La danza de la diosa
img img La danza de la diosa img Capítulo 4 Quieren negociar.
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Capítulo 12 al descubierto, tercera parte. img
Capítulo 13 Al descubierto, cuarta y última parte. img
Capítulo 14 El amor de Cecilia. img
Capítulo 15 La llegada de Oswaldo. img
Capítulo 16 Cásate conmigo. img
Capítulo 17 La venta de las cocechas img
Capítulo 18 Buscando a Ricardo img
Capítulo 19 Los jóvenes obreros. img
Capítulo 20 El trauma. img
Capítulo 21 La diosa. img
Capítulo 22 Ellos se gustan img
Capítulo 23 Sin discriminación. img
Capítulo 24 Si te enamoras pierdes. img
Capítulo 25 Comportamientos extraños. img
Capítulo 26 El segundo beso. img
Capítulo 27 Despertando un sentimiento. img
Capítulo 28 Cambia de actitud y serás feliz. img
Capítulo 29 Los pensamientos de Carlos. img
Capítulo 30 Los obreros necesitan ayuda. img
Capítulo 31 Hermanos y socios. img
Capítulo 32 Las tierras no están en venta . img
Capítulo 33 Con Razón. Actuaba extraño. img
Capítulo 34 Estás tierras no están en venta. Segunda parte. img
Capítulo 35 Te amo. img
Capítulo 36 El negocio. img
Capítulo 37 Deja ir a los que ya se fueron. img
Capítulo 38 La confesión de Cecilia. img
Capítulo 39 El primer amor de mi vida. img
Capítulo 40 Traer de regreso a Ricardo . img
Capítulo 41 Una vieja deuda img
Capítulo 42 Marcando mi territorio. img
Capítulo 43 El compromiso de Carmen. img
Capítulo 44 Buscar a Oswaldo img
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Capítulo 4 Quieren negociar.

- Realmente es un día muy hermoso.

- ¿Qué quieres Carlos? Preguntó Cecilia con seriedad

- Me mandaron a preguntar si había llegado el dueño del terreno.

-y eso para qué. Les dije que no vendemos.

-El jefe quiere hablar con el dueño y llegó a sus oídos que había llegado ayer.

- imagina lo rápido que viajan las noticias.

- entiendan, yo solo hago mi trabajo......... les dijo Carlos.

- Tu jefe quiere hablar conmigo... le dijo María.

-Eres la dueña.... le pregunto Carlos.

- Al parecer sí... le dijo María con tono burlón.

-Esteban.

- sí, mi amor.

- Tráele una silla al hombre y sírvele café.

- María, .......le dijo Cecilia.

- Tranquila tía, ya sé qué hacer.

Esteban entró a la casa, sacó una silla, le dijo a Carlos que se sentara y luego le ofreció café.

Carlos se sintió extraño, había estado varias veces en esa casa y era la primera vez que le ofrecían café y más aún sentarse.

María se sentó frente a él y le preguntó.

- entonces tu jefe quiere hablar conmigo.

- así es .

- acerca de que

- quiere negociar contigo.

- Quiere negociar... María le volvió a preguntar.

- bueno dile que venga.

- eso es imposible, mi jefe nunca sale de su oficina.

- Nunca sale de su oficina, que curiosidad quiere hablar conmigo, quiere negociar conmigo y nunca sale de su oficina, si es así ¿cómo va a negociar entonces? Para negociar tiene que venir a ver estas tierras para ver si le gustan o no.

- Él ya sabe cómo son estas tierras, ya sabe cómo son..... respondió Carlos.

- Dile que ya llegó la dueña del terreno, y que si quiere hablar conmigo tiene que venir... le dijo María.

- Tengo auto si quieres la llevo.....le dijo Carlos.

- No seas atrevido.....le contestó María.....él es el que está interesado en hablar conmigo, y en negociar, así que dile que venga.

- Bueno señorita... le dijo Carlos.

Carlos se levantó de su silla y se fue.

- María, por qué hiciste eso..... le pregunto Carmen.

- No estarás pensando en negociar... le dijo Cecilia.

- No tía, si no quieres vender, pues no se vende, aunque me gustaría que lo pensaras, si vendes vendrían conmigo.

