El Abismo del Engaño: El Gran Amor del CEO
img img El Abismo del Engaño: El Gran Amor del CEO img Capítulo 3 La capital.
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Capítulo 6 ¿Larissa, el padre soy yo img
Capítulo 7 Lo vi, Evan... img
Capítulo 8 Un gran papel como padre. img
Capítulo 9 Quiero verla... img
Capítulo 10 ¿Merecía eso img
Capítulo 11 Ella es mi hija, ¿cierto img
Capítulo 12 Justo como debió ser. img
Capítulo 13 ¡Papi! ¡Al fin llegaste! img
Capítulo 14 Evan es un tonto, un tonto lleno de razón. img
Capítulo 15 ¿Puedes venir al hospital img
Capítulo 16 Lamento habértelo puesto tan difícil. img
Capítulo 17 Quisiera pasar la noche aquí. img
Capítulo 18 ¡Vete de aquí! ¡Logan...! img
Capítulo 19 Mentir nunca ha sido mi fuerte. img
Capítulo 20 Eres especial, Larissa. img
Capítulo 21 ¡Estúpido, árbol idiota! img
Capítulo 22 Shh, no llores, Larissa. img
Capítulo 23 Dios, ¿ahora qué hiciste img
Capítulo 24 ¿Finalmente decides huir img
Capítulo 25 Volveré a casa, Logan. img
Capítulo 26 Como una familia. img
Capítulo 27 Olvidemos todo img
Capítulo 28 El menor de mis problemas. img
Capítulo 29 Iré por palomitas. img
Capítulo 30 Un nuevo heredero... img
Capítulo 31 ¿Todo está bien, Larissa img
Capítulo 32 ¿Lo quieres tener img
Capítulo 33 Competir... img
Capítulo 34 ¿Eres una mala persona img
Capítulo 35 Rey de Roma. img
Capítulo 36 Esa mujer... img
Capítulo 37 Mujer interesada... img
Capítulo 38 Seremos felices. img
Capítulo 39 Veámonos, Walker. img
Capítulo 40 Rumores... img
Capítulo 41 ¿Nos extrañaste img
Capítulo 42 Disfrútalo mientras puedas, Larissa... img
Capítulo 43 Eres el amor de mi vida. img
Capítulo 44 ¿Jugar sucio img
Capítulo 45 Un tonto que siempre me lastima. img
Capítulo 46 Me vuelves loco... img
Capítulo 47 ¿Mami... img
Capítulo 48 Auch... Yo soy el problema. img
Capítulo 49 ¡Sorpresa! img
Capítulo 50 Trabajadora excepcional. img
Capítulo 51 Son cosas de niños... img
Capítulo 52 ¿Estás ocultando algo, Walker img
Capítulo 53 No mientas... img
Capítulo 54 Es nuestra hija, ¿no img
Capítulo 55 No te voy a dejar. img
Capítulo 56 Evento especial... img
Capítulo 57 Los chicos.... img
Capítulo 58 Aria... ¿Y Evan img
Capítulo 59 Silencio... img
Capítulo 60 Para toda la vida... img
Capítulo 61 Mami, no quiero que te cases con papá. img
Capítulo 62 No te pongas celosa, Larissa. img
Capítulo 63 Señora Walker... img
Capítulo 64 Hola, esposo mío. img
Capítulo 65 Él volverá a mí... img
Capítulo 66 No eres psicólogo, ni terapeuta. img
Capítulo 67 Hipopótamo. img
Capítulo 68 Fuerte como una leona. img
Capítulo 69 ¿Tienes algo que quieras compartir conmigo img
Capítulo 70 ¿Quieres que bese y sea el mejor amigo del idiota de Evan Park img
Capítulo 71 Terminé con Aria. img
Capítulo 72 ¿Por qué me enojaría contigo, Larissa img
Capítulo 73 Lo sé todo, Larissa... img
Capítulo 74 No me culpes por tus problemas con Walker. img
Capítulo 75 ¿Papá y tú pelearon img
Capítulo 76 ¿Logan estuvo con ella img
Capítulo 77 Mi bebé... Logan, mi bebé. img
Capítulo 78 Tenemos que hablar. img
Capítulo 79 Nunca debimos hacer esto. img
Capítulo 80 Una vida miserable. img
Capítulo 81 ¡Ella solo quiere ponerte en mi contra! img
Capítulo 82 Una última oportunidad, pequeño ángel. img
Capítulo 83 ¿Qué diablos hace esta mujer aquí img
Capítulo 84 Beneficio de la duda. img
Capítulo 85 Lamento tanto haberme dejado envolver por ella... img
Capítulo 86 Amigas de antes... img
Capítulo 87 ¿Por qué estás tan feliz img
Capítulo 88 Recuerda, eres padre. img
Capítulo 89 Tic, Tac, Larissa... img
Capítulo 90 Eliminándote del camino. img
Capítulo 91 Viniste por mí. img
Capítulo 92 No... Por favor... img
Capítulo 93 Por favor, ya despierta. img
Capítulo 94 Eres perfecta y te amo, Larissa. img
Capítulo 95 Epílogo img
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Capítulo 3 La capital.

-¿Y después de eso no tuviste ningún contacto con él, Larissa? -me pregunta Mackenna, una de las gerentes del hotel donde trabajo. Ella era de las pocas personas a las que le tenía confianza.

Había pasado una semana desde aquella pregunta de Liv y, a pesar de que me gustaría decir que las cosas fueron mejorando poco a poco, me temo que no. Ahora mi hija estaba igual de deprimida que en sus clases de baile. A pesar de que se tuvo una reunión con sus compañeras de clase y sus padres, ellas habían seguido molestando a mi pequeña por el tema de su padre. Algo estúpido, pero los niños a veces podían ser muy crueles. Incluso pensé en cambiar a mi hija de escuela, pero considerando la ciudad tan pequeña donde vivimos, el lugar donde está ahora es el mejor en cuanto a educación. Me sentía en una encrucijada.

La profesora de baile me recomendó llevar a Liv con un psicólogo infantil y, con un poco de dudas, la llevé. Tuve que contarle muchas cosas vergonzosas a una desconocida, quien me dio algunos consejos para aumentar la autoestima de mi hija, pero nada había funcionado. Liv estaba en un estado de ánimo que no quería cambiar, cosa que me impresionaba porque, para su edad, no era normal lo que estaba pasando.

-No. -Niego en voz baja-. Nuestra relación no terminó bien y, pues... él no sabe acerca de ella.

La vergüenza quema mis mejillas, pero eso es obvio; uno no va por ahí diciendo cosas como esas. Sobre todo teniendo en cuenta el personaje principal de todo este embrollo. Sería una locura si la noticia se diera a conocer.

-Larissa Myers -Mackenna me mira fijamente, sin embargo, no veo que me esté juzgando con la mirada; al contrario, veo que quiere sentir empatía por mi situación-. Aquí la prioridad es Liv. No soy quien para meterme en tus asuntos, pero te sugiero que hables con el padre de la niña para acordar un encuentro con ella. Liv es una niña pequeña, pero inteligente; ella intuye las cosas y esto la está afectando, y mucho. Ya afectó sus actividades extracurriculares y su vida en el hogar; es cuestión de tiempo para que le afecte en la escuela. Esto no es sano y, según lo que me cuentas, puedo notar su anhelo de conocer a su padre. Tú misma le dijiste que tenía un padre. Lo mejor que puedes hacer es presentárselo.

-Pero... ¿y si él la rechaza? -le comento mi mayor temor.

-¿Es una mala persona?

-No. -Niego porque es cierto. En mis recuerdos no hay nada negativo de él.

-Entonces tú y el padre de Liv pueden acordar un ambiente tranquilo la primera vez. Olivia no necesita estar pegada a su padre, no ahora. Ella necesita saber quién es la persona que representa el papel de padre para sus compañeras. Ella quiere saber quién es su papá, es así de simple, y si tú le puedes dar esa información, más un encuentro personal, será mucho mejor para ella -termina mi amiga y yo me quedo en silencio.

No puedo creerlo... ¿Por qué tuvo que llegar tan pronto este día?

-¿Tengo que viajar hasta la capital para hacer sentir mejor a mi hija? -pregunto después de un rato.

-Larissa, esa respuesta solo tú la conoces. Si quieres ir a buscar directamente al padre, hazlo. Si quieres, solo muéstrale una foto de él a Liv e inventa una excusa. Lo importante aquí es que tu pequeña no siga viviendo en una oscuridad solo porque tienes miedo o no sabes qué decirle. Lo que sientas o no, ya no es importante; ahora importa ella y que pueda seguir disfrutando de su niñez lo más normal posible.

Ni siquiera soy capaz de decir algo.

-¿Por qué hablas con tanta seguridad sobre esto, Mackenna? -me atrevo a preguntar y ella me sorprende soltando un largo suspiro.

-Después de un divorcio y tres hijos, tuve que aprender que, sin importar qué tan hijo de puta era él, seguía siendo el padre de mis hijos y tenía derecho a convivir con ellos.

Y después de esas palabras supe que mi vida entraría en caos de nuevo.

[...]

-Señorita Myers, tenga presente que solo estoy aceptando esta solicitud por su gran desempeño y porque sé que podrá manejar los pendientes de manera virtual. -El señor Brown, mi jefe, mira mi solicitud con rostro impasible.

Él era un bloque de hielo, una pared triple de concreto duro que no se podía derribar ni con una bola de demolición. Sin embargo, eso no significaba que fuera una mala persona.

-Le aseguro que si no fuera una emergencia no le estaría pidiendo esta solicitud. -recalco con voz segura, pero con mis manos sudando y temblando sin control. No podía permitirme ser despedida; este trabajo era lo único que tenía.

-Lo sé, has sido de mis mejores trabajadoras. Incluso trabajaste de más estando embarazada; sé quién eres y lo que eres capaz de lograr. -Suspira y me mira a través de sus enormes lentes-. Solo te daré el permiso por tres meses; creo que será tiempo suficiente para que resuelvas todo y regreses. Sabes que sin ti, el departamento de recepción enloquece.

Cuando veo su mano moviéndose al compás de la hoja, estampando su firma con precisión sobre mi permiso, sonrío tranquila y nerviosa. Me parecía increíble que hubiera aceptado algo así.

-Gracias, señor Brown. -Agradezco con una pequeña sonrisa en el rostro-. Le prometo que, incluso estando en la capital, estaré al pendiente de mis obligaciones y entregaré cada uno de mis informes a tiempo.

Aún no puedo creer lo que estoy haciendo. Incluso puede que esta sea la peor decisión que haya tomado en mi vida, pero necesito saber y aclarar algunas cosas. Dependiendo de lo que pase, sabré qué decirle exactamente a Liv.

Mackenna tiene razón; su felicidad es lo más importante para mí y mi misión en esta vida es hacer todo lo posible para hacerla feliz. Mi pequeña tiene que volver a sonreír, volver a ser ella misma. Y creo que un cambio de ambiente nos vendría bien a ambas... aunque eso signifique volver al infierno que me hizo inmensamente feliz, pero que también me llevó a los límites más profundos de la tristeza.

            
            

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