Enlazados (Fer)
img img Enlazados (Fer) img Capítulo 9 Parte 8
9
Capítulo 15 Parte 14 img
Capítulo 16 Parte 15 img
Capítulo 17 Parte 16 img
Capítulo 18 Parte 17 img
Capítulo 19 Parte 18 img
Capítulo 20 Parte 19 img
Capítulo 21 Parte 20 img
Capítulo 22 Parte 21 img
Capítulo 23 Parte 22 img
Capítulo 24 Parte 23 img
Capítulo 25 Parte 24 img
Capítulo 26 Parte 25 img
Capítulo 27 Parte 26 img
Capítulo 28 Parte 27 img
Capítulo 29 Parte 28 img
Capítulo 30 Parte 29 img
Capítulo 31 Parte 30 img
Capítulo 32 Parte 31 img
Capítulo 33 Parte 32 img
Capítulo 34 Parte 33 img
Capítulo 35 Parte 34 img
Capítulo 36 Parte 35 img
Capítulo 37 Parte 36 img
Capítulo 38 Parte 37 img
Capítulo 39 Parte 38 img
Capítulo 40 Parte 39 img
Capítulo 41 Epílogo img
img
  /  1
img

Capítulo 9 Parte 8

Laia

-Yo... -Mis amigos interrumpen la conversación para darme un pastel, era de tres leches, lo cual me hizo ignorar con todo el placer a Pol -Gracias -Respondo feliz por el postre que me dieron luego de la comida, pero ninguno paro en su discusión.

-No entiendo lo de padrinos.

-No sé como sea en tu país, es algo similar a que si me pasa algo, ellos van a cuidar el bebé, al mismo tiempo es algo que la religión da para que el niño sea católico.

-Ah, creo que nosotros le decimos de forma diferente -Lo miro de reojo y asiento, para seguir comiendo.

-¿Si me vas a aceptar nuevamente en tu vida?

-No en mi vida, más bien en la de mis bebés, por el bien de ambos deben tener a su padre.

-También tenemos una sorpresa para ti -Me dice Caled, el mismo amigo que me cargo y me acompaña a casi todo, me rio al verlo tan serio, me lleva a mi habitación y veo una nueva almohada, tenía una forma como un rectángulo, pero no se cumplía del todo.

-Es algo que vimos en internet que servía para embarazadas, las vitaminas ya las ubicamos para el horario, también hicimos el mercado porque no puedes salir, en caso de que tengas un antojo puedes ver al hombre que está sentado en el sofá como cajero, porque es una de las razones por la cual permitimos que entrará por esa puerta.

-¿Qué trato hicieron con él?

-Que debías renunciar al trabajo y que no te faltaría nada, que estarías mejor, incluso -Suspiro al escuchar ese tonto trato y sobre todo cómo había aceptado semejante convenio.

-¿por qué acepto eso?

-Sabe que la cagó, lo cual le da muchos puntos, pero no me importa esos puntos, porque recordamos que te dejo embarazada y no solo de uno sino de dos, entonces el doble de pérdida, sumado que tuviste que ir a urgencias, entonces niego -Me dice Ashley con una ceja enarcada -No voy a permitir que lo perdones fácil, tendrá primero que hacer lo posible para solucionar tu vida y hacerte la mujer más feliz, de resto no acepto nada -Suelto una carcajada al escucharla, estaba bastante enojada por todo.

-Está bien, por ahora es mejor disfrutar, esté tiempo de nosotros.

-No te preocupes, pedimos pizza.

-¿De dónde están sacando tanta plata?

-Estamos trabajando, como tú, pero nuestro trabajo es para darnos estos lujos y poder ayudarte aunque sea un poquito -Siento como mis ojos se llenan de lágrimas.

-Los adoro, chicos -Nos damos un abrazo y luego de ese momento tan emotivo, Caled me levanta de la cama y vamos nuevamente al sofá, donde Pol estaba con su celular, tecleando una y otra vez en él.

-¿Quieres que me quede o me vaya? -Pregunta él serió.

-¿Tienes el derecho de hablarme así? Te puedes ir a la misma mierda -Digo girando mi cuerpo para darle la espalda, era un descarado, tras de gordo hinchado.

-Lo siento, no lo dije en mala forma, solo que veo que necesitas estar con tus amigos y la pasas bien con ellos, no quería interrumpir tu emoción.

-Necesitamos hablar, porque no me quiero aburrir y mandarte a comer mierda -Le digo mientras suspiro y acaricio mi vientre -Por él bien de los tres, te dejaré hacer parte de ellos, no del mío, todo lo que hagas será por mis hijos, no soy capaz de llamar nuestro o tuyos, porque no te has ganado ese derecho, lo sabes ¿cierto? -El español asiente -Entonces, no hagas nada por mí, que yo me defiendo sola, yo soy capaz sola, me lo hiciste recordar más veces de las que me gustaría aceptar -Digo suspirando recordando todas las humilladas que tuve por culpa de él, si era bastante ilusa a decir verdad, lo aceptaba.

