Capítulo 3 No me gustan nada los ladrones

Cuando sonó la alarma, me apresuré a detener inmediatamente los gritos antes de que despertara a mi madre y me metiera en problemas con ella. Una mirada al reloj me hizo saber que eran las siete en punto y que hoy tenía una entrevista de trabajo a las nueve en GK TECH CORPORATION. Admito que tuve suerte de haber conseguido una cita con esta empresa en el primer intento, sobre todo porque acababa de graduarme y no tenía experiencia. Para ganarme esta oportunidad, tuve que llegar puntual a mi cita y entonces salté de la cama y fui al baño a hacer mi rutina matutina.

Muy rápidamente regresé a mi habitación para vestirme. Como le había prometido a mi amiga Nicole el día anterior, llevé un conjunto de chaqueta y pantalón blancos. ¡Había visto días mejores pero todavía me quedaba bien! En cualquier caso, no tenía nada más que ponerme. Si alguna vez firmo mi contrato, lo primero que haré será renovar mi vestuario. Para mi peinado, me recogí el pelo largo en un moño en la nuca, me maquillé un poco solo para realzar el brillo de mi rostro y usé tacones negros. Una vez lista fui a preparar el desayuno a la cocina. No había mucho en la nevera y de todos modos no era un fanático del desayuno. ¡Puse la cafetera y me hice unas tostadas con mermelada de mango! Después de comer y luego limpiar la cocina, le envié selfies a Nicole como prometí. Finalmente salí de casa hacia la parada del autobús, rezando para que no fuera tarde. Al llegar al centro de negocios, tuve que caminar diez minutos desde la parada de autobús hasta el gran edificio que albergaba la sede de GK TECH CORPORATION. Una vez frente a la estructura, no pude evitar perderme en la contemplación de este monumento arquitectónico. Era simplemente gigantesco y magnífico. Estaba muy emocionado de unirme a esta empresa. En el salón de recepción me dirigí hacia las azafatas detrás del mostrador.

"Hola, soy Amanda Blaid y me esperan en el departamento de arquitectura, por favor", le digo a la señora que tengo delante.

"Hola señorita Blaid. ¿Tiene una cita?", Me pregunta con una sonrisa en su rostro.

"Sí, por supuesto", respondí, devolviéndole la sonrisa.

"Está bien, señorita Blaid. Consultó su pantalla y continuó, la esperan en la oficina del CEO. Tome el ascensor a su derecha y suba al piso sesenta"

Me sorprendió, pensé que la anfitriona se había equivocado.

"No señorita, me temo que se equivoca, ¡me esperan en el departamento de arquitectura para una entrevista y no en casa del director ejecutivo!" Yo dije

"Usted es la señorita Amanda Blaid, aquí dice que tiene una cita para una entrevista con el CEO en persona. No llegue tarde y tome el ascensor. Se abrirá en el escritorio de su asistente María Pérez. Vamos, apúrate". arriba, el jefe odia llegar tarde. Buena suerte", me dijo la anfitriona con una amable sonrisa en los labios.

Una vez en el ascensor seguí dando vueltas con los pulgares, muy desconcertado.

"¡¡Cómo puedo tener tanta suerte de tener una entrevista con el gran y famoso Samuel Marsh!!" Es Nicole quien no lo cree, su mejor amiga iba a tener una entrevista con el hombre de sus sueños, ¡qué historia...!

El ascensor se detuvo y caminé hacia la gran oficina de cristal frente a mí. Todo el pasillo estaba en silencio como en un cementerio, ¡excepto que allí había pájaros cantando! Llamé ligeramente a la puerta de cristal y escuché una voz femenina responder.

"Adelante"

"Hola señora, soy Amanda Blaid y aparentemente tengo una reunión con el director ejecutivo en persona". le digo mientras entra

"Hola señorita Blaid, el señor Marsh la está esperando, sígame".

La dama muy elegante de cierta edad me dirigió hacia una enorme puerta donde estaba escrito en letras doradas: Sr. S. MARSH CEO. Tocó suavemente la puerta y entramos luego de recibir el acuerdo por parte del dueño del lugar.

"Señor Marsh, señorita Blaid para usted", dijo María en tono solemne, luego se fue, cerrando la puerta suavemente detrás de ella.

"Tome asiento, señorita Blaid". Invitó al jefe con voz firme que no admitía negativa.

Confundido e intimidado, rápidamente me senté por miedo a crear desgracias. El caballero fue muy impresionante, no podía mirarlo directamente a los ojos. ¡Estaba aterrado! Pero ¿qué hacía una persona pequeña como yo en esta oficina donde todo parecía tan grande?

"¿Sabe por qué está aquí, señorita Blaid?" ¿me pregunta?

"Para tener una entrevista de trabajo para el puesto de asistente en el departamento de arquitectura" respondí con la mirada aún baja.

De repente se echó a reír. Había algo dulce en su risa, extrañamente me asustó más que me alegró.

"¿Crees lo que acabas de decir?" preguntó burlonamente.

"A decir verdad, me pareció extraño que me dirigieran a su oficina en lugar de a la del departamento donde envié mi solicitud".

"Bueno, señorita Blaid, sepa que está aquí porque me robó algo. ¡Y no me gustan los ladrones para nada!"

En ese momento pensé que había saltado a otra dimensión. ¿Qué acababa de decir? ¿Que le había robado algo? ¿Qué? ¿O? Cuando ? Todas estas preguntas atormentan mi mente.

"¡Señor Marsh por favor dígame que es una broma de mal gusto! ¿Qué quiere decir con que le robé algo? Nunca lo he conocido en mi vida, así que tome algo de usted... ¡no! Es un error, se lo aseguro" dijo en completo pánico.

¿Cómo lo que se suponía que sería una promesa de un futuro mejor se convirtió en una pesadilla?

"¿Estás seguro de que nunca me has conocido?", me preguntó.

"No, lo juro..."

"¡No digas palabrotas! Podrías encontrarte en una mala situación" me interrumpió.

"Entonces, el viernes pasado, ¿con quién le hiciste el amor a la señorita Blaid?", Preguntó de repente.

Salió de su oficina para venir a sentarse en la esquina de su mesa y me miró con una mirada segura y aterradora. No es cierto...! Resulta que frente a mí estaba mi desconocido del viernes, el hombre que me quitó la virginidad: ¡¡¡el mismísimo Samuel Marsh!!! Oh...solo cielo ¿por qué me pasan este tipo de aventuras? Que se abra la tierra bajo mis pies para poder enterrarme vivo... ¡Qué vergüenza señor! ¡Quería llorar, gritar mi frustración pero sobre todo desaparecer de esta oficina! ¿Pero por qué me llama ladrón en este caso?

"Escuche señor Marsh, fue un error, estaba borracho y no sé cómo entré a esta habitación..."

"Siguiente !!!" Me dijo

"¿Qué?"

"Digo suite, ya que llamaste mi dormitorio suite. Continúa, te escucho"

"Y encima descarado", me dije.

"Aun así, lo que pasó esa noche fue un error que debemos olvidar, te lo ruego".

Terminé, esperando que él siguiera adelante. Tenía que hacerlo, no quería tener que lidiar con un hombre como él. Fue muy peligroso.

"¡Mire, aquí es donde se equivoca, señorita Blaid! Esa noche abusó de mí, violó mi privacidad y los videos del hotel de esta noche lo demuestran claramente. Si decido presentarle una denuncia, mis abogados serán breves. trabajo tuyo."

¿Habla en serio? ¡Espero que no! Me dije a mí mismo en pánico.

"Señor Marsh, ¿no cree que lo que está diciendo es exagerado? ¡Nunca lo obligué a hacer nada conmigo! No puede amenazarme con historias... Es grotesco".

"¿Le parecería grotesco pagarme la suma de diez mil millones en compensación por usar mi cuerpo? Por favor, sepa, señorita Marsh, que mi cuerpo está asegurado y mi compañía de seguros estará encantada de demandarla. ¿Está dispuesta a correr el riesgo?

"¡Por supuesto que no! Ni siquiera puedo permitirme un teléfono decente, ¿tu maldito seguro es que podría pagarlo? ¡Qué broma!"

Ya estaba harta de todo esto. Quería irme a casa y llorar en mi cama hasta que no tuviera más lágrimas. Me levanté con la intención de irme cuando él me detuvo.

"¿A dónde crees que vas?"

"Me voy a casa, obviamente esta entrevista fue un engaño así que yo..."

"¡Quédate sentado, aún no hemos terminado, tú y yo!" ladró detrás de mí.

Presa del pánico, volví a sentarme frente a él.