- Eso ni siquiera pensarlo......Respondió Cecilia.

- Creo que ya es hora de almorzar......comentó María.

-¿Qué quieres que prepare querida? . le pregunto Esteban.

- Si quieres cocino yo... le dijo Carmen.

- No, tía, yo cocino. Vine especialmente para servirte. Yo también cocino muy bien... le dijo Esteban.

- trabajan conmigo tía..... les dijo María..... Esteban es mi cocinero y Sebastián es mi secretario.

- Vine a pasar vacaciones y cuando regrese les daré vacaciones... le dijo María.

- ¿Estás tratando de decir que... Carmen aún no había terminado de hablar cuando María la interrumpió.

- Sí tía, se van a quedar estos tres meses conmigo y también se van conmigo a Francia.

- Hay verduras que piensas si preparas una sopa..... Le dijo Sebastián a Esteban.

- ¿Y qué piensas tú María será que preparo una sopa?

- Me parece bien, si una sopa está bien... dijo María.

- No te preocupes, hoy te ayudaré a cocinar... Sebastián y Esteban se retiraron a la cocina, y cuando Cecilia y Carmen se quedaron con María... le preguntaron.

- Entonces el viaje es en serio.

- Sí

Cecilia y Carmen se miraron y María les dijo.

- porque la preocupación.

- Como no quieres que nos preocupemos, te fuiste hace años y no supimos de ti, entonces vuelves con que te vas del país, que bailas en un teatro y que estás de lo mejor con dinero y fama y ,tus mejores amigos son homosexuales.

María comenzo a reír.

- y además te ríes, que tiene tanta gracia..... le dijo Carmen.

- Lo curioso es que están pensando mal... le dijo María.

- ¿Y qué quieres que pensemos...? Comentó Cecilia.

-Quiero que pienses que la vida cambia y que hay que disfrutarla cada día, porque no sabemos cuando vamos a dejar este mundo y que el día que eso pase, saldremos de esta tierra, felices y llenos de satisfacción, y que aunque Sebastián y Esteban son homosexuales, no quiere decir que no tengan sentimientos, sienten lo mismo que nosotros y no tenemos derecho a juzgarlos. Muchas personas como ellos actualmente están siendo maltratadas en todo el mundo y muchas veces son asesinadas simplemente por ser diferentes.

- No se puede cambiar el mundo María... le dijo Cecilia al escuchar sus palabras.

-yo lo sé tía , se que no puedo cambiar al .mundo , pero lo que sí sé es que lo que puedo hacer es no participar del maltrato que reciben.

María suspiró y se echó a reír y se acercó a sus tías y les contó.

- Tengo tres meses, ¿sabes?

- Tres meses para que..... contestó Carmen.

-Tres meses para convencerlas, y aceptar viajar conmigo....... .... María las abrazó y entró a la casa, y tanto Cecilia como Carmen, permanecieron sentadas, al rato María salió y se acercó a ellas. de nuevo. y comenzó a servirles galletas.

- Comamos mientras Sebastián y Esteban terminan el almuerzo... les dijo María.

También había tomado una bolsa de patatas fritas que había comprado en el camino y las compartió. Luego Esteban se acercó con jugo y sirvió un vaso a cada una.

- Veo que comen muchas galletas,... le dijo Cecilia.

-Sí, muchas veces no tenemos tiempo para cocinar y compramos comida ya preparada... les dijo María.

-Bueno, déjame decirte que la comida chatarra no es muy saludable y si vas a pasar tres meses de vacaciones con nosotras, tendrás que comer alimentos sanos y frescos del campo, y principalmente plantados y cosechados en estas tierras. ....le dijo Cecilia.

-También tienes tres meses para convencernos. pero también tenemos tres meses para convencerte de que no viajes......le dijo Cecilia.

María con una sonrisa les dijo.

- cuanto quieren apostar a que les gano

- Mi niña, te aseguro que esto te gustará. Y por cierto, que vas a hacer, si don Carlos y su jefe vienen a negociar contigo.

- Ja, ja, ja, ja, nada tía, solo escucharé qué tipo de negocio me van a proponer.

-no estarás pensando en venderles.

- no tía , si ustedes no quieren vender , me parece bien , aunque me gustaría que lo pensaran .

            
            

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