- Tráele una silla al hombre y sírvele café.
- María, .......le dijo Cecilia.
- Tranquila tía, ya sé qué hacer.
Esteban entró a la casa, sacó una silla, le dijo a Carlos que se sentara y luego le ofreció café.
Carlos se sintió extraño, había estado varias veces en esa casa y era la primera vez que le ofrecían café y más aún sentarse.
María se sentó frente a él y le preguntó.
- entonces tu jefe quiere hablar conmigo.
- así es .
- acerca de que
- quiere negociar contigo.
- Quiere negociar... María le volvió a preguntar.
- bueno dile que venga.
- eso es imposible, mi jefe nunca sale de su oficina.
- Nunca sale de su oficina, que curiosidad quiere hablar conmigo, quiere negociar conmigo y nunca sale de su oficina, si es así ¿cómo va a negociar entonces? Para negociar tiene que venir a ver estas tierras para ver si le gustan o no.
- Él ya sabe cómo son estas tierras, ya sabe cómo son..... respondió Carlos.
- Dile que ya llegó la dueña del terreno, y que si quiere hablar conmigo tiene que venir... le dijo María.
- Tengo auto si quieres la llevo.....le dijo Carlos.
- No seas atrevido.....le contestó María.....él es el que está interesado en hablar conmigo, y en negociar, así que dile que venga.
- Bueno señorita... le dijo Carlos.
Carlos se levantó de su silla y se fue.
- María, por qué hiciste eso..... le pregunto Carmen.
- No estarás pensando en negociar... le dijo Cecilia.
- No tía, si no quieres vender, pues no se vende, aunque me gustaría que lo pensaras, si vendes vendrían conmigo.
- Eso ni siquiera pensarlo......Respondió Cecilia.
- Creo que ya es hora de almorzar......comentó María.
-¿Qué quieres que prepare querida? . le pregunto Esteban.
- Si quieres cocino yo... le dijo Carmen.
- No, tía, yo cocino. Vine especialmente para servirte. Yo también cocino muy bien... le dijo Esteban.
- trabajan conmigo tía..... les dijo María..... Esteban es mi cocinero y Sebastián es mi secretario.
- Vine a pasar vacaciones y cuando regrese les daré vacaciones... le dijo María.
- ¿Estás tratando de decir que... Carmen aún no había terminado de hablar cuando María la interrumpió.
- Sí tía, se van a quedar estos tres meses conmigo y también se van conmigo a Francia.
- Hay verduras que piensas si preparas una sopa..... Le dijo Sebastián a Esteban.
- ¿Y qué piensas tú María será que preparo una sopa?
- Me parece bien, si una sopa está bien... dijo María.
- No te preocupes, hoy te ayudaré a cocinar... Sebastián y Esteban se retiraron a la cocina, y cuando Cecilia y Carmen se quedaron con María... le preguntaron.
- Entonces el viaje es en serio.
- Sí
Cecilia y Carmen se miraron y María les dijo.
- porque la preocupación.
- Como no quieres que nos preocupemos, te fuiste hace años y no supimos de ti, entonces vuelves con que te vas del país, que bailas en un teatro y que estás de lo mejor con dinero y fama y ,tus mejores amigos son homosexuales.
María comenzo a reír.
- y además te ríes, que tiene tanta gracia..... le dijo Carmen.
- Lo curioso es que están pensando mal... le dijo María.
- ¿Y qué quieres que pensemos...? Comentó Cecilia.
-Quiero que pienses que la vida cambia y que hay que disfrutarla cada día, porque no sabemos cuando vamos a dejar este mundo y que el día que eso pase, saldremos de esta tierra, felices y llenos de satisfacción, y que aunque Sebastián y Esteban son homosexuales, no quiere decir que no tengan sentimientos, sienten lo mismo que nosotros y no tenemos derecho a juzgarlos. Muchas personas como ellos actualmente están siendo maltratadas en todo el mundo y muchas veces son asesinadas simplemente por ser diferentes.
- No se puede cambiar el mundo María... le dijo Cecilia al escuchar sus palabras.
-yo lo sé tía , se que no puedo cambiar al .mundo , pero lo que sí sé es que lo que puedo hacer es no participar del maltrato que reciben.
María suspiró y se echó a reír y se acercó a sus tías y les contó.
- Tengo tres meses, ¿sabes?
- Tres meses para que..... contestó Carmen.
-Tres meses para convencerlas, y aceptar viajar conmigo....... .... María las abrazó y entró a la casa, y tanto Cecilia como Carmen, permanecieron sentadas, al rato María salió y se acercó a ellas. de nuevo. y comenzó a servirles galletas.
- Comamos mientras Sebastián y Esteban terminan el almuerzo... les dijo María.
También había tomado una bolsa de patatas fritas que había comprado en el camino y las compartió. Luego Esteban se acercó con jugo y sirvió un vaso a cada una.
- Veo que comen muchas galletas,... le dijo Cecilia.
-Sí, muchas veces no tenemos tiempo para cocinar y compramos comida ya preparada... les dijo María.
-Bueno, déjame decirte que la comida chatarra no es muy saludable y si vas a pasar tres meses de vacaciones con nosotras, tendrás que comer alimentos sanos y frescos del campo, y principalmente plantados y cosechados en estas tierras. ....le dijo Cecilia.
-También tienes tres meses para convencernos. pero también tenemos tres meses para convencerte de que no viajes......le dijo Cecilia.
María con una sonrisa les dijo.
- cuanto quieren apostar a que les gano
- Mi niña, te aseguro que esto te gustará. Y por cierto, que vas a hacer, si don Carlos y su jefe vienen a negociar contigo.
- Ja, ja, ja, ja, nada tía, solo escucharé qué tipo de negocio me van a proponer.
-no estarás pensando en venderles.
- no tía , si ustedes no quieren vender , me parece bien , aunque me gustaría que lo pensaran .