Capítulo 5 CAPITULO 4 Habrá problemas en el rancho.

(junio 25, 2020, Mendocino, California, USA.)

(Steve Rogerson Jr./Sheriff de Mendocino)

Pasan de las tres de la tarde cuando recibo una llamada por teléfono de Nathan, al parecer secuestraron a Serena y a unas de sus alumnas, Nathan puso el rancho en estado de alerta y me llama para que de aviso a todos.

Si la secuestraron, los idiotas que lo hicieron no saben a quién se enfrentan ni el infierno que desataron. Le pido a mi alguacil secretaria que avise a los hombres del pueblo, si ven pasar a Serena deben avisar, pues detrás de ella llegaran los problemas.

Pasa de media noche cuando uno de mis alguaciles me avisa que muchos vehículos van rumbo al Highlander, al parecer ya llegaron los problemas, motivo por el que me dirijo al rancho.

Cuando llego veo a todos en estado de alerta, listos para una guerra, hace catorce años los tomaron por sorpresa, hoy no será así; para colmo veo a los nuevos escoltas de Serena, el Agente Hunter y su equipo, las señoritas Brenda, Scarlet, Paula y Emma también están aquí, noto a varios Federales y como es costumbre al Capitán Stilgart y muchos de sus hombres.

Escucho discusiones, algo sobre de que Serena debió llegar hace horas, todos están cenando y esperando a que Serena llegue y con ella los idiotas que se atrevieron a provocar los problemas.

Algo me dice que Serena no vendrá al rancho, no si con eso pone en peligro a otros. Motivo por el cual cerca de los dos de la mañana todos están en la vieja oficina de Connor, en donde revisan el mapa de la zona, le explican al Agente Hunter el significado de las marcas en el gran mapa de la pared, luego revisan uno más pequeño.

Discuten sobre donde podría ir Serena y sobre todo por donde entraría a las montañas, tratando de pensar como la haría ella, pero ¿Quién puede pensar como ella? Sobre todo, porque su cerebro trabaja mucho más rápido que el de los demás, calculando todos los posibles movimientos y variables de todo lo que suceda.

No, Serena hará un plan calculando cada variable, cada posible contingencia y sobre todo se moverá haciendo que todos cumplan inadvertidamente dicho plan; ella no permitirá que se vayan por la tangente, claro que no, las hará seguir el camino marcado o habrá más consecuencias.

Quedan todos en salir a buscarla al Nido del Águila a las seis de la mañana, claro, pero entre el preparase y el desayunar, además de tratar de controlar a los del FBI que siguen demostrando ser en estos casos, solo un estorbo, no partimos hasta las siete.

Como de costumbre, los agentes del FBI quisieron imponer su autoridad, pero aquí eso es imposible, primero que nada, porque está involucrada Seguridad Nacional a quien representa el Agente Hunter y segundo, porque en esas montañas la autoridad es el departamento de guardabosques y ellos están con Serena, esto los hizo molestar, pero no conocen el área y lo demostraran al montar a caballo de traje, mocasines y corbata. Que idiotas.

Al llegar cerca de la estación del guarda bosques de camino al Nido de la Paloma escuchamos disparos y gritos, vaya alguien está en problemas. Seguimos el camino y descubrimos que Serena no va al Nido de la Paloma, sino a la barranca.

Empezamos a encontrar las trampas de Serena y carajos que juega duro; encontramos granadas y hasta Minas Claymor de uso militar. Seguimos avanzando y empieza el recuento de los cuerpos y por primera vez, veo una trampa de red de Serena. ¡Eso es extraño! Ella no acostumbra ese tipo de trampas. ¿Por qué querer capturar a uno vivo? Eso solo le daría problemas si tuviera que cargar con él.

Llegamos al lago y comprobamos que se dirige al Nido del Águila, un lugar al que solo ella y Connor llegaban como si fuera un paseo por la feria, claro que ellos estaban acostumbrados a usar ese muy angosto paso en el desfiladero de granito, en el que solo las cabras de montaña, se sienten cómodas.