-Lo haré a tu modo, no quiero alejarme de ti, ni de los bebés -Asiento, mientras me acuesto bien el sofá, me apoyo bien para hacerlo del lado contrario que él estaba, me estaba dando mucho sueño.

-Caled, llévala a su habitación, en una hora llegará la pizza, que duerma ese tiempo -Niego un poco somnolienta, mi amigo cumple la orden y me levanta del sofá estilo princesa y me acomodo un poco en su pecho, de reojo puede ver la reacción de Pol, no le gustaba para nada mi cercanía con mi amigo, no me podía importar menos ese hecho.

-Está bien, voy a dormir -Susurró cuando siento la cama y poco a poco voy cayendo en los brazos de Morfeo.

Cuando vuelvo a despertar me doy cuenta de que ya estaba oscuro, en mi cuarto no entraba nada de luz, me levanto despacio al escuchar unas risas de parte de mis amigos, estaban en la sala hablando de cualquier tontería, me agradaba estar así, tan tranquila, sintiendo todo al mismo tiempo, era genial.

Me uno a ellos, empezando hablar de cualquier tontería, no sé cuanto tiempo pasa, pero algunos se van casi a las 11 de la noche, y otros se quedan en el apartamento a dormir, me habían dicho que Pol se había ido luego de hablar con ellos, que mañana volvía a primera hora, había aprendido a las malas, que dependiendo de la importancia de la persona podía considerar primera hora, por esa razón y sin ninguna expectativa no lo esperaba, solo iba a disfrutar mi primer día en el apartamento durmiendo hasta tarde.

No estaba segura de como dormía tanto, había dormido en urgencias, en la tarde y otra vez había caído del sueño, no me desperté hasta que sonó el timbre, que al levantarme, Caled había abierto con cara de pocos amigos, vi el reloj de la cocina, eran las seis de la mañana, ¿quién tocaba a esta hora? Y lo vi, el español había llegado a primera hora, suspiré, solo lo haría hoy o mañana, máximo una semana.

Para mi sorpresa no fue así, cada día, sin importar que fuera sábado, llego a esa hora, el domingo cambio un poco la rutina y me dijo que saliéramos a desayunar y pasar el día fuera, Nicole me dio ánimos por chat, que disfrutará la invitada de comida, que era lo que ya más amaba hacer, le tomé la palabra y ese día, salimos juntos por primera vez luego de casi un mes.

-No conozco mucho, pero busqué en varias páginas un buen desayuno -Me llevó por algunas calles conocidas, y pude intuir a donde íbamos, un lugar que antes iba con mis padres, me dio un poco de nostalgia, porque no volvería a salir con ellos, no volvería a tener un plan improvisado, no tendría otra vez la cercanía de ellos en mi vida, tal vez podrían volver, sin embargo, no estaba segura de volver aceptarlo en mi vida y la de mis hijos.

-Sí, es un sitio lindo -No quise decir mucho, total, él no me iba a prestar atención y solo sería un desperdicio de saliva.

-¿Qué tienes? Te pusiste tensa.

-¿Siempre te diste cuenta, pero te hacías el bobo? -Pregunto un poco enojada y rencorosa.

-Lo siento.

-No digas eso, en ese momento hiciste lo que creías correcto, te equivocaste, pero ya lo hecho, hecho está -Respondo cansada para sentarme en la mesa y pedir de lo que estaba antojada, hace mucho tiempo no salía a comer de esta forma, sentía una emoción que no podía describir, pero no quería decir que era por él -Gracias -Dije al finalizar la comida, no habíamos hablado en todo el rato que estuvimos sentados, me parecía incómodo, pero me iba a acostumbrar porque lo hacía por mis bebés.

-Ve pensando donde será el almuerzo, iremos a hacer alguna cosa en la mañana, quiero conocer algunos parques que no pude, ¿me quieres acompañar? No vas a caminar mucho, tienes que descansar.

-Está bien -Total llevaba cinco días en mi casa sin hacer nada.

Supuse que sería un parque así como cualquiera, aunque no estaba segura de que abría a las 8 de la mañana, casi 9; miraba por la ventana, había notado que no tenía el mismo carro de la otra vez, al contrario de eso, tenía más tipo camioneta, me sorprendió la primera vez que lo escanee, ese no era el Pol que había conocido, esperaba que cambiará algo más que el carro.

-¿A dónde vamos? -Estábamos saliendo de la ciudad, ¿íbamos a un pueblo o algo?

-Estuve investigando y uno de los mejores lugares es un municipio, supuse que te gustaría ir, ¿no? -Asiente entendiendo a donde iríamos, estaba a casi dos horas, entonces sería un viaje un poco extraño porque no llevaba nada.

