Capítulo 6 6

"Allison, cariño, te están esperando abajo. Apúrate", gritó mi madre.

Estaba en un estado de confusión cuando mi madre salió de mi habitación.

Me dijo que la familia del Alfa Neil había llegado. Eso quería decir que Ethan también estaba aquí. Sacudí la cabeza.

"No, no. No puedo seguir pensando en él", me dije a mí misma.

Miré mi reflejo en el espejo. Ya me había puesto el largo vestido marrón. Era un vestido sencillo, pero bonito. Mi madre lo eligió para mí. Era mi regalo de cumpleaños de su parte.

No quería maquillarme mucho, así que solo me puse máscara de pestañas y un lápiz labial rosa claro. Salí de mi habitación y bajé.

Me quedé atónita cuando vi las decoraciones. Eran fascinantes. Había flores por todas partes y el aroma de las rosas me hacía cosquillas en la nariz.

'¿Cuándo prepararon todo esto?', pensé. Sonreí y fui a la sala de estar.

Cuando entré, un par de brazos rodearon mi cuerpo y me abrazaron.

"Te ves tan hermosa".

Sonreí a mi mejor amiga. Mis padres también la amaban. Era mi mejor amiga, así que era imposible celebrar una fiesta de cumpleaños sin ella.

"Gracias, amiga", respondí.

Se apartó de mí y noté a los demás en la habitación. Mi padre, madre, el Alfa Neil, Luna Elena y los hermanos Iversen. Ethan se veía perturbado y no sabía por qué.

Por otro lado, Ryan me miraba como si estuviera asombrado.

Aparté la mirada.

"Hija, acércate. Tu hija ya es mayor, Glen". El Alfa Neil le dijo esto a mi padre y me tendió la mano.

Sonreí ligeramente. Me acerqué a él y tomé su mano.

"Alfa...".

"Te vi por última vez hace dos años. Después de esa vez, tu madre nunca te llevó a la casa de la manada", se quejó.

Mi madre se negó con la cabeza. "Lo siento, Alfa. La llevaré conmigo la próxima vez".

"¡Qué linda se ve! Joey, deberíamos reunirnos más", le dijo Luna Elena a mi madre mientras acariciaba mi cabello.

Me sonrojé al escucharla.

Nos sentamos y hablamos sobre los viejos tiempos. Entonces, miré a Ethan.

Sorprendentemente, él también me estaba mirando. Quería apartar la mirada; sin embargo, mis ojos no hicieron caso a mi mente, sino a mi corazón.

Apartó la mirada, sacó su teléfono y se centró en este. Lo observé detenidamente. Llevaba una camisa blanca y unos jeans negros. Su piel clara hacía juego con la camisa blanca. Sus músculos eran casi visibles a través de su camisa.

Estaba a punto de apartar la mirada; sin embargo, me detuve cuando sentí una mirada sobre mí. Mis ojos se desviaron hacia el lado derecho de Ethan.

Ryan me estaba mirando fijamente. Su chaqueta y pantalones negros le daban un aspecto mafioso.

'Tal vez esté aburrido porque no hay chicas aquí con las que coquetear', pensé.

Luna Elena me notó mirando a Ryan.

"¿Conoces a Ryan?", me preguntó.

Antes de que pudiera responder, Alfa Neil contestó: "¿Cómo podría conocerlo? Es una buena chica. Tu hijo no podría estar en la lista de conocidos de una buena chica".

Todos se quedaron en silencio. Parecía que el rumor era cierto. Alfa Neil y Ryan no tenían una buena relación.

"Papá", escuché la voz de Ethan y me volteé. Él llamaba 'papá' a Alfa Neil y ', amá' a Luna Elena desde su infancia después de la muerte de sus padres.

Ethan sacudió la cabeza, como diciendo que no discutiera.

"Sí, estás en lo correcto, Alfa. Creo que tampoco debería haber venido a esta fiesta", resonó la voz de Ryan en la habitación. Se levantó y fue hacia la puerta principal.

"Ryan".

Ethan se levantó y fue detrás de él. Se fueron de nuestra casa.

"¿Qué drama están montando? ¿Piensan arruinar el cumpleaños de mi mejor amiga?", murmuró Teresa enojada.

Agarré su mano suavemente para evitar que siguiera hablando en ese momento.

"Alfa, cálmate ahora", le dijo mi padre a Alfa Neil. Luna Elena lucía triste.

Miré afuera y vi a Ethan agarrar el brazo de Ryan y llevarlo a otro lugar.

"Dos minutos más". Teresa se levantó e intentó aliviar la atmósfera. Fue a la cocina y salió con un gran pastel.

"Oh", murmuré. Era hermoso, con decoraciones blancas y rosadas. Las velas uno y ocho estaban encendidas en el centro del pastel.

Cuando el reloj marcó las doce, me levanté y todos se reunieron a mi alrededor.

No pensé en nadie más en ese instante. Cerré los ojos y pedí un deseo dentro de mi mente. 'Espero encontrar pronto a mi pareja y seguir adelante con mi vida'.

Abrí los ojos y soplé las dos velas. Todos aplaudieron y vitorearon por mí.

Corté el pastel y me desearon suerte. Mi madre casi lloró. Era la edad en la que los hombres lobo se convertían en adultos y comenzaban a buscar a sus parejas; después de eso, formaban sus familias.

"Feliz cumpleaños". Teresa me hizo comer un gran pedazo de pastel. Sonreí y tomé un pañuelo para limpiar mis labios. Los demás se rieron de nosotras.

"¿Dónde están...? Déjame ir a mirar". Luna Elena dijo que quería ir afuera a ver a Ethan y a Ryan.

"De acuerdo, Luna. Allison, ve y llámalos para que entren", mi padre la detuvo y me pidió que saliera.

No pude negarme. Fui a la puerta principal.

Cuando salí de mi casa, empecé a sentirme un poco extraña. Mi respiración era pesada y mi corazón empezó a latir rápido. Sentí el olor a chocolate oscuro. No solo tenía un olor a chocolate, sino algo adictivo.

Di unos pasos para encontrar el olor y al dueño de este aroma. Avancé y comencé a caminar por la calle.

De pronto, mis pasos se detuvieron cuando vi a dos figuras paradas junto a la carretera. Podía ver sus espaldas de frente a mí. Estaba un poco más lejos de ellos. Mi parte lobuna comenzó a gruñir de felicidad porque había encontrado a su pareja.

¡Era uno de ellos...!

Seguidamente, comenzó a tatarear: 'Pareja'. Sin embargo, en el momento en que uno de ellos se dio vuelta con los ojos rojos, no me pude controlar y dejé escapar: "¿Pareja...?".