Tía Cecilia, tía Carmen, no vine sola, me trajeron unos amigos, pero está lloviendo mucho y a estas horas no pueden regresar y además por el mal tiempo es un peligro que vuelvan ya que el camino está peligroso. Y el mal tiempo, queria saber si se podrian quedar hasta mañana, son mis amigos y son pareja.
Carmen y Cecilia se miraron y luego le dijeron a María.
Sí hija, dile que estacione el auto y entren a la casa.
María salió hacia el auto y habló con el conductor, luego regresó a la casa, el conductor volvió a arrancar el auto y lo metió en el garaje, luego el bajó del auto junto con su acompañante y se dirigió a la casa donde se encontraba María , y al llegar a la puerta María los invito a pasar adelante.
Tía Carmen, tía Cecilia, les presento a Sebastián y Esteban.
Mucho gusto... Le saluda Carmen, un poco confundida.
El placer es mío querida, hacía mucho que quería conocerte, María me ha hablado mucho de ti... Les respondió Sebastián.
Hace mucho frío y estoy muy mojado, tal vez pueda cambiarme.
Por supuesto, te voy a mostrar la habitación.
Carmen llevó a Sebastián y a Esteban a la habitación, mientras ellos se alejaban, Cecilia miró a María y ella al darse cuenta de lo que pasaba por la mente de su tía se hecho a reír.
No tiene gracia....... dijo Cecilia..... me dijiste que eran pareja.
son pareja tía, es solo que ellos son homosexuales.
No es necesario que lo digas, ya me di cuenta que son homosexuales. Respondió su tía Cecilia, y María la interrumpio mientras hablaba.
tía cecilia
Ni una palabra más niña,...... Cecilia interrumpió a María.
.¿Qué pasa?.... preguntó Carmen cuando regresó nuevamente a la casa.
.Como que ,que pasa......Respondió Cecilia.
No ves con quién está la niña.
Ya no es una niña......y tomándo de la mano a María y girándola hacia Cecilia para que ella la viera le respondió a su hermana.
Es toda una mujer.
y es muy famosa.... le dijo Carmen a Cecilia..
María las interrumpió respondiéndole.
Entonces ya te lo dijeron.
Sí, y me parece bien.
Ese Sebastián, quise darles una sorpresa y se me adelantó.
¿Cómo sabes que fue Sebastián?
él es así, siempre me hace lo mismo.
¿De qué diablos están hablando?
María y su tía Carmen se quedaron en silencio y miraron a Cecilia, y entonces María les dijo.
Creo que voy a querer un café.
Ya te lo preparó... respondió Carmen.
Cámbiate de ropa, todo está en tu habitación, tal como la dejaste, y vienes a cenar..... le dijo Cecilia.
Sí tía.....Le respondió María y alejándose de ella, se dirigió a su habitación, cerró la puerta y Cecilia al ver que ya no estaba se dirigió a la cocina.
Carmen.... llamó a su hermana mientras preparaba café.
Qué pasa hermana.
¿Qué te dijeron?.
-Cecilia, ahora nuestra niña creció y se convirtió en una mujer, y lo peor de todo es que no los perdimos, ni siquiera nos dimos cuenta de cuándo y en qué momento creció. Ahora que está aquí, deja de preocuparte y la vamos a recibir como se merece. Para ella y sus amigas, dejemos todo lo negativo para otra oportunidad.
Cecilia bajó la cabeza y luego preguntó.
Tienes razón, pero al menos dime de qué se trata.
Carmen sonrió y luego dijo.
Una de sus amigas me dijo que es famosa y que tiene una sorpresa para nosotros. Será mejor que esperemos a ver qué nos cuenta.
María entró a la cocina interrumpiendo lo que estaban hablando.
Tías, ¿cómo me queda este vestido?
Es hermoso.....Respondió Cecilia.
El vestido era de color verde pastel, entallado a la cintura y hasta los tobillos, con encaje floral en las mangas.
Es muy bonito.....le dijo Carmen y además parece muy cómodo.
Está súper cómoda tía,
El café está listo.
Las tres fueron a la sala, se sentaron en unos muebles que estaban justo frente a la ventana, cada uno tenía una taza de café en la mano.
Te ves cansada,.... le pregunto Cecilia.
si tía, estoy cansada el viaje fue muy largo.
vamos a comer algo.
Tranquila tía, traje muchas cosas para comer.
Que trajiste...... le pregunto Cecilia
María suspiró. Y mientras ella sonreía, Sebastián y Esteban entraron a la sala.
Querida, a comer.....y dirigiéndose hacia las bolsas que habían bajado del auto. Esteban empezó a sacar paquetes de galletas, chocolates, dulces, pan, frutas y leche. Luego abrió otra bolsa y sacó cuatro cajas que contenían pollo asado y papas fritas.
Con tu permiso, querida, voy a la cocina a servirte la comida.
Te voy a ayudar,.....le dijo Cecilia.
no tía, yo lo haré, vine para eso.
Me llamaste tía......le dijo Cecilia a Esteban con sorpresa en su rostro
Sí, te llamé tía, con todo respeto, sí mi querida Cecilia, eres la tía de mi amiga María, también eres mi tía, así que con tu permiso te voy a preparar algo rico.
Cecilia miró a su sobrina María y María comenzó a sonreír nuevamente.
hija, me asustas cada vez que te ríes.
ja ja ja ja ja... porque tía.
porque cada vez que te ríes es porque pasa algo extraño.
Es por tu cara tía, te veo sorprendida.
Me ves sorprendida sobrina, me has sorprendido que no es lo mismo, siento que eres una caja sorpresa.
vamos a comer..... Esteban entró a la sala y colocó sobre la mesa una bandeja con pollo ya listo para comer y que habían comprado en el camino, luego colocó una taza con ensalada y pan,
sírvanse a su gusto, hay suficiente para todos,
Luego Esteban volvió a la cocina, preparó un poco de jugo y colocó la jarra sobre la mesa con los vasos y se dirigió a Carmen y Cecilia.
Tías, si no quieren jugo, también hay café, leche y chocolate.
Cecilia y Carmen sonrieron al ver que Esteban era amable. Pero ellas se quedaron calladas y prefirieron acercarse a la mesa a comer. Mientras comían, Sebastián y Esteban les contaron todas las cosas que vieron durante el viaje y ellos lo contaron de una manera muy divertida, y se comenzaron a reír mientras terminaban de comer. Carmen y Cecilia le dijeron a Esteban que no lavará los platos a esa hora , si no que lo hiciera en la mañana, porque ya era tarde y todavía estaba lloviendo.
Desde que hora llueve...... preguntó Sebastián.
Desde muy temprano..... Respondió Carmen.
Y el río, debe haber crecido.....le pregunto María.
Sí, ha crecido mucho, pero aquí no pasa nada......Respondió Cecilia.
Querida, vamos a dormir, hace frío y queremos descansar.
Claro chicos, están en casa, que pasen buenas noches.
Cuando Sebastián y Esteban salieron a descansar, Cecilia volteó a ver a María y María le preguntó.
¿Qué pasa tía? .....
hija dime que pasa si.
tía ,....
Sólo dime qué pasa si.......Cecilia le pregunto nuevamente.
no lo entenderás.
como si no fuera a entender y como sabes que no entenderé lo que pasa . y que quieres que entienda........le pregunto Cecilia.
María guardó silencio un rato y luego les contó.
Tía Cecilia, tía Carmen, vine porque estoy de vacaciones y me vuelvo a ir en tres meses, y vine porque quería que las dos vinieran conmigo, vine a buscarlas,
Qué....dijo Carmen.
Sí, así cómo lo escuchan.
No voy hija
tía cecilia
No me veo saliendo del pueblo.
Por favor, tía Cecilia. Ven conmigo. Y tú también, tía Carmen, ven conmigo, quiero que vengas conmigo las dos. por lo menos piensen lo que les estoy proponiendo.