- Camila, no entiendo cómo puedes seguir corriendo, a mí ya me duele todo
- Jajaja, ni creas Sandra, siento que mis piernas parecen gelatina
- Creo que me haré la desmayada para que el profe pare esto
- Jajaja eres una traviesa
- Camila iras a la fiesta del sábado
- Creo que sí, aún no he avisado en casa, pero sabes que tengo poder de convencimiento
- Bueno, si vas me avisas, para que a mí también me den permiso, sabes cómo es mi mamá
- Claro, amiga, no te preocupes, así nuestras madres hablan y podrías quedarte a dormir
- Siiiii, excelente, perfecto
- Ya me dieron ganas de correr más
- Jajaja a mí también
Después de acabar las clases, Camila tomo el autobús para ir a casa, al llegar encontró a su hermano sentado en los sofás mirando su celular y con audífonos escuchando música, entonces como la vio ingresar a casa, aprovecho en ver que estaba haciendo en el teléfono, pues si era bueno le podría ayudar para su salida del sábado.
Vi que tenía una conversación con una chica llamada Carla y justo vio una conversación algo subida de tono, por lo que lo estaba grabando en video, pero su hermano se percató y ella bloqueó su teléfono y corrió a su habitación.
- Camila, abre la puerta, juro que te mataré si no borras ese video
- No lo haré....
- Camila! Demonios,
- No lo hare... a menos que
- Camila! Estas cruzando la línea
- Lo borrare con la condición de que me ayudes a ir una fiesta el sábado
- Mocosa
- Vamos hermano, porfa
- Camila, te estas aprovechando de esto
- Porfa, hermano.... Abrí la puerta para mirarlo con ojitos de ruego
- Eres un aprovechada
- Si estabas en la casa porque no me recogiste, eres malo
- Vine unos momentos antes q tú, aparte no quería que esperaras
- Ohhh.
- Te ayudare para que te den permiso, pero si se niegan no me atormentes, mocosa
- Eres el mejor...jajaja
- Ya ahora borra eso.... Ahora
- Está bien... está bien...
Me pase la mayoría de la tarde viendo televisión pues no tenía tareas por hacer y mi hermano en su habitación con su música a volumen.
Ya estaba por dormir cuando papá entro a mi habitación y me dio un beso en la frente, nos quedamos conversando un rato y luego me dormí.
Los días trascurrieron sin problemas y mi permiso para ir a la fiesta estaba aprobado y Gustavo tendría la obligación de llevarme y recogerme lo malo era que tenía que recoger a tres amigas a las cuales llevaría a la fiesta, pero solo regresaríamos Sandra y yo a casa.
No era a la primera fiesta que iba, pero por así decirlo era la primera fiesta adolescente que iba, primero porque había luces, no había control paterna y cuando llegamos ya estaba en todo el apogeo, hasta tenían bebidas alcohólicas, mis amigas y yo nos integramos a la fiesta todo estaba resultando nuevo pero a la vez muy emocionante, bailamos hasta no parar, halamos con chicos y durante la fiesta estuve conversando con Teo, uno de mis compañeros del aula él era alguien muy guapo pero como yo era por así decirlo la cerebrito de la escuela, algunos pensaban que era muy altanera por así decirlo.
La noche estuvo excelente hasta que mi hermano me escribió diciendo que estaba en camino, así que con Sandra salimos a la entrada de la casa a esperar a mi hermano y mientras conversaba con Teo no sé en qué momento nos terminamos besando, me sentía emocionada ya que recibía mi primer beso y era algo mágico, todo lo ve así a la edad de quince años; todo estaba bien hasta que sentí que alguien me jalaba del brazo, estaba por enojarme, pero vi la cara roja de colera de Gustavo.
- Aléjate de mi hermana
- Tú no eres mi papá
- Espera a que mamá se entere de esto
Intente despedirme de Teo, pero no puede, durante el camino a casa me la pase conversando con Sandra, en realidad hablábamos bajo y estaba enojada con Gustavo y el conmigo, si les dice a nuestros padres ...Uffff...no es que les moleste que crezca o cosas que saben que pasara, sino que son muy protectores y Gustavo es igual a ellos.
El lunes me levante con toda la actitud, le había prometido a Teo conversar en el almuerzo, igual antes le había escrito disculpándome por lo que paso y aunque me calmo que no se lo tomaría tan serio pues él también tiene hermanos, quedamos bien.
La hora del almuerzo la pase muy divertida pues Teo era un chico muy divertido y podías hablar con él variedad de temas, y cuando nos despedimos para ir a las aulas me robo un beso.
Cuando llegue a casa aún seguía flotando en la nube de la adolescencia y el amor, con mariposas en los prados y nubes de colores a mi alrededor, lo cursi no va conmigo.
- Camila, llegaste eso es bueno, necesitamos hablar
- Mamá, hola, ¿qué paso?
- Tu tomaste alcohol en esa fiesta
- Bueno.... Mmm...yo...
- Camila..........
Y así empezó mi charla de dos horas sobre las bebidas alcohólicas y cuando uno debe o no debe tomar, los exceso y los peligros, termine de charlar con mamá, estaba subiendo a mi habitación cuando me tope con el odioso de Gustavo.
- ¿Te dio la charla verdad?
- Seguro le dijiste algo
- No, dije nada, ella sola se dio cuenta
- Así, haber dime como
- Porque Sandra vino algo mareada, será
- Uffff
Mi hermano y yo después de esa pequeña charla en las escalera, volvimos a hablarnos así éramos nosotros, nos odiábamos y nos amábamos, él era mi hermano mayor y siempre me cuidaba y protegía y yo como hermana menor siempre lo molestaba y hacia su visa de colores.
Todos éramos una familia feliz, compartíamos momentos geniales.
Ya habían pasado 5 meses los cuales, seguía poniendo mucho empeño en mis estudios y especialmente en mis calificaciones pues era mi último año y ya no faltaba nada para ir a la universidad aun no sabía qué hacer con mi vida, quería estudiar algo y viajar por el mundo, pero para ello tenía que ser algo en la vida como decía papa, estaba volviéndome loca por saber que estudiar.
Había llegado otro fin de semana, mis padres decidieron tener un viaje solos eso acostumbraban a hacer una vez cada dos meses, decían que era para hacer de su matrimonio duradero y eso significaba para mi aguantar un fin de semana a Gustavo pues acostumbraba hacer alguna reunión que terminaba en fiesta o venían sus amigos a jugar videojuegos a casa, no era algo malo cuando estaban sus amigos porque eran guapo y universitarios pero Gustavo me prohibía salir de la habitación, que era peligroso según él, pero no le hacía caso y me pasaba, merodeando y obtenía buenas propinas por contar sus secretos, era divertido.
Era sábado y me alisté temprano para despedir a mis padres que iban a acampar y regresarían el domingo por la noche.
Regrese y me tire al sofá, me quede echada por unos instantes hasta que apareció Gustavo.
- Espero no traigas a tu amigotes a la casa porque te acuso
- No los traeré
- Qué bueno, tengo la casa para mí, Siiiii
- Te quedaras sola en casa, yo saldré
- ¿A dónde iras? No me puedes dejar sola
- Claro que puedo ya estas grande
- Pero....
- Jajaja no me digas que lloraras
- Eres un idiota, Gustavo
- Solo quería ver si te asustabas
- Te acusare con nuestros padres, te odio
- No los molestes déjalos tener su fin de semana tranquilos
- ¿A dónde me llevarás? ¿Qué haremos? ¿Podemos ir a algun lugar divertido?
- Una pregunta a la vez, Camila
- Hay que desayunar fuera , que dice y de ahí vemos que hacemos
- Ok, yeah, esto será divertido, tomare muchas fotos
- Apúrate sino me voy solo
Y así como diría yo, mi fin de semana estuvo muy genial, pues con Gustavo fuimos a desayunar a un restaurante muy bonito, comimos de todo, pues tenía buffet, terminamos con la barriga por reventar y después fuimos al zoológico y en la noche al cine , llegamos a casa supercansados, pero con una sonrisa en el rostro, nuestro domingo si fue algo tranquilo, estuvimos en casa y a medio día llegaron nuestros padres, pues su acampada no salió como esperaban y regresaron antes.
Y quien imaginaria que ese fin de semana seria uno de mis recuerdos memorable, que la vida en familia es uno de los momentos más gratos y a la vez entrañables en la vida, que muchas veces nuestro mundo puede girar trescientos sesenta grados dándonos otras perspectivas y quitándonos todo lo que amamos y valoramos, solo porque el destino tiene algo más para nosotros.