Verdades o Mentiras
img img Verdades o Mentiras img Capítulo 2 FAMILIA FELIZ
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Capítulo 6 ODIARTE ES MEDIO img
Capítulo 7 ODIARTE ES MUCHO img
Capítulo 8 NOS ODIAMOS img
Capítulo 9 APRENDIENDO CON LA VERDAD img
Capítulo 10 CAMILA: CARTA DE LAS VERDADES img
Capítulo 11 DIFERENTES ENTORNOS img
Capítulo 12 EXPERIENCIAS img
Capítulo 13 SIENDO COMO HERMANOS img
Capítulo 14 MEDIA VERDAD img
Capítulo 15 DESILUSIONES img
Capítulo 16 UNA REALIDAD A MEDIAS img
Capítulo 17 AMOR EN LUNA img
Capítulo 18 COMPLICACIONES EN FAMILIA img
Capítulo 19 UNAS COMPLICACIONES img
Capítulo 20 LO QUE NOS QUEDA img
Capítulo 21 OTRA VERDAD img
Capítulo 22 VERDADES O MENTIRAS img
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Capítulo 2 FAMILIA FELIZ

- Camila levántate llegarás tarde a la escuela

- Mamá, cinco minutos más

- Apúrate, tu hermano te llevará, aprovecha y alístate, rápida niña

- Y si no voy, aparte es mi último año

- Camila

- Está bien, ya bajo

Me levanta con una flojera con dirección al baño para poder alistarme, baje al comedor con mi uniforme puesto que consistía en una cortaba azul y una blusa blanca con una falda plisada azul, me senté en la mesa a comer mis tostadas con mermelada de fresas y otras con mantequilla y un jugo de naranja, mientras comía apareció papá quien se despidió rápido de mí, pues se le hacía tarde al trabajo.

Estaba terminando una de mis tostadas, cuando apareció Gustavo, mi odioso hermano, el cual siempre se la pasa molestándome desde que tengo memoria, en fin, paso por mi lado con una taza y froto su mano sobre mi cabello, despeinándome.

- No molestes, le diré a mamá

- Dile, igual no te hará caso

- Eres un odioso

- Igual me adoras, soy tu hermano preferido

- Tú no eres mi hermano, a ti recogieron de un basurero.

- Mi niñita, te juro que me las cobraré

- Suéltame, mamá ... Gustavo me ha pegado

- Gustavo, deja de molestar a tu hermana

- Pero... mamá... Camila empezó

- Igual como sea, déjala terminar su desayuno

- Me las pagarás enana, de esta no te salvas

- Eres un envidioso porque mamá me defiende y a ti no

Gustavo me llevo hasta la escuela, ambos bajamos del auto y me acompaño hasta la entrada, y como siempre dándome indicaciones de como debo comportarme y ser aplicada en la escuela.

Mis padres siempre nos han inculcado que el estudio es lo más importante para surgir en la vida, que con esfuerzo y dedicación se consiguen muchas cosas, especialmente siendo honesto y así nos han educado nuestros padres.

Mi padre es abogado, siendo muy joven creo su firma y ahora es un hombre muy solicitado y respetado; en el caso de mi madre es una artista, siempre amo todo lo artístico, es profesora dando clases de piano, violín.

Aunque ahora solo da clases particulares, pues así tiene más disponibilidad de tiempo, nunca nos ha faltado nada y ellos siempre han estado para Gustavo y para mí, lo cual agradezco bastante en caso de mi hermano Gustavo, él está estudiando para ser abogado como papá, aunque es un fiestero, pero es responsable.

Mi día en la escuela estaba de lo más común, clases y más clase, no me quedaba dormida porque no podía, aunque dejaban actividades por realizar, preferiría estar en la biblioteca leyendo algún libro, en la hora del almuerzo fui con mis amigas al comedor, mientras hablábamos del chisme del momento, justo cuando estábamos regresando a las aulas sonó mi teléfono era un mensaje de mi hermano diciendo que me recogería de la escuela, pues mamá tenía un inconveniente, suspire hacia mis adentro y seguía aguantando un poco de más clases hasta la salida.

Ya iba esperando unos treinta minutos y mi hermano ni se parecía, le llame unas cinco veces y no contestaba, así que decidí caminar un par de cuadras, aparte la casa no estaba algo lejos, eran unos cuarenta minutos caminando, así que camine a casa cuando sonó mi teléfono.

- ¿Dónde estás Camila?

- Yendo a casa

- Estás loca, dime, ¿dónde estás?