Había puesto música, cantaba algunas que me sabía y ahora iba viendo TikTok porque había sido mi mejor aliado a la hora de aburrirme, no podía evitar reírme o decir «Sisoy» Era bastante incómodo estar en un espacio cerrado con alguien que no hablaba, pero yo estaba un poco acostumbrada a eso, entonces seguí como si nada, la vida es una.

-Tengo hambre -Dije cuando faltaba casi una hora, ya me estaba acostumbrando a comer más seguido, entonces en ciertas horas mi cuerpo pedía comida, él para en un sitio que venden frutas.

-¿Cuál quieres? -Miro y se me hace agua la boca cuando veo el objetivo.

-Piña y banano -Primero la piña, luego el banano; el español no pregunta más, simplemente me trae a los segundos la fruta que había pedido, abro el paquete en el que estaba mi maravillosa piña y empiezo a comer, a mitad de fruta me siento mal y le ofrezco a él.

-Aquí es mucho barato que en España esa fruta -Acepta el pedazo de piña que le doy.

-¿Si? ¿Cuánto cuesta?

-Alrededor de 11 Euros -Empiezo a utilizar mis matemáticas rápidas y quedo sorprendida por la plata que le invertía.

-¿Si comías?

-Casi no.

-Pero comías cosas más exóticas, ¿cuál era el problema?

-Exacto, al comer esos platos exóticos como los llamas tú, para nosotros es más normal.

-No creo que eso sea normal -Suelto una risa mientras me como otro pedazo luego de darle a él, cualquiera que viera esta situación diría que es rara, porque con el palillo de dientes le estaba dando pedazos cuando abría la boca, sin quitar la vista de la carretera.

-Bueno, para mí -Asiento con una sonrisa.

-Extrañaba tu sonrisa -Escucho lo que dice, sin embargo, no quiero responder a esa clara insinuación, también le doy de mi banano, y él acepta con gusto cuando se lo doy en la boca, rio por la forma en que estaba pasando toda esta situación.

-¿por qué paramos aquí? -Pregunto confundida porque parqueo en una tienda de ropa.

-Tienes que comprar un bikini y un buso, ¿no? -Me ve confundido.

-Depende a donde vayamos -Me señala y asiento -Efectivamente, tenemos que comprar -Entro y elijo el que me parece más bonito, ya tenía la curva del embarazo, yo era un poco trocita, ahora ese gordito que todos tenemos tenía más forma, no me incómodaba tener un vestido de baño de dos piezas.

Cuando terminamos las compras, subimos al auto para que lo parquee donde es, no es mucho lo que falta, pagamos la entrada, la mía sale más barata por ser nacional, la de él un poco más costosa, un poco exagerado a mi parecer, pero yo no era nadie para quejarme.

-Yo entraré para cambiarme, tu también deberías -Asiento, habían ya muchas personas llegando, jóvenes como pareja, familias, de todo un poquito, al verme al espejo me siento rara, mi trasero estaba bien, pero al ver mi vientre me di cuenta que ahora si me veía como una embarazada, suspire para hacerme una trenza rápida y poder salir, no antes de tomarme una foto.

Había desbloqueado al español, al siguiente día de verlo en persona, nos volvímos a seguir, pero nada que ver, seguía subiendo mis estupideces nuevamente por el tiempo libre que tenía, aunque no había ido a mis trabajos, tenía que ir para recibir mi paga de esos pocos días que trabaje y la compensación por los problemas.

-¿Esta embarazada? -Escuchó murmullos cuando salgo, había salido primero que él, cuando sale tenía el buso abierto y se podía ver perfectamente su abdomen, carajo, se había puesto más bueno de lo que estaba.

-Tardaste un poco -Le digo sin mirarlo, me confundo al no recibir respuesta, cuando levanto mi mirada me estaba viendo de arriba a abajo, con una cara de sorprendido, al volver en sí me responde.

-¿No tienes frío? -Niego con una sonrisa, tenía el mismo efecto a pesar de subir de peso -Mejor te presto mi abrigo -Agarra su buso y me lo extiende, suelto una carcajada y asiento, total no me iba a cerrar el cierre de este, entonces me ayudaba con los brazos y cubrir un poco mis nalgas.

-Que hermosa -Escucho que alguien dice, miro confundida, nunca había sido convencida, pero sonó muy cerca, cuando me acomodo veo un chico que no paraba de mirarme, sus amigos estaban con él y lo estaban molestando, él se sonroja al ver que lo miro, me dio un poco de pena entonces le doy una sonrisa y se pone más rojo.

-Eso de unicos solo por los bebés, no me agrada -me agarrade la cintura y lo dice fuertemente y esta vez es mi turno de sonrojarme, era un maldito.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022