Luce un buen aspecto, un cuerpo de gimnasio, casi parece guapo, excepto cuando se ríe, causa temor, sabes que no va a pasar algo bueno cuando Jakob sonríe. Aparte de golpear mujeres, su otro hobby es la lucha libre. La práctica a diario, y siempre gana él porque cuando sus adversarios le van dando una paliza, sus guardaespaldas intervienen.
Está enfrente de nosotros con esa sonrisa estúpida que tanto odio, les pide a los camareros que entren con las bebidas, y se queda con nosotras.
- ¡Pero que hermosas están!, Parece que escogí bien los vestidos. Tengo buen ojo ¿no?
- Tú siempre.
Sheryn le sonríe, sin embargo yo escojo el silencio.
- Emm, cariño.
Sonríe
- hoy serás el regalo de cumpleaños especial de alguien importante, así que pórtate bien y haz tu trabajo mejor que nunca, porque es importante para mis negocios futuros.
Estoy comenzando a irritarme.
- Sí claro...
Sueno como si no diera importancia a lo que ha pedido. A veces no puedo evitarlo. Jakob se acerca más a mí, toma mi barbilla con sus dedos y estira mi cuello, me obliga a verlo a los ojos.
- Estoy hablando en serio, no me vayas a hacer perder este negocio.
Su aliento está en mi cara y yo siento repulsión, me da un beso en la boca y yo dejo mis labios inmóviles, y luego los limpio con mi mano.
No le tengo miedo. El odia que lo vea a directo a los ojos y no baje la mirada. "Altanera" suele decirme mientras me da una bofetada. Pero hoy no lo hará. No va a golpear a su regalo especial, eso lo haría perder dinero y él sabe de negocios.
Entramos en el área privada, los guardaespaldas cierran la puerta y logro ver que adentro hay muchos más de ellos. El área privada es como si estuvieras en otro lugar diferente, en otro club, pero más pequeño. En el centro del lugar se encuentra una piscina en forma de rectángulo, las mesas y muebles están alrededor, tienen su propia barra, cuando se termina alguna bebida entonces la mandan a pedir a la barra del área principal del club. Jakob usa esta área para sus amigos o clientes con los que él hace negocios. Desde ese momento sé que no me espera una buena noche. Sus amigos son igual que él y sus negocios siempre tratan de algo ilegal.
- Caballeros atención.
Exclama Jakob y la música inmediatamente se detiene y los invitados prestan atención.
- Sergio ven acá.
Un hombre de la misma altura de Jakob se levanta de uno de los sofás. Tiene el cabello negro, muy bien peinado, su nariz es como la del perfil griego. De semblante serio. Parece incómodo. Se para justo enfrente de nosotros, luego se acerca otro hombre con las mismas características, pero un poco más bajo, más joven y sonriente.
- Pero si tenías razón. ¡Es realmente bella Jakob!
Exclama con entusiasmo el chico más bajo mirándome de pies a cabeza, toma mi mano y deja un beso en ella.
- Soy Harry, es un placer conocerte muñeca
Me dice mientras me guiña un ojo.
- Soy Emm.
Digo mi nombre mientras le dedicó una de mis falsas sonrisas.
- Definitivamente tengo envidia, la verdad estoy arrepentido de darte este regalazo hermano.
Claro, hermanos, ahora el parecido tiene sentido. Él hombre alto sigue serio, no deja de mirarme, es un poco incomodo, de hecho. Parece que no le agrado.
- Entonces llévatela tú, agradezco el gesto, pero estoy bien.
Su voz es fría, y su mirada es aún mas fría. Harry coloca una mano en el hombro de su hermano y niega con la cabeza.
- No, nada de eso, es tu cumpleaños y hoy disfrutas, en otra ocasión yo podré pasar un rico momento con esta preciosidad.
El hombre alto le dedica una media sonrisa, y Jakob le asegura que no se arrepentirá. En ningún momento deja de mirarme y yo no puedo entender que ha pasado. ¿Acaso me ha rechazado? Es claro que no le agrado.
Él camina hacia el sofá y Jakob que me lleva de la mano sentándome en sus piernas. "toda tuya cumpleañero" exclama sonriente. Él coloca su mano en mi espalda un poco indeciso y me sigue escrutando con la mirada mientras habla con sus amigos, es realmente incomodo, aunque tenga los ojos azules más hermosos que yo haya visto. Coloco mi mano en su espalda y comienzo a acariciarla, él se pone rígido, cierra los ojos y suspira, se acerca a mi oído y me pide que no lo haga. Al parecer le molesta. No le agrado para nada. Por un momento me siento mal, aunque no entiendo por qué. Le sonrió y llevo mi mano izquierda hacia mis piernas y con la derecha empiezo a jugar con mi dije de luna que llevo colgado de mi cuello. Harry y Sheryn se sientan a nuestro lado. Ella me lanza "esa" mirada, se lo que está pensando, cree que yo no quiero trabajar, y no estoy siendo amable.
¡Pero esta vez no es mi culpa!
- ¿Qué prefieres, vodka, ron, whiskey, vino?
pregunta Harry con su amable sonrisa.
- Vodka
Digo amablemente, de todo lo que ofrecen en este lugar, el vodka es lo que más tolero. Harry rápidamente me sirve uno.
- ¿Cuántos años estás cumpliendo?
Pregunta Sheryn a Sergio.
- Veintisiete.
Contesta él un poco serio. Sheryn lleva rato observándolo y se da cuenta de lo que pasa. Me ve y sonríe.
- Disculpen a mi hermano chicas es un poco tímido, no acostumbra a frecuentar estos lugares.
Agrega Harry riéndose de su hermano, mientras alza su trago en dirección a él.
- Solo relájate hermano, olvídate de todo y disfruta.
Le extiende su mano con el vaso de whiskey. Los chocan haciendo un brindis y se toman todo. Después de un rato de pláticas triviales entre todos. Noto que su mirada no se ha despegado de mi escote. Aunque sigue pareciendo incómodo. Parece no querer estar aquí y evidentemente yo no le facilito las cosas. Bosteza un par de veces y mira su reloj. Definitivamente no está disfrutando su cumpleaños. Saca su celular del bolsillo izquierdo y lo revisa, me mira por más de un segundo, cómo si estuviera decidiendo que hacer conmigo.
- ¿Sabes de un lugar donde podamos estar más tranquilos?
- Claro.
Digo sonriente, mientras camino hacia la salida para guiarlo hacia mi habitación.