mi vista".

Pensaba que alguien tan insignificante no merecía su tiempo.

Joanna se movió para patear a Jordy y defender a su amiga.

"¿No la escuchaste? ¡Vete! ¡Ahora!".

"Está bien, está bien, me voy". Jordy asintió y se inclinó varias veces mientras se ponía de pie. Pero entonces sus ojos se cerraron y se desplomó inconsciente en el suelo. Sus hombres lo levantaron a toda prisa y salieron del club Glamour.

Joanna frunció el ceño.

"Jordy no es más que un pervertido. ¡Qué descaro tuvo al acosarte! Estuve muy cerca de dejarlo inconsciente para siempre".

Norah agarró un pañuelo y se limpió cuidadosamente el alcohol de las manos.

"Simplemente es un don nadie. Una advertencia es suficiente".

Luego, agarró la tarjeta de presentación sucia, la miró un rato y la arrojó a la basura.

"Pensé que Bryson tendría que intervenir, pero parece que no será necesario".

"Si Jordy hubiera visto esa tarjeta antes, habría estado a tus pies". Joanna se rio de buena gana. Se veía encantadora con su pequeño vestido sin tirantes rosado, como el de Norah. "¡Pero creo que los habrías manejado muy bien incluso sin mí!".

Norah se miró las manos, apreciando la delgadez y el suave rosa de sus uñas. Eran unas manos que pocos imaginarían que podrían terminar con una vida en silencio.

"Bueno, ¿quién quería verme hoy?". Norah retomó la conversación al tema inicial.

Joanna, quien había estado pensando en cómo seguir con el otro tema, se sobresaltó.

Aprovechando el momento para volver a su anterior diálogo, respondió con una dulce sonrisa:

"¿Sabes? Las familias Hayes y Andrews se remontan a mucho tiempo atrás. El señor Devonte Hayes está gravemente enfermo, así que están ofreciendo una gran recompensa para que la Doctora Sobrenatural lo cure. Accidentalmente les dije a mis padres que yo la conocía. Ahora están insistiéndome que le pida realizar ese tratamiento. Te prometo que no dije nada más. Te traje aquí para que te relajes, y tal vez para hacer enojar a Derek y Madeline. ¡Créeme, Norah! ¡Estoy dedicada a ti! Puedes confiar en mi lealtad. Norah, ¿confías en mí?".

Joanna la observó ansiosamente, esperando que su amiga no la rechazara.