- Estoy cerca la cafetería del parque

- Ok, Espérame ahí

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

- ¿Quieres que mamá me mate?

- No exageres, solo iba a casa, no seas sobre protector como mamá y papá

- Sabes que las calles son peligrosas, especialmente para una Srta. de tu edad

- Capaz me secuestra un chico guapo, de ojos, como el cielo y...

- No hables tonterías Camila, ves demasiadas películas de fantasía

- Ay, qué aburrido... me vas a invitar un helado

- Claro, que no vamos a casa, apura

- Bueno.... Creo que papá se enterara de que me dejaste esperando y luego me gritaste

- Mocosa chantajista.... Esta me la pagas lo juro

- Quiero mi helado.... Hermanito querido

- Está bien Camila....

- Te quiero mucho hermanito

Al llegar a casa, me fui a mi habitación para poder hacer mis tareas, aunque no eran muchas, me la pase casi la mayoría de la tarde buscando en internet algunas cosas hasta me dio hambre, baje a la cocina y me serví un poco de cereal con leche, me daba flojera cocinar porque tenía que lavar los trastes.

- Enana y mi plato con cereal

- Si tienes hambre, sírvete tú. Le dije sacándole la lengua

- Eres una malcriada

- Y tu feo

- Si yo soy feo, tú estas por ahí conmigo porque eres mi hermana

- Te odio, pero tengo hambre, cocina algo

- No lo haré, porque de ahí yo tendré que lavar

- Papá llamo y dijo que se iba a demorar y mamá está dando clases

- Bueno cenaremos cereal jejeje

- Gustavo.... Hermanito....

- Tú tienes tus mesadas... Úsalas

- Eres un cruel, las estoy ahorrando para algo importante

- Que es lo importante, dime

- Algo.... Es privado... Chismoso

- Entonces come cereal... adiós

- Eres cruel y malo

Estaba en la sal viendo algo de televisión cuando estaba por quedarme dormida cuando sonó el timbre pensé que eran mis padres que capaz se olvidaron las llaves, cuando abrí la puerta apareció un repartidor de pizza muy guapo, por cierto, estaba por hablarle cuando apareció Gustavo y me empujó hacia dentro de la casa y pago la pizza.

- ¡Porque me empujaste!

- Está haciendo frío y te puedes enfermar

- Eres un bobo, estaba por hablar sobre el pedido

- Si claro, recuerda aun eres menor de edad

- Idiota

- Bueno, no comerás pizza por llamarme así

- Gustavo!

- Jajaja

Gustavo se llevó la pizza a su cuarto, ya que estaba viendo una película, yo me senté a su lado en la cama mientras comíamos la pizza, estaba tan entretenida la película que la pizza se acabó bien rápido aparte que ambos teníamos mucha hambre, decidimos ver otra película y sin darnos cuenta ambos nos quedamos dormidos.

Mis padres al llegar del trabajo me despertaron y me acompañaron a mi habitación y me arroparon como lo hacían de niña.

Al ser sábado, no tenía escuela, así que podía dormir hasta tarde, cuando me desperté, eran las nueve de la mañana, me aliste para bajar a la sala a desayunar.

- Buenos días a todos

- Hola princesa

- Hola, papá

- Hola, mamá

- Cariño un favor despierta a tu hermano, pero sin gritos, por favor

- Jajaja jamás mamá

Subí corriendo las escaleras y abrí la puerta de la habitación de mi hermano y lo vi durmiendo como un tronco, me divertí pensando que hacerle, pero sabía que tenía que ser cuidadosa para que nuestros padres no me echaran la culpa y a él sí, era divertido molestarnos, pero así nos queríamos.

Así que tome algo de impulso y salte sobre su cama cayendo sobre él, él se despertó asustado y yo ya había salido corriendo de su habitación para que no atrapara, me senté con mis padres en la mesa como si nada hubiera pasado y comencé a desayunar.

- No me despeines, feo

- Quien habla la fea de la familia

- Papá Gustavo me está diciendo fea

- Gustavo, no molestes a tu hermana, parecen niños pequeños, compórtense

- Vez Gustavo compórtate ya eres un adulto

- Me las pagarás mocosa

- ¡Chicos!

Adoraba los fines de semana porque los cuatro si no estábamos en casa, nos íbamos a pasear algún lugar, adoraba cuando papá hacía día de campo en el jardín y comíamos parrilla y en las noches nos contaba historias de sus casos, pero como si fuera un caso de suspenso de la televisión y comíamos malvaviscos asados o comíamos palomitas, adoraba a mi familia y daría todo por ellos hasta que la vida me lo permitiera.

            
            

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