Capítulo 8 Darte un poco de sopa de fideos

"Pero no se puede hacer nada. El compromiso acordado estipula que la hija mayor debe emparentarse con la familia Mu. Si la señorita Lisa pudiera casarse, su padre no habría hecho todo lo posible para traer a la señorita Linda a casa".

"Efectivamente. Si su padre no obtuviera algo a cambio de ese matrimonio, no habría intentado encontrarla, no después de tantos años".

"Dicen que la familia Xia está atravesando una crisis financiera y está tratando de recuperar su posición mediante este matrimonio. Pero la familia Mu acepta únicamente a la hija mayor de la familia Xia".

Asintiendo con la cabeza mientras escuchaba en un rincón de la pared, Linda ya pudo entenderlo todo.

Con esa información útil que tenía a la mano, se apresuró a regresar a su habitación para examinar cuidadosamente toda la información que podía encontrar en internet. Y junto con la información que había recopilado durante todos estos años, había captado ahora lo esencial de la situación.

Una parte de las propiedades de la familia Xia estaba registrada a nombre de Linda y de su madre biológica. May Shen siempre había querido apoderarse de esas acciones, pero no esperaba encontrar que la situación financiera de la familia Xia hubiera empeorado en los últimos años.

De manera que Johnson Xia no tenía otra opción. Después de negociar con la familia Mu, supo que esa familia estaba dispuesta a mantener su parte del trato siempre y cuando la novia fuera la primogénita. Esa fue la razón por la cual Johnson comenzó a buscar a Linda, que había estado desaparecida durante muchos años.

En todo este drama no existía el amor familiar sino intereses comerciales para las familias pudientes.

Linda suspiró, tanto por su madre biológica como por ella misma.

Sin embargo, sentía que había llegado demasiado lejos como para echar atrás ahora. Así que debía seguir adelante.

De manera que se tiró a la cama y se quedó profundamente dormida. Cuando se despertó, Johnson Xia ya había hecho que los sirvientes prepararan todo lo necesario para el aniversario de la muerte de su madre biológica.

Luego la llevó al mausoleo para que le hiciera ofrendas a su madre.

Linda, al igual su padre, que llevaba el corazón apesadumbrado, no habló mucho en el camino. Y regresaron con el mismo silencio incómodo.

Justo cuando Linda pensaba que nada iba a suceder, Johnson le entregó unos papeles de bienes raíces cuando regresaron.

"Has estado ahí afuera durante muchos años y no tengo nada para compensarte. De manera que esas casas no son más que una muestra de mis sinceras disculpas. No conozco ninguna otra forma mejor de hacer las paces".

"Gracias, padre".

"Por cierto, en cuanto a tu madre adoptiva, que está enferma, he oído hablar de su estado y ya la he ingresado en el mejor hospital de la ciudad para que reciba los mejores tratamientos. Así que puedes estar tranquila. Pero, curiosamente, se negó a verme... Quería agradecerle por todos estos años que estuvo criándote".

Después de escuchar que su madre adoptiva podía recibir los mejores tratamientos, Linda se sintió aliviada y le prestó poca atención a la parte en la que su madre adoptiva se había negado a ver a su padre.

Las lágrimas seguían rodando en los ojos de Linda hasta que Johnson salió de la habitación con el corazón encogido. Fue entonces cuando Linda tiró los papeles sobre el escritorio.

Ahora ella había vuelto. Si se emparentara con la familia Mu, entonces el poder de esa familia sería suficiente para devolverle a la familia Xia su antiguo prestigio, y quizás la haría aún más respetada.

Y las acciones de Linda y su madre biológica volverían a ser lucrativas.

Si quisiera algo de la familia Xia, no se conformaría con esas simples casas.

No obstante, Linda todavía estaba algo conmovida por el remordimiento de su padre.

Después de todo, él no era responsable de lo que había sucedido entonces. Lo que Linda realmente quería era encontrar a los responsables. Además, la muerte de su madre biológica parecía mucho más complicada de lo que aparentaba.

Después de esa noche, ella se dirigiría con Charles a casa de la familia Mu, por lo que era la última noche que pasaba con la familia Xia.

Aunque nunca había conocido a su madre biológica, ni tenía un fuerte vínculo con ella, el sentimiento natural entre una hija y una madre había mantenido el estado de ánimo de Linda tan decaído que apenