Pecaminoso Profesor
img img Pecaminoso Profesor img Capítulo 6 Muy cachonda
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Capítulo 7 Trato con el profesor img
Capítulo 8 Te follo por el culo img
Capítulo 9 Deseos sexuales img
Capítulo 10 Remolino en el coño img
Capítulo 11 Chúpame la polla img
Capítulo 12 Me gusta como me la folla img
Capítulo 13 Ray en su jardín img
Capítulo 14 Ella se le lanza img
Capítulo 15 Atando cabos img
Capítulo 16 Artimaña de seducción img
Capítulo 17 Se la chupa rico img
Capítulo 18 Eso era un castigo img
Capítulo 19 Rencor en su corazón img
Capítulo 20 Una buena cogida img
Capítulo 21 Amenazada img
Capítulo 22 Me excita profesor img
Capítulo 23 Chantaje img
Capítulo 24 Una petición img
Capítulo 25 La descubren img
Capítulo 26 Decisión de un padre img
Capítulo 27 Una noche pesada img
Capítulo 28 Ella admira su cuerpo img
Capítulo 29 Sufrí un accidente img
Capítulo 30 Nunca es tarde para amar img
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Capítulo 6 Muy cachonda

Pamela le da una calada a su cigarrillo mientras espera en el aula, la castaña comenzaba a impacientarse por la ausencia de Ray. Suelta el humo contenido en sus pulmones hasta que lo ve entrar.

-¿Qué demonios paso? ¿Por qué has demorado tanto?

-Tuve mucha clase, sabes que no puedo faltar tanto como tú.

-Eres tan aburrido Ray -se levanta de la silla caminando hacia él -. He estado esperándote por mucho tiempo -añade para luego apagar el cigarro contra la mesa.

Luego de eso ella llega a su lado deslizando las manos por su pecho mientras que muerde sus propios labios con morbo, Ray envuelve su cintura con sus brazos estrechando su cuerpo contra el de ella.

-¿Y qué es lo que tienes en mente?, no dispongo de mucho tiempo.

-Nunca tienes tiempo para mí, ¿no crees que esa actitud tuya me aburrirá en algún momento?

-¿Y eso que significa? -gruñe al mismo tiempo que ejerce presión con sus brazos -. ¿Pretendes engañarme?

Pamela únicamente sonríe ante los evidentes celos de su novio. Pronto a eso ella siente como Ray desciende sus manos hacia sus nalgas las cuales aprieta con fuerza. Empieza a caminar con ella hacia el escritorio para sentarla en el mismo con las piernas abiertas.

-¿Eres capaz de engañarme con otro sujeto?

-¿Tu eres capaz de complacerme siempre que lo desee?

-Siempre lo hago -responde para luego acostar su cuerpo sobre la mesa -. ¿Acaso no lo hago?

Ray sube las piernas de Pamela sobre la mesa y las abre como si ella estuviera montada en una cama de parto, el moreno introduce sus manos por debajo de la falda que lleva puesta para ir deslizando sus pantaletas.

-¿Alguna vez te he dejado mal? -el chico muerde su labio inferior mientras que extrae la pantaleta de Pamela.

La hace a un lado para luego levantar la falta hasta la altura de su vientre, al mirar su coño desnudo y con aquel pequeño montículo de vellos en forma de triángulo cubriendo los labios de su vagina enloquece.

Se inclina hacia el centro del coño de Pamela para introducir su lengua entre aquel poco matorral de vellos púbicos. Empuja un poco más su lengua hasta lograr sentir la carne de su vagina.

Ray juega con su lengua dentro del interior del coño de su novia mientras que ella se remueve sobre el escritorio arqueando su cuerpo.

-Sí, continua así, no te detengas Ray... -jadea con fuerza al mismo tiempo que aprieta sus tetas -. Joder, como la chupas tan rico.

El joven moreno continúa lamiendo el coño de Pamela sabiendo bien como le gustaba a ella que lo hiciera, chupa el interior succionando al mismo tiempo la pequeña protuberancia escondida entre los pliegues de su vagina.

-¡Ahhhh! Siii -gruñe entre dientes -. Joder, que bueno me la comes Ray, no te detengas, quiero correrme en tu maldita boca.

El chico sigue lamiendo con un poco más de ímpetu, ella gime con más fuerza a la vez que abre más sus piernas y tensa el cuerpo.

Pamela abre los ojos y los labios cuando siente el inminente orgasmo arrasar con su coño, se aferra al borde del escritorio para evitar moverse.

-Siiii, mierda que rico me follas con la boca Ray.

La joven consigue llegar al clímax sintiéndose liberada, sonríe un poco al percibir en su coño que su novio lame todo aquello que pudiera expulsar de su coño.

Ray se incorpora para ver el rostro de satisfacción de su novia, rápidamente el moreno baja su pantalón extrae su polla y empieza a masajear. Moja cuatro dedos con su lengua para pasarlo alrededor de su pene y luego por el coño de Pamela.

Seguido de eso ejerce presión con el glande su polla contra los labios vaginales del coño de Pamela.

-¡Ahhhh siii! Vamos bebé penétrame el coño con fuerza.

-¿Esto te gusta? -introduce un poco el glande y luego la saca.

-Joder sí, pero lo quiero todo dentro. Fóllame Ray, fóllame duro.

El joven empuja un poco más su polla dentro del cuerpo de ella consiguiendo que suelte un ronco gemido de placer.

El chico mete su pene más profundo en el sexo de su novia para luego inclinarse un poco hacia ella hasta conseguir sujetar una de sus tetas. Utiliza la otra mano para posarla sobre la cintura de Pamela y en esa posición entierra un más su polla.

-¡AH! -grita -. Mierda, si, dame más duro.

Empuja más y más hasta que la mesa comenzó a moverse por aquellas brutales embestidas, Ray siente que Pamela abre más sus piernas, él baja la vista percibiendo como su polla entra y sale del coño de ella.

Con el pulgar inicia a frotar la protuberancia rosada y abultada que sobre salía de entre sus labios vaginales.

-Sí, me gusta así, me gusta cuando me masturbas mientras me metes la polla. Quiero que me des más duro, lo deseo Ray.

-Joder Pamela, me harás correrme -el chico se queja.

-Fóllame, mierda quiero me folles duro.

Ray aprieta la mandíbula tratando de evitar correrse para propinarle más placer a su novia, pero Pamela a veces era muy exigente en cuanto al sexo. Deja de masturbarla para sujetar sus caderas con ambas manos.

Embiste su coño entrando y saliendo de ella sin detenerse entre tanto ella menea las caderas contra su pelvis, aquella acción lo enloquecía, y ella sabía que aquello provocaba que él quisiera correrse en segundos.

-Maldita sea, deja de moverse así mujer.

-¡Ahhhhh! Me voy a correr Ray...

Pamela gime con voz ronca justo cuando vuelve a experimentar otro increíble orgasmo de placer. Ella sonríe al sentir como las cosquillas del interior de su vientre van disminuyendo poco a poco.

Ray a su vez cierra los ojos cuando estaba a punto de eyacular, inmediatamente al sentir que estaba a punto de explotar retira su polla del cuerpo de ella para verter el semen sobre el vientre plano de Pamela.

-Joder, joder...-musita falto de aliento.

El líquido blanquecino y espeso reposaba sobre la piel de su novia mientras que del glande de su polla brotaba un fino hilo de semen.

-Me has embarrado toda Ray. Mierda, no me gusta cuando me lo echas encima -ella lo empuja para poder ponerse en pie.

-Es más fácil cuando te lo tragas.

-Bueno, pero no ha sido el caso -refuta mientras se limpia el vientre -. Joder, me has jodido toda Ray.

-Si me dejaras usar condón no estuviéramos en esta Pamela.

A ella le disgustaba mucho follar con condón, era molesto tener que esperar que se colocara el maldito látex y encima de eso que no sentía un carajo. ¿Quién mierda podría disfrutar del sexo usando esa porquería?

-Por cierto, ¿Por qué has llevado a Livia a casa anoche? ¿Qué rayos paso?

-Me dijo que perdió el transporte -ella mira a su novio con cierto recelo.

-¿Cómo es que lo perdió? Tenía muchos minutos libres como para no perderlo, ¿Qué la pudo retrasar?

-Yo que sé, sabes bien que no conoce bien los corredores, quizás se perdió.

Podía ser así, sin embargo le resultaba un poco extraño. Lo mejor era estar más pendiente de ella para que no estuviera vagando sola como un alma en pena. Encima de eso que sus padres eran muy molestos con respecto a su prima.

No entendía para qué demonios la querían tener vigilada si sus tíos buscaban que ella tuviera un poco más de libertad, que conociera a personas nuevas e interactuar con chicos. Ellos creían que de esa manera a ella se le saldría de la cabeza la tonta idea de querer ser monja.

Pensaba que era una tontería estar vigilándola, pero sus padres no apoyaban las decisiones de sus tíos así que no le tocaba de otra que mirar que hacía de vez en cuando.

-¿De verdad quiere ser monja?

-Eso parece, está muy decidida.

-Es una locura-Ray comenta mientras que toma sus cosas -. Perderse de tantas cosas solo por ser una monja.

-¡Así es!

Pamela se aproxima a su novio para envolver su cuello con los brazos, la joven sonríe mientras que le brilla la mirada.

-¿Iras a casa esta noche? Dejare la ventana abierta para que entres.

-¿No te basto con lo que acabamos de hacer?

-Sabes que soy insaciable, siempre quiero estar follando contigo -responde para luego morder el labio inferior de su boca.

-¿No te da miedo que tu padre nos pille?

-Duermen muy temprano, ni cuenta se darán de eso.

Ray sonríe con malicia mientras que ejerce presión en la cintura de su novia.

-Muy bien, no vemos en la noche.

[...]

Livia sale de la oficina sin éxito alguno, solicito un nuevo horario y no se lo pudieron dar. Ahora no recordaba cuales eran sus clases, la joven camina hacia el cuarto del baño para poder refrescarse un poco.

El encuentro con Dante había sido demasiado para ella, ese hombre la confundía muchísimo. Cada vez que estaba a su lado se olvidaba de sus principios y eso no estaba bien. Muerde un poco la carne interna de sus labios pensando completamente distraída de por dónde iba.

Pero al levantar la mirada se percata de que se encontraba perdida.

-Joder, como detesto esta institución.

Regresa sobre sus pasos recordando algunos corredores, en eso ella ve a lo lejos que Dante venia en sentido contrario, miraba una carpeta en sus manos ajeno a su presencia y a la de todo el mundo.

En eso se percata de que todas las chicas a su alrededor lo miran con morbo en la mirada, ella frunce el ceño y piensa si esas chicas estaban locas. Luego observa bien a Dante y se da cuenta de que era verdaderamente alto y muy musculoso.

¿Qué clase de director era ese?

No parecía un viejo para llevar las riendas de una institución tan grande.

Livia se detiene al ver que él estaba muy cerca y a raíz de que no existía otro camino prefirió quedarse donde estaba donde estaba para pasar desapercibida. Pero aquello fue inútil, era como si el intuyera su presencia en todos lados.

Dante levanta la mirada justo cuando ella intenta ocultarse en la multitud, por supuesto que no lo consigue y es percibida por él. De inmediato sus ojos mostraron ese brillo peligroso que la ponía muy nerviosa.

Livia pega la espalda contra los casilleros al sentirse bastante intimidada por la imponencia de su profesor. Sin apartar los ojos de su cara se da cuenta de que él dirigió sus pasos hasta donde ella estaba como estatua.

Su corazón latió a toda prisa, estaba a punto de salir por su boca y no lo iba a poder detener. Ella mira fijamente a Dante quien camina hacia ella como si nadie más estuviera a su lado "y el maldito corredor estaba atestados de alumnos"

-Señorita Hamel, creo que ha perdido esto -ella escucha, pero no entiende que le estaba diciendo -. Es su horario ¿no? -Livia parpadea varias veces justo cuando mira lo que él le estaba ofreciendo.

Ella percibe que aquel era su estúpido horario de clases.

-Espero que tenga más cuidado en donde lo deja, y le sugiero que llegue puntual a mis clases señorita Hamel.

Livia toma el papel al mismo tiempo que traga saliva en seco, luego ve que Dante se aleja como si no hubiera pasado nada entre ellos dos y aquello era lo que la hacía sudar. La joven baja la mirada hacia el papel en sus manos.

-Cielos, tengo una clase en 10 minutos.

Sale corriendo hacia su clase, pero aun con el corazón a punto de salir de su boca. Esos encuentros con Dante eran de muerte. Todo su cuerpo reaccionaba de una manera incontrolable.

Era un peligro para su vida, para sus decisiones, para sus proyectos...

Dante la hacía dudar de todo lo que deseaba hacer, y a esas alturas ya se estaba cuestionando si lo que le permitía a Dante estaba bien. Estaba muy confundida, sabía lo que deseaba, pero luego de conocerlo a él se lo estaba pensando mucho.

                         

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