Seguimos avanzando y escuchando a lo lejos explosiones, disparos y gritos y al llegar a diferentes puntos lo único que encontramos son cuerpos. Serena no está de humor para perdonar a nadie, la atacaron y ahora pagan las consecuencias; claro Seré yo el que tenga que hacer un reporte de esto y tenga que explicar como más de veinte hombres al parecer fueron abatidos por una joven mujer que era perseguida con sepa Dios que intenciones.

Yo durante toda la mañana he escuchado a los idiotas del FBI hablar de que Serena esta asesinando a estos hombres, en lugar de dejar que los lleven ante una corte de justicia ¿Qué más justicia que esto? Son terroristas por dios, la han estado jodiendo desde los ocho años y estos idiotas creen que Serena debe hincarse ante ellos e implorar protección y ayuda contra estos terroristas, estos hombres del FBI sí que son imbéciles.

Es casi medio día cuando llegamos al mirador, un macizo de granito del que parte la angosta vereda del paso Kiowa, como se llama en realidad.

Por órdenes del Agente Hunter, que resulta que ya es novio de Serena, todos nos quedamos aquí; él, Nathan y Jesse James irán por el paso Kiowa hasta la Cueva del Indio, claro que antes pasaron por la oquedad llamada Nido del Águila.

Puedo ver a Maximiliano Hunter revisar el risco buscando señas de Serena seguramente pero no, lo que buscaba era a sus perseguidores. Cuando se van por el paso Kiowa, veo a las amigas de Serena seguirlos; esas chicas están casi igual de locas que Serena y es lógico si casi tienen el mismo entrenamiento que Serena.

Esperamos un buen rato cuando los vemos reaparecer, Serena está tranquilo, se ve cansada y se le notan un par de heridas, así como un golpe en la cara.

Hace un rato se escuchó un disparo que hizo eco en toda la zona, asustando a los infalibles Agentes del FBI. Cuando llegan al mirador nos dividimos pues al parecer todos se equivocaron y Serena dejo su camioneta en el puesto de guarda bosques que está a diez millas de aquí, al parecer van a bajar a rapel el lado noreste del muro de granito.

El Capitán Stilgart y yo nos encaminamos hacia el camino de regreso, debemos volver al rancho McNamara. Aviso a todos los equipos de que Serena está bien y de que se dirige al rancho y le pido a la alguacil Secretaria encargada de la oficina que llame al Doctor y al equipo de rescate, hay al parecer veintiún cuerpos que recoger y un prisionero vivo.

En el camino de regreso, buscamos más trampas, las que aún estaban activas, fueron desarmadas y se marcó la posición de los cuerpos pues había que recoger los cuerpos. Cuando llegamos al puesto del guarda bosques en donde dejamos los caballos, el médico y los equipos de rescate están esperándonos; El capitán Stilgart se lleva a los federales de regreso al rancho, aunque dejo a algunos agentes para realizar la investigación correspondiente según dijo. Yo me pregunto ¿Qué investigaron? Esto está muy claro perseguían a Serena para hacerle daño y ella se defendió, es un simple caso de defensa propia contra terroristas que la quieren dañar.

Nos toma varias horas el bajar los cuerpos, sobre todo los dos que cayeron desde la cueva del indio. Cuando por fin bajamos al prisionero vivo le digo.

-Amigo tuviste suerte, ignoro porque Serena te dejo vivo, pero creo que habrías preferido morir, ya veremos para que te quiere.

-Este hombre está bajo la custodia del FBI, nos lo llevaremos para interrogarlo y saber porque seguían a esa mujer, quien es una asesina. -dijo uno de los agentes del FBI.

-Este hombre lo capturo Serena y es su presa, ustedes aquí no tienen autoridad, ellos si. - les digo señalando al jefe del guarda bosques del parque.

-Está usted loco, ese hombre es un prisionero federal, sospechoso de terrorismo y lo vamos a tomar en custodia. - dijo el Federal

-Lo dudo mucho, ese hombre no es sospechoso de terrorismo, es culpable de secuestro y terrorismo e intento de asesinato en contra de una ciudadana de esta ciudad, Serena lo atrapo y será ella quien lo entregue a las autoridades que ella decida. - le respondo.

-Steve, que lleven ese hombre al rancho es el punto más cercano, ahí estará custodiando mientras terminamos. - dijo el Ranger teniente Jones.

-Claro jefe jones, Luis, Robert, lleven a ese pájaro al Highlander, díganle a Nathan que es el prisionero vivo.

-claro Steve, nosotros lo entregamos. - me responde antes de escucharle decir

-Vamos pajarito, hay un águila que desea su comida. Idiota no debieron molestarla. - Robert se llevó al hombre tras amarrarlo de pies y manos y lo monto al caballo amarrándolo a la silla, por si intentaba una estupidez.

Los Federales molestos seguían murmurado sobre acusar a Serena de asesinato y se encargaron de tomar muchas fotografías, para cuando terminamos, de recuperar los cuerpos y entregarlos al doctor y medico forense, todos fuimos al Rancho, quería saber que haría Serena con ese hombre y sobre todo ¿Por qué quiso dejar uno vivo?

Nos toma un rato llegar al Highlander y cuando llegamos ya eran más de las ocho de la noche y todos estaban alterados pues seguían molestando los del FBI sobre quien debía interrogar al prisionero de Serena.

Por un lado, Tobías y el Capitán Stilgart, alegaban que era Serena quien decidiría que autoridad tendría a su prisionero, por otro lado, estaba uno de los hombres del Agente Hunter, Iván según recuerdo su nombre, alegaba en que al ser asunto de terrorismo era Seguridad Nacional quien debía interrogarlo, por otro lado, estaban los del FBI, necios en ser ellos los que tenían la verdadera autoridad sobre el prisionero ya que era sospechoso de terrorismo.

Yo solo podía escucharlos, imaginando que haría Serena si estuviera aquí, seguramente estaría echando humo por las orejas, por querer dar órdenes en su feudo.

De pronto se escuchó un fuerte chiflido desde la puerta y al volverme a ver en esa dirección, veo a Jesse preparado para volver a silbar fuertemente, frente a él, están Nathan, Serena y el Agente Hunter, todos con cara sería y bueno Serena se ve más bien molesta, lo compruebo con su siguiente reclamo.

- ¿Se puede saber porque diablos me despiertan? ¿Qué carajos discuten tanto que les importo un cuerno mi orden de NO MOLESTARME?

-Cielos ¿En serio, ella ordeno que no la molestaran? Ahora si habrá problemas. - suelto sin darme cuenta de que lo hice en voz alta.

La veo mirar a todos en la sala, esperando una respuesta y para mala suerte de todos fue el Agente Farías el que respondió.

-LES ESTOY ORDENANDO QUE ME ENTREGUEN AL PRISIONERO, ES SOSPECHOSO DE TERRORISMO Y SOMOS NOSOTROS QUIENES DEBEMOS INTERROGARLO.

- ¿Qué prisionero? – le escucho preguntar.

-El que capturaste en la red, el jefe Jones de los guardabosques lo envió al rancho pues estaba más cerca. - le explico; ella me mira como si no entendiera por lo que le pregunto

-Serena ¿Por qué pusiste una trampa de red si no era para capturar a uno vivo?

-Yo no puse ninguna red, Sheriff ¿desde cuándo me conoces? ¿Cuándo me has visto poner una trampa de red para cazar? – me pregunta

-Hasta donde sé, tu nunca has usado una trampa de red elevadiza. - le respondo

-Sheriff, alguien está poniendo trampas en mis montañas, avisa a los guardabosques, eso solo lo usarían para capturar vivos osos o pumas y sabes que la fauna aquí se protege. - Me dice seriamente.

-Yo me encargo de avisarles. - le digo

-Aquí los cazadores furtivos no son bienvenidos.-. dice molesta.

-¿Quiere volver al punto? Nos llevaremos al prisionero para interrogarlo. - dijo el Agente Farías.

-Como dije, el prisionero lo capturo la Señorita Serena, ella decide quien lo tendrá, le recuerdo que antes de ustedes esta Seguridad Nacional. - les digo

- ¿En dónde está el prisionero? - escucho preguntar a Serena.

-Lo tengo en el establo, bien vigilado Serena. - dijo Tobías.

-Pónganlo en el corral principal y pongan todas las luces, tienen cinco minutos. - ordeno Serena.

Todos la ven y veo a Tobías correr, Nathan y Jesse que aun traen los rifles en las manos salen con él. Es en ese momento que el Agente Farías se acerca a Serena gritando.

-USTED NO HARÁ NADA CON MI PRISIONERO, YA HE PEDIDO UN HELICÓPTERO PARA TRASLADARLOS, USTED ESTARÁ ARRESTADA POR HOMICIDIO. - y cometió el segundo error; ponerle la mano encima.

Serena actuó tan rápido que ninguno de los presentes pudo reaccionar, primero que nada, Serena golpeo al Agente Farías, doblándolo por la cintura; después lo tomo del cuello con la mano izquierda mientras con la derecha le apuntaba con su pistola a la cabeza y le decía de forma lenta, en tono frio y despacio sin levantar la voz.

-Usted idiota, parece que no sabe que no debe molestar al diablo, pero por más que le avisaron insistió; ahora ya me cabreo ¿Quién cree que es para venir a dar órdenes aquí? Esto es Mendocino, California, aquí me temen más que al hombre del saco y aun así me busca las costillas. - Serena lo llevaba sujeto del cuello, sacándolo de la casa y al llegar al porche lo arrojo, haciéndolo caer rodando por los escasos cuatro escalones de la casa hasta el piso de tierra.

-USTED HA AGREDIDO A UN AGENTE FEDERAL. - Grito Farías levantándose y tratando de acercarse a Serena.

Todos la habíamos seguido, incluyendo su padre y los hombres de Washington, la observábamos y en un segundo se escuchó un disparo que dio a los pies del Agente Farías y al siguiente la pistola apuntaba a su cabeza, al igual que muchas otras armas de los guardias del rancho.

-¿Qué no me escucho? Aquí usted no es nadie; dice que me arrestara por homicidio, pero he sido perseguida por esa basura desde hace quince años, usted y sus maniquíes de tres al cuarto no sirvieron para nada, ahora vienen a atacarme otra vez y ¿Qué hace el FBI? Nada, solo venir a dar órdenes creyéndose infalibles; a mí su manual de operaciones no me sirve de nada; estoy mejor entrenada que ustedes y que cualquiera, yo defendí mi vida, no asesine a nadie y si no me cree; pregúntele al Sheriff o a cualquiera de los presentes. Imbécil, lo quiero fuera de mi vista, ya. - Serena no grito, pero sus palabras resonaron como si lo hubiera hecho.

-Sera mejor que se retiren. - les digo, mientras Serena entra en la casa.

Es en ese momento que a uno de los hombres que están con John, se le escucho decir.

-Agente Farías, usted en el líder local de la oficina del FBI en los Ángeles, por lo que no me conoce, pero Soy el Coronel Alexander Stuart del departamento de la defensa, fui yo quien solicitó la ayuda de la oficina de Seguridad Nacional para proteger por segunda vez en quince años a la Señorita Maxwell quien por cierto en la segunda vez que ella tiene que defenderse de atacantes que la superan en número y en armas, usted sin conocer las circunstancias a tratado de tomar el control e imponer su autoridad y sus teorías. Solo lo diré una vez, haga su reporte y envíelo a mi oficina, esto se acabó.

-Usted no es mi superior, esto es un asunto del FBI, es un caso de posible terrorismo. - dijo el Agente Farías.

-No es un asunto del FBI, es un asunto de Seguridad Nacional y usted enviara su reporte a mi oficina en Washington y dejara en paz a la Señorita Serena Maxwell, yo soy el Subdirector Rosco Morrison. - le ordeno otro de los hombres de Washington a Farías.

- ¿POR QUÉ LA PROTEGEN TANTO? ESA MUJER ACABA DE MATAR A VEINTIUN HOMBRES SIN INMUTARSE. - grito el Agente del FBI

-Porque es responsabilidad del Gobierno el que esa joven esté en peligro desde pequeña, fue un error nuestro lo que hizo que estuviera toda la familia Maxwell en la mira de los terroristas, así que es nuestra responsabilidad protegerlos. - dijo el otro hombre de Washington.

-ESTAN LOCOS, LO QUE HACEN ES OBSTATRUCCION DE LA JUSTICIA, REPORTARE ESTO AL DIRECTOR DEL FBI. - Grito el agente

-Bien, sé que Bernard comprenderá todo y sellará el asunto. - dijo el Coronel.

