Capítulo 5 - Un Paseo por la tarde.

Se encontraban en el parque, miraba a sus niños sentado a la banca, las gemelas y Fernando en los columpios, hace unos minutos había estado con ellos en el tobogán, en eso viene su hijo quien se sienta a su lado.

-¿Qué pasa? Fernando.

Antes de responder, se abraza al brazo de su papá.

-Nada.

Aarón ve que su hijo mira hacia un niño que esta con su madre, y en ese mismo instante abraza a su hijo.

-Quieres un helado.

-Si papá.

-Vamos con tus hermanas a preguntarles.

Los dos se levantan y se acercan a las gemelas, que responden al unísono.

-Si papi.

Es como se acercan con el heladero, a quien después le pagan y los cuatro lo disfrutan, algunas de las mujeres o chicas miran a Aarón que pareciera les gusta o llegan a sentir un breve enamoramiento de como se ve con aquellos pequeños, que parecieran de revista.

-Aarón, niños, hola.

Los cuatro voltean al ver que era Paty, a las gemelas como a Fernando no les caía bien la señora, menos sus hijos, eran muy antipáticos y no les gustaba que su padre hablara con ella.

-Buenas tardes señora Patricia.

-Marina y Fernanda están jugando en el tobogán niñas.

Abigail y Abril solo sonríen, Aarón se da cuenta leyendo muy bien las expresiones de ellas, porque estas últimas veces que siempre se encuentran con la señora Patricia o los visita, los tres no se encuentran tan a gusto, aunque le parece a él que Abril, Abigail y Fernando piensen que viene ella solo porque le gusta él, cosa que en cambio el no piensa en tener una relación romántica.

-Ya vez, quisimos salir al parque. -le decía él, pero las gemelas ni Fernando se movía de ahí, aunque se hayan terminado su helado no lo dejaban solo.

Patricia, una señora de 38 años, divorciada, de cabello negro largo, alta y bien parecida.

-Igual nosotros, que coincidencia. -le decía porque era muy claro que cuando era estar con Aarón Sullivan, se volvía simpática, risueña y coqueta.

-Papá, ya vámonos. -dijo Abril.

Aarón los mira y ellos asienten.

-Patricia nos vamos.

Claro que ella no estaba muy de acuerdo, pero al final se despidieron, en eso que iban caminando para volver a casa que solo quedaba a unas cuadras.

-Papá, un veterinario, vamos.

-Saben que no podemos tener mascotas en casa.

Los tres ponen caras tristes.

-Ya se los había dicho, tener un perro o gato es una responsabilidad grande, recuerden, ustedes van a la escuela y yo trabajo, quien lo cuidaría en casa.

Los niños aun tristes asienten al entender las palabras de papá, porque cuando su madre vivía tenían a un hermoso Schnauzer miniatura en color negro, que hicieron llamar Zoe, era lo único vivo que conservaban de su madre, hasta que murió la perrita y desde entonces no han vuelto a tener una mascota.

-Entremos a mirar que mascotas tienen.

Los tres asintieron y con cuidado mirando hacia los lados, pasaron la calle, entrando al veterinario se escuchaban ladridos, maullando o a veces un pleno silencio, corrían los niños a mirar.

-Abi quisiera llevar a ese perrito.

-Yo igual, Fernando ¿Te gusta? -le pregunta Abril a su hermano.

-Sí, pero mira al gatito.

-Vieron a papá. -dice Abigail.

-Vamos, esta con los peces.

Las gemelas y Fernando corren donde él está mirando a grandes peces de colores y a pequeños, comienzan ellos a mencionar diferentes películas animadas.

-Su madre antes tuvo peces de esos.

Los tres miran a los peces que mira, él de colores brillantes y llamativa cola.

-¿Por qué están separados papá? -pregunta Abril.

-Este tipo de pez son un pez betta, son muy territoriales.

-Pelean. -dice Fernando.

-Sí, su madre tenía uno muy bonito en color naranja que yo le regale.

-Papá, llevamos uno. -dice Abril.

-Si.

-Tortugas papá. -dice Fernando.

-Está bien.

Así fue que eligieron a sus mascotas marinas con su padre, no llevarían a un perro o gato, lo clásico en mascotas, esta vez seria así, aunque descubrieron a los hámsteres y solo faltaba Abigail que eligiera una mascota, al ser que decidió Aarón en dejar libre la decisión de elegir mascota.

-Bueno chicos, volvamos a casa.

-Si. -responden a coro.

Cada uno iba con su mascota, la jaula de hámsteres, la pequeña bolsa con el pez betta de un color brillo azulado, y Fernando con sus tres tortugas que lleva en su pequeña jaula.

En eso que se dirigían hacia el auto, inesperadamente ven a la maestra de música pasar con un hombre, ambos van platicando.

