Capítulo 3 Capitulo : 3: hermoso dia.

- ir contigo

- Sí, ¿qué les parece, tía Carmen, tía Cecilia, digan algo por favor?

- Nunca imaginé salir de aquí....Respondió Cecilia....también a donde nos quieres llevar.

María guardó silencio durante varios minutos y luego respondió.

- tía, tengo un trabajo y quiero que vengan conmigo

- Dónde trabajas.

- Trabajo en un teatro.

- En un teatro, por Dios hija, trabajas en un teatro.

- Sí..... Respondió María mirándola a la cara.

- Desde cuando......preguntó Cecilia.

- Hace tres años...... respondió María.

- Por eso no viniste.

- Así es, tenía mucho trabajo y justo ayer me fui de vacaciones y decidí venir a recogerlas y tengo que regresar en tres meses.

Cecilia y Carmen guardaron silencio durante varios minutos y María, al verlas, decidió romper el silencio.

_ Quieren que les lleve más café.

- No hija, ya es tarde, será mejor que vayamos a descansar. Mañana hablaremos más tranquilamente y me contarás todo sobre tu trabajo... Respondió Carmen y levantándose se despidió dando las buenas noches. alojándose hacia la habitación de Cecilia .esa noche iba a dormir en el cuarto de Cecilia , ya que Esteban y Sebastián por esa noche ocuparon el cuarto de Carmen , dejando a Maria y a Cecilia solas .

- Tía Cecilia... le pregunto María... qué tiene de malo trabajar en un teatro.

Cecilia la miró y le respondió.

- hija no es el teatro, somos nosotras, Carmen y yo creíamos que cuando terminaras de estudiar ibas a volver a este pueblo, que te ibas a casar y tener hijos y que tus hijos iban a crecer aquí, como nos criaron tus padres y tus abuelos.

Cecilia hizo una pausa y luego continuó.

_ mirate, eres hermosa, al parecer te va bien, y tienes amigos que son buenos contigo, aunque son gays, me di cuenta que te aman y eso es bueno, y no puedo decir que no te vayas porque es tu vida y no tengo ningún derecho a criticar, ni siquiera tengo el derecho a detenerte. aunque quisiera pero no puedo....... Cecilia suspiró y luego continuó.......

_ eso si no olvides que parte de estas tierras son tuyas.

María la miró y dijo.

- tía, entonces no vas a venir conmigo.

- Creo que no.....Respondió Cecilia.

- Bueno, tengo tres meses para convencerlas...... Respondió María con tono divertido.

- tres meses, porque te dieron tantas vacaciones.....

- para poder descansar y reflexionar antes de firmar el contrato.

- Contrato. Vas a firmar un contrato... le pregunto Cecilia.

- si tía, un contrato millonario, quieren que haga una novela, si firmo tendría que viajar fuera del país, por eso quería que vinieran conmigo.

Sorprendida por la noticia, Cecilia respondió.

- Hija, ya firmaste.

María al escucharla prefirió quedarse en silencio y luego respondió.

- No, por eso me dieron vacaciones para que pueda pensarlo, si acepto el contrato estaré fuera por mucho tiempo.

¿A qué parte del mundo vas?

- para Francia.

Cecilia suspiró y respondió.

- La verdad me diste una sorpresa muy grande, descansemos hija, ya es tarde, ve a tu habitación.

María abrazó a su tía Cecilia y se dirigió a la habitación, dejando a Cecilia sentada en la sala, pensativa.

Habían pasado las horas y la luz del día entraba por la ventana, María despertó y notó que su habitación estaba tal como la había dejado, y que estaban las mismas cortinas y los mismos adornos y hasta los mismos muñecos y que a pesar de los años estaban bien conservado, se levantó y fue al baño para ducharse, al salir al baño vio que no había nadie en la casa, tampoco Cebastián y Esteban.

Se bañó, se vistió, fue a la cocina, tomó una taza de café y un plato con tostadas y queso, y luego se fue a la parte trasera de la casa.

Al salir hacia atrás, vio a un hombre alto de cabello negro oscuro, vestido con pantalones azules, camisa blanca y un sombrero de cuero, acercándose a ella.

- buenos días,..... saludo al acercarse a ella.

- Buenos días....respondió María.

- Soy Ricardo, soy el encargado de cuidar estas tierras, tus tías me pidieron que te dijera que esperaras aquí.

- y dónde están mis tias.

- Están en el campo revisando los cultivos, el río se desbordó e inundó parte de todos los terrenos incluidos los de rio abajo.

- Olvidé decirle que sus amigos están con ellas.

- Bien, gracias por hacérmelo saber.

Ricardo se alejó dejando sola a María y María comenzó a recorrer la casa y sus alrededores, como había llovido todo el día y toda la noche, el clima estaba fresco y un poco frío a pesar de que ya eran las ocho de la mañana.

- Hace un hermoso día..... Pensó María en voz alta, cuando de repente le responden.

- hermosa, muy hermosa ........ María rápidamente se dio la vuelta,

- Buenos días, estarán las señoras de la casa. Le preguntó un hombre que estaba justo detrás de ella. María permaneció de pie, ya que esa persona la sorprendió, parecía como si la hubiera seguido.

- Le hice una pregunta......dijo el hombre misterioso.

- Disculpe, no lo escuche...... respondió María.

- Buenos días don Carlos..... interrumpió Ricardo al notar que Don Carlos se había acercado a María.

- Busco a la señora Cecilia y a la señora Carmen... respondió Carlos.

- Ahora mismo no están, tendrán que venir más tarde.

Carlos abandonó el lugar dejando a María sola con Ricardo.

- Quién es..... le pregunto a María.

- Es vecino del pueblo, viene a menudo.

- y a qué viene.

- Cariño por fin te levantaste..... Sebastián los interrumpió y acercándose a María le dijo.

- Es un día hermoso, fuimos al río, y el agua es cristalina, también recolectamos muchas verduras.

María al escuchar a Sebastián comenzó a sonreír y luego le dijo.

- Te dije que te gustaría.

- Si es hermoso, el día es hermoso, ven conmigo............ y Sebastián tomándola de la mano, la llevó hasta donde estaban las canastas de verduras que habían recogido.

- mira todo lo que recopilamos, esto es el paraíso.

- ja, ja, ja... Sabía que te gustaría.

- buenos días hija, dormiste bien.

- Sí tía.

- seguro .

- Sí tía Carmen y tía Cecilia donde está.

- ahi viene.

- alguien vino a buscarlas.

_ quién vino a buscarnos.

_ un hombre se llama Carlos.

_ Carlos..... preguntó Cecilia mientras se acercaba.

- Sí, ¿quién es?

_ Es administrador, trabaja para una empresa que quiere comprar estos terrenos.

- como .

- como te digo.

- Sí, en serio .

- y quieres vender..... preguntó María con curiosidad.

- No..... Respondió Carmen.

- Me dijeron que viene seguido.... Le dijo María.

- Si así es lo mandan a convencernos, pero no vendemos.

- e insisten, una vez vino su jefe y ofreció mucho dinero, y dijimos que no.

_ ¿Y cómo te desasiste de él? .....le pregunto María.

- muy fácil, le dijimos que no podíamos vender porque el verdadero dueño del terreno no había llegado de viaje.

- Tía Cecilia, le dijiste que yo... María no había terminado de hablar cuando Carmen los interrumpió.

- Le dijimos que tú eres el dueña del terreno, y pusimos todo a tu nombre, para que nos dejara en paz y así fue.

- hiciste qué.

- Lo que oiste .

- porque no me lo dijeron.

- porque queríamos sorprenderte tal como tú nos sorprendiste.

- chicas, eso es hacer trampa.

- ja, ja, ja, ja. Mi niña fue lo único que se nos ocurrió .. respondió Carmen

- Además un día no estaremos aquí y tú serás la dueña de todo esto, y decidimos poner todo a tu nombre, así nos deshicimos de ese hombre..... .dijo Cecilia.

- pero al parecer ya se enteró que estás aquí. El pueblo es pequeño y el infierno es grande. ......le dijo Carmen

- Chicas, es un hermoso día. Porque toda esa mala energía no la dejamos para después... Les dijo Esteban al ver que había mucha tensión a su alrededor.

- Tienes mucha razón......respondió María, también traje regalos y muchas cosas así que vamos a disfrutar.

- Traigan todos los paquetes...... les dijo María a Sebastián y Esteban. Y corrieron a la sala y comenzaron a tomar los paquetes y llevarlos donde estaban Cecilia y Carmen.

- tías todo esto es para ustedes. .. dijo Esteban.

- Veo que te va bien, y también veo que gastas mucho... le dijo Cecilia a María.

- ¿Qué haces en el teatro y qué hiciste para que te ofrecieran un contrato?

María se quedó en silencio un rato, luego fue a la sala y sacó sillas, les dijo a sus tías que se sentaran, luego las miró y volvió a entrar a la casa. Tomó una caja que había puesto sobre la mesa y se la llevó. a Cecilia y dijo.

- Es para las dos. ábrelo...... Cecilia abrió la caja y dentro había un equipo de sonido, cuando Cecilia y Carmen lo vieron dijeron. le dijeron

- hija esto es caro, ¿cuanto te costó?

- no importa cuento costo, lo que importa es que aquí en esta casa falta uno, ya que al parecer tienen mucho tiempo que no se escucha música, la música ayuda a soltar malos recuerdos y te hace sonreír. y soñar

Yo iba al teatro todos los días durante tres años, una vez pusieron música muy bonita y comencé a bailar, cuando me vio el director me contrató y luego comencé a estudiar danza y aprendí a bailar todo tipo de música y Sentí muy dentro de mí, que bailar me hizo olvidar las penas. El día que hicimos un ensayo, pusieron un baile árabe y yo subí al escenario y bailé como nunca, no sabía que había dos productores ahí y cuando me vieron bailar me ofrecieron un contrato. Voy a hacer una película en Francia, se llama.

La danza de la diosa. Sebastián pon la música para que me vean mis tías.

Sebastián tomó el equipo que Cecilia tenía en sus manos y mientras el elegía la música, María se alistaba y cuando todo estuvo listo. La música empezó a sonar y María empezó a bailar moviendo sus caderas de una manera tan seductora que parecía que quisiera seducir al viento. Se entregó tanto al baile y sus tías y sus amigos Sebastián y Esteban quedaron atónitos al verla, que no se dieron cuenta que alguien la estaba mirando, y cuando terminó la música escucharon unos aplausos que los hicieron voltear. Y mirar alrededor. Y el que la miraba dijo:

- hermoso dia.

            
            

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