En ese momento se escucharon gritos decir

- "QUÍTAMELA MALDITA PERRA". - motivo por el que todos corrimos.

Cuando llegamos al lugar, era el corral que estaba totalmente iluminado y rodeado de personal del rancho armados, al acercarme pude ver a Serena al centro del corral y al prisionero atado a una silla.

No podemos escucharla, pero si al hombre de la silla, este gritaba tanto en inglés como en árabe, insultando a Serena; desde mi posición pude ver que tenía algo en las manos, más no sabía que era; esto es extraño, ella no es dada a la tortura, es más de acabar con el problema y ya.

De pronto el hombre grito fuertemente y después de unos minutos, Serena lo dejo atrás, acercándose a la puerta del corral, fue cuando la escuchamos decir.

-Bueno, pueden entregárselo al Sheriff, aunque recomiendo más bien, lo envíen a Guantánamo sin detenerse ni por café, ya tengo todo lo que necesito.

-Serena ¿Qué le hiciste? – pregunte

-Nada, solo le hice unas preguntas. - me respondió

- ¿Pero porque gritaba como si lo estuvieras torturando? – pregunto Nathan

-Ha eso, es que se negó a responder y le presente a "Chabela". - respondió sonriente.

- ¿Quién diablos es "Chabela"? tu no sacaste tu arma. – pregunto el Agente Hunter, yo la verdad no sabía si quería saber la respuesta.

Fue en ese momento que se escuchó un siseo y la vimos, una enorme serpiente diamantina sobre los hombros de Serena.

-No te muevas. - dijo el Agente Hunter

-Carajos. - dijo Nathan

-Diablos, ese bicho te morderá. - se escuchó decir a Jesse

Vi como la serpiente se movió, estirando su delgado cuerpo hacia el frente, mirando hacia adelante, mientras su lengua viperina y su siseo se escuchaba; la cabeza de la serpiente estaba cerca del rostro de Serena.

Nadie se atrevía a moverse, no fuera a morderla ¿Cómo diablos fue que una Serpiente de cascabel se trepo hasta su cuello sin que se diera cuenta?

La serpiente se estiraba cada vez más amenazando con lanzarse contra el Agente Hunter que intentaba moverse hacia Serena, todos estábamos sorprendidos, Serena estaba tan tranquila como si la Serpiente de cascabel en sus hombros no existiera y yo estaba tratando de apuntarle, pero si fallaba podría herir a Serena.

-Serena ten cuidado, tienes una serpiente en el hombro. - dijo el Agente Hunter.

-Lo sé, es Chabela. - respondió Serena como si presentara a un cachorro. Todos la miramos incrédulos y casi nos desmayamos de la sorpresa cuando escuchamos lo siguiente

-Maríe, puede llevarla a su lugar. -ordeno Serena.

-Claro Señorita, vamos Chabela, seguro quieres comer, te daré un sabroso ratón. Menos mal que no saco a Rosita, esa es más difícil de controlar. - dijo la mujer llevándose a la peligrosa serpiente.

-Serena me quieres decir ¿Por qué traías sobre los hombros una serpiente de cascabel? Y ¿Quién diablos es Rosita? – se escuchó preguntar al Agente Hunter

-Max, no es una serpiente de cascabel, es una King Snake. - escuchamos decir a Serena

-Así es, era la mascota del Señor Connor y Rosita es la de la Señora Helena. - dijo Marie antes de entrar en la casa.

-Odio preguntar, pero ¿Rosita es otra serpiente? – pregunto el Agente Hunter, aun no podía llamarlo Max, no lo conocía tan bien.

-Claro que no, Rosita es una arañita de cuidado. - Escuchamos decir a Serena.

-Serena ¿Qué tipo de arañita? - pregunte temiendo la respuesta

-Oh, es solo una tarántula come pájaros. - respondió sonriente

Yo vi a Nathan y a Jesse que no dijeron nada, hasta que se escuchó preguntar a Nathan

- ¿Cómo es que no sabía de Chabela ni de Rosita? ¿En dónde estuvieron los últimos quince años?

-Donde siempre; Chabela en su tanque en la oficina del Señor Connor y Rosita en el suyo en el ático de la Señora Helena. - dijo Marie sonriendo, quien caminaba por delante de todos con la serpiente enroscada en los hombros.