-Maestra. -le dice Abigail.

-Hola Abi que lindo pez betta.

-Gracias maestra.

-Que bien Fernando.

Los niños les muestran a sus mascotas, al igual que al sujeto que va con ella.

-Buenas tardes maestra. -saluda Aarón.

-Señor Sullivan, hola, le presento a mi amigo Hugo.

Ambos se saludan al estrechar las manos presentándose cada uno.

-Bueno chicos, cuiden bien de sus mascotas y póngales nombres bonitos, nosotros debemos irnos, me dio gusto verlos.

Los niños asienten con entusiasmo, ella solo se despide igual que él amigo de ella.

-Adiós señor Sullivan.

-Adiós.

Abril, Abigail y Fernando caminan, también Aarón, aunque mira como ella se va alejando, continuando platicando con ese amigo suyo Hugo, en eso llegan al carro al cual todos suben, tienen bien sostenidos a sus diferentes mascotas mientras maneja papá.

Se encuentran en el ascensor esperando a llegar a su piso, algunos que han estado dentro del elevador miran a los animales de ellos.

En eso llegan salen y ya en casa se encuentran todos sobre la mesa, Aarón comienza a explicar cómo alimentarlos, también a cuidarlos y ahora ponerle sus nombres.

-Bueno ¿Dónde los pondrán? -pregunta Aaron.

Algo que los niños tenían ya pensado, en sus cuartos, al ser espacio suficiente donde los colocarían, ya todo listo y contentos decidieron comer, solo era poner la mesa. Una vez comiendo, los tres agradecieron a su padre y comenzó a contarles sobre la fiesta de cumpleaños.

-Ahora, la fiesta de cumpleaños de Ana no será este domingo, será el viernes.

Sonríen los niños porque son buenos amigos de Ana, Joel y Keren, les gusta jugar con ellos y si querían, ya después de a ver comido ellos comenzaron hacer la tarea, mientras, Aarón trabajaba frente a la computadora teniendo una junta, entonces todo era silencio hasta que él se despidió terminando la reunión.

-Papá.

Él se encontraba en su habitación buscando algo en el closet.

-Si Abi.

Al ver que su hija no puede con un problema de la tarea, es como los dos van hasta la mesa a comenzarle a explicar y hacerla, así ayudaba a cada uno de ellos, una vez terminado volvió a su cuarto a encontrar un papel que necesitaba y que buscaba en los bolsillos de sus pantalones y sacos, hasta que escucha el timbre.

-Abril no, iré yo a abrir.

En eso que abre.

-Hola señor Sullivan, disculpe que lo moleste.

-No te preocupes ¿Qué sucede? -pregunta él.

-Me llamo Amanda, es que mi papá está en el hospital y no quiero dejar a Andrea sola en el departamento.

-Está bien Amanda.

-Gracias, en serio, paso por ella más tarde.

No era la primera vez que Andrea, una niña agradable y pelirroja se quedara en su casa, él era un buen vecino en ayudar a su vecina que es rubia, alta y madre soltera.

-Las gemelas están en su cuarto.

Andrea solo asintió y fue directo a verlas, las gemelas la recibieron al enseñarle sus mascotas de cada uno, Aarón volvió en busca de la nota, mientras buscaba en eso lo llamaban por el celular.

-Bueno. -contesta él al notar que es Sabrina, conversa con ella, en eso escucha ruido que hacen los niños.

-Papá. -dice Abigail.

Aarón solo mueve la cabeza.

-Queremos ver una película. -lo dice algo quedito.

A lo que él solo mueve la cabeza de que sí.

-Nos la pones.

-Ya voy.

Abigail acepta y sale de la habitación.

-Dijo que si ¿Cuál es la que veremos? -les pregunta.

Andrea y Abril había elegido algunas, pero aún no se decidían, Fernando se encontraba dormido, estas noches no ha dormido muy bien por lo que no se acostumbra a estar solo en su cama, y hay veces que solo se queda dormido.

-Niñas, ya tienen la película. -les dice Aaron.

-Si papá. -dicen al mismo tiempo las gemelas.

Abril es quien le da la película.

-Abi, y ¿Tu hermano?

-Se durmió papá.

-Ahorita voy a verlo.

-¿Quieren palomitas? -les pregunta.

A lo que solo dicen:

-Si.

Aarón hace las palomitas que después servirle.

-Abril. -la llama.

-Lleva este tazón de palomitas, es para las tres, y Abigail lleva la soda.

Las tres niñas ayudan llevando para solo disfrutar la película animada, a lo que Aaron va a revisar a Fernando, quien se encuentra dormido, lo mira y ve que tiene a la tortuga caminando por la cama, él solo lo toma al devolverlo a la jaula con las demás.