La noche que te convertiste en la madre de mis hijos
img img La noche que te convertiste en la madre de mis hijos img Capítulo 4 Estos son mis hijos. Parte 1
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Capítulo 6 Estos son mis hijos parte 3 img
Capítulo 7 El encuentro. Parte 1. img
Capítulo 8 El encuentro. Parte 2. img
Capítulo 9 La boda secreta. Negativa. img
Capítulo 10 La boda secreta. Aceptación img
Capítulo 11 La boda Secreta. Negociación. img
Capítulo 12 La boda secreta. Acuerdos. img
Capítulo 13 El pasado vuelve. Parte 1. img
Capítulo 14 El pasado vuelve. Parte 2. img
Capítulo 15 El pasado vuelve. Parte 3. img
Capítulo 16 El pasado vuelve. Parte 4 img
Capítulo 17 La señora Miller. img
Capítulo 18 El anillo de boda. Parte 1. img
Capítulo 19 El anillo de boda. Parte 2. img
Capítulo 20 El anillo de boda. Parte 3. img
Capítulo 21 Las primeras discusiones. Parte 1 img
Capítulo 22 Las primeras discuciones. Parte 2. img
Capítulo 23 Las primeras discuciones. Parte 3. img
Capítulo 24 Las primeras discuciones. Parte 4. img
Capítulo 25 La reconciliación. img
Capítulo 26 Una visita inesperada. Parte 1. img
Capítulo 27 Una visita inesperada. Parte 2. img
Capítulo 28 Una visita inesperada. Parte 3. img
Capítulo 29 Polos opuestos. Parte 1. img
Capítulo 30 Polos opuestos. Parte 2. img
Capítulo 31 Un aniversario con revelaciones. Parte 1. img
Capítulo 32 Un aniversario de revelaciones. Parte 2. img
Capítulo 33 Un aniversario de revelaciones. Parte 3. img
Capítulo 34 La defensa de la señora Miller. Parte 1. img
Capítulo 35 La defensa de la señora Miller. img
Capítulo 36 Confrontaciones, entre hielo y fuego. img
Capítulo 37 El ataque a la señora Miller. img
Capítulo 38 El triunfo de la señora Miller img
Capítulo 39 Promesas y retos. img
Capítulo 40 La protección del CEO. img
Capítulo 41 Reconquista fracasada. Parte 1. img
Capítulo 42 Reconquista fracasada. Parte 2. img
Capítulo 43 Reconquista fracasada. Parte 3. img
Capítulo 44 Celos, respuesta, y nervios. Parte 1. img
Capítulo 45 Celos, respuestas, y nervios. Parte 2. img
Capítulo 46 Celos. respuestas, y nervios. Parte 3. img
Capítulo 47 Descubriendo secretos. Parte 1. img
Capítulo 48 Descubriendo secretos. Parte 2. img
Capítulo 49 Descubriendo secretos. Parte 3. img
Capítulo 50 Secuestro y penitencia. img
Capítulo 51 Las revelaciones de un CEO. Parte 1. img
Capítulo 52 Las revelaciones de un CEO. Parte 2. img
Capítulo 53 Declaraciones sinceras. img
Capítulo 54 Un nuevo enemigo entra en escena. Parte 1. img
Capítulo 55 Un nuevo enemigo entra en escena. Parte 2. img
Capítulo 56 Un enemigo del pasado. img
Capítulo 57 El secuestro de la señora Miller. Parte 1. img
Capítulo 58 El secuestro de la señora Miller. Parte 1. img
Capítulo 59 La venganza de la señora Miller. Parte 1. img
Capítulo 60 La venganza de la señora Miller. Parte 2. img
Capítulo 61 Epílogo. img
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Capítulo 4 Estos son mis hijos. Parte 1

Yvaine.

Desde que nacieron los mellizos mi vida es un sube y baja de sensaciones, gracias a dios, el embarazo fue muy bien, me puse de parto al octavo mes. Le puse a mis hijos el nombre de mis padres, a la niña la puse Ailan y a mi hijo le puse Roy, pero como quería dejar algo de su padre en ellos, ya que sin su muy estimable colaboración no hubiera tenido a mis tesoros, y como no podía ponerles su apellido, decidí poner a mi hija también el nombre de la madre de Norman y a mi hijo el nombre de su padre. Ya que, como yo, Norman Miller había perdido a sus padres cuando era un niño, en un ataque terrorista en un viaje a que hicieron al extranjero. Estuve investigando, y sus padres se llamaban Caroline y William.

Por ello mis bebes fueron registrados con los nombres Roy William Stewart y Ailan Caroline Stewart, me prometí, que, si cuando mis hijos fueran mayores y deseaban conocer a su padre, me pondría en contacto con él, aunque después de un año sin saber de mi primer y único amante, llegue a pensar que ya me había olvidado. En cuanto a la promesa o el trato que quería que yo cumpliera, solo lo hizo por compromiso, porque se sentía culpable por arrebatarme la virginidad. En realidad, no me la arrebato, yo le obligue a arrancármela.

Por eso creo que no volví a saber de él, si volvió a buscarme y se enteró que estaba embarazada, seguro que los rumores de que me acuesto con cualquiera lo habrá disuadió, al yo ya desaparecer, debe haber sentido aliviado.

No sé porque aún sigo pensando en él, quizás es porque al ver a sus hijos crecer más lo tengo presente, o quizás porque esa noche que pase en sus brazos, me dejaron marcada de por vida.

Miré a mis hijos y sonreí, salvo el color de los ojos, que son verdes como los míos, ambos se parecían a su padre, ambos eran morenos, Ailan era delicada, de piel blanca y pelo negro, más pequeña que su hermano, Roy en cambio, también de pelo negro, es más grande, Para solo tener 3 meses, ambos son muy espabilados, aunque Ailan es más llorona y mimosa y Roy es más tranquilo, aunque más exigente cuando quiere algo, sobre todo a la hora de saciar sus necesidades, me recuerda mucho al hombre que me roba los sueños.

Esta mañana me dirigía a dejar los bebes en la guardería cuando recibí la llamada de una de mis vecinas en Nueva York.

-" Yvaine, lo siento mi niña, no pudimos hacer nada, se han presentado unos agentes del gobierno, pidiendo que la dueña de la casa se presente, ya que va a ser expropiada, quieren construir en la zona un centro cultural y han expropiado muchas viviendas."- sentí que me desmayaba la casa que me dejaron mis padres, ¿me la quiere quitar el gobierno? -" Tienes que presentarte en dos días en las oficinas del ayuntamiento o procederán a ejecutar expropiación."-

Si dilación llamé a la empresa y pedí días libres a cuenta de mis vacaciones, la empresa se había portado muy bien conmigo, incluso no me echaron cuando supieron que estaba embarazada, así que no me extraño que me dieran una semana a cargó de mis vacaciones. Reservé los billetes de los tres, y pedí permiso al pediatra para volar con ellos, tras revisarlos me dijo que no había problemas. Tenía tanta prisa que ni me di cuenta de que había utilizado el nombre de los bebes y el mío real para comprar los billetes, este despiste desembocaría en otra sorpresa, que me encontré al llegar al aeropuerto Internacional La Guardia, en Nueva York.

Norman.

Me encontraba, en la reunión de una Junta ejecutiva, cuando Brandon entró, y se dirigió hacia mí con una Tablet en las manos.

-" Los han encontrado, se dirigen a Nueva York"- me susurro, entregándome la Tablet, donde había una foto de mi mujer, junto a dos bebes. Sentí como una emoción me embargaba, mi corazón me comenzó a latir acelerado, la tensión de lo que acababa de descubrir, se reflejó en mi mandíbula. ¡No tengo solo un hijo!, era padre de mellizos, para ser precisos era padre de dos bebes, niño y niña, tres meses de edad. Al pasar la página en la Tablet, para ver toda la información que contenía, descubrí los billetes donde se encontraban sus nombres. Mi corazón dio un vuelco, Yvaine había pensado en mí, a la hora de poner los nombres a nuestros hijos, ya que ambos llevaban los nombres de sus cuatro abuelos fallecidos. Gracias a la información que había recabado de Yvaine sabía que era huérfana, y hasta descubrí el nombre de sus padres. Sentí que la emoción me embargaba, al pensar que ella también se había molestado en descubrir información sobre mí, y había tenido el detalle de buscar los nombres de los abuelos paternos de los bebes, aunque en cuanto a los apellidos de mis hijos no estaba conforme, ya que sólo tenían los apellidos de la madre, eso era algo que pensaba solucionar hoy mismo si era posible, al igual que añadirme a mí como padre en sus certificados de nacimiento, y en cuanto pudiera tras nuestro matrimonio los cuatro tendríamos el mismo apellido, en breve Yvaine Stewart seria Yvaine Miller, y eso era algo que no iba a cambiar.

Me levanté bruscamente y sin mirar a nadie, corté la reunión y le dije a Brandon que se encargará, saliendo por la puerta, con paso decidido. Pude oír las últimas palabras de Brandon, y me siguió a continuación.

-" La reunión queda cancelada"- les dijo.

Nos pusimos en un tiempo récord en el aeropuerto internacional de La Guardia, y gracias a mis influencias, nos dejaron una sala VIP donde podíamos observar todas las llegadas que venían desde Los Ángeles.

-" ¿Tienes el número de vuelo?"- pregunté a Brandon

-" Sí, presidente. "-

-" Quiero que desde que desembarque, sean traídos ante mí. Ordena que preparen la casa para recibirlas, que compren de todo para mis hijos, y avisa a mi abuelo, que no tiene sólo un bisnieto, sino que tiene dos, envíale la foto de mi mujer con mis hijos"- Brandon solo asintió, y cogió el teléfono para transmitir mis órdenes.

Vi cómo los pasajeros iban llegando y finalmente distinguí a una mujer rubia, que llevaba un carrito doble. Se las veía desesperada y un poco nerviosa, iba moviendo el carrito, así que me imagine que algunos de mis hijos se estaban poniendo nervioso o exigente, en ese momento dos guardias, se le acercaron y le indicaron que los siguiera, la cara de incomprensión de mi mujer me hizo sonreír. Solo me quedaba esperar a que apareciera por la puerta, en ese momento los reclamaría a los tres como míos. Había sido un largo año, pero al fin las tenía a mi lado.

Yvaine.

No entendía lo que pasaba, tenía que llegar casa lo antes posible, Roy estaba inquieto, tenía hambre y debía darle el pecho cuanto antes, o estallaría en un berrinche, algo que no era digno de ver. Ailan estaba expectante para ver en qué momento podía meter basa, ya que no ser el centro de atención era algo que no podía soportar, así que se uniría al cabreo de su hermano. Intente decírselo a los policías, pero lo único que me decían era que los siguiera.

Cuando estábamos llegando a una sala, decididamente, ya estaba harta de que no me dijeran nada. Roy no estaba dispuesto a aguatar más, y Ailan se le iba a unir en cualquier momento.

-" ¡O me dicen ya donde vamos, o no me muevo!, Tengo que darle de comer a mi hijo, y si no quieren ver mis pechos más vale que se giren, y luego me detienen por escándalo público, porque mi hijo tiene que comer ¡Ya!"- les dije mirándolos enfadada.

-" Eso no será necesario Alicia, nuestro hijo va a comer ahora mismo, yo te ayudare a saciarlos, el resto de personas sobra, no quiero que nadie vea algo que me pertenece sólo a mí y a mis hijos"- esa voz me paralizó y me trajo recuerdos, miré hacia el lugar donde procedía y sentí como si los infiernos se hubieran desatados y yo estuviera en medio del fuego, estaba en blanco, y no reaccionaba, él en cambio, mando a salir a todos de la sala, cogió a sus dos hijos del cochito, uno en cada brazo, y su cara reflejaba todo el amor del mundo mientras se presentaba a ellos.

-" Hola, mis herederos, soy su papá, y desde hoy pasáis a ser el capital más importante de mi vida y de todo el Holding Miller, junto a vuestra madre"- le dijo besándoles la cabeza, su voz expresaba emoción, algo que no cuadraba con lo que sabia del gran CEO de Holding Miller, pero las sorpresas no acabaron ahí, acto seguido, esos dos gamberros, lo miraron tranquilos y curiosos, hasta que finalmente Ailan sonrió a su padre y este cayo cautivado con la sonrisa de esa sirena. Yo estaba paralizada, y los miraba como si estuviera viendo una película, sin saber que decir, ni que hacer.

-" ¿Desde cuándo estos dos gamberros están tranquilos, como si fueran angelitos?, y encima la descarada de mi hija se dedica a conquistar a su padre, Y sobre todo como puede ser que las palabras de este hombre me hagan estremecer, esto no está sucediendo, ¿y si decide quitármelos?"- miles de pensamiento asaltaron mi cabeza, y un miedo aterrador comenzó a instalarse en mi corazón.

-" ¿Vas a alimentarlos al final?, creo que Roy William tiene hambre"- me dijo mirándome a la cara, esto me hizo reaccionar, y con ciertos reparos, me acerque para coger a Roy.

-" ¿Como sabes los nombres de los niños?"- pude decir cuando me salieron las palabras, el me miró de forma intensa pero no me contestó, automáticamente me dieron ganas de reírme de mi misma por pensar esto, era el gran Norman Miller, nada se escaba a su control, ni su conocimiento, ni siquiera nosotros.

-" Siempre tiene hambre, sus necesidades siempre son lo primero"- le dije a continuación a Norman cogiendo a su hijo de sus brazos, mientras comenzaba a desabrocharme la camisa sin reparar que él estaba mirando lo que hacía con interés.

-" Veo que no te importa desnudarte ante mí, lo haces muy a menudo, no es que me importe, pero..."- no lo deje terminar.

-" Tu hijo tiene una forma muy clara de exigir sus necesidades, creo que, en eso, salió a su padre, así que o le doy de comer ya o...."- no pude acabar, al parecer Roy se había hartado de esperar y de unos pulmones tan pequeños, salió un grito que hizo que les dolieran los oídos a sus padres, Ailan al ver que la atención la tenía toda Roy, decidió que también era hora de reclamar el protagonismo del siempre gozaba, y se unió en llantos a su hermano -" Ahí lo tienes, no sé cómo lo llamaras tú, Norman Miller, pero yo lo llamo la gran contribución de los genes paternos."- le dije con sarcasmo, sacándome el pecho y poniéndoselo a mi hijo Roy, en la boca, y este automáticamente dejo de llorar. Segundos después como si fuera un coro coordinado, Ailan dejo de llorar también y volvió a sonreírle a su padre. Norma, en un principio me miró incrédulo, pero al ver el carácter de sus hijos sonrió de orgullo.

-" Me gusta que sepan lo que quieren y vayan a por ello, además veo que hay otra cosa que mi hijo a ha heredado de su padre "- me dijo Norman mirando con pasión la forma en que su hijo me succionaba el pecho. Mientras Ailan jugaba con la corbata de su padre, este último la sostenía en sus brazos.

-" Creo que, ya que estos están más tranquilos, es hora de que me digas que quieres, y que pretendes, no te voy a entregar a los niños, ni todo el dinero de los Miller me van a separar de ellos."- le dije mirándole retadora.

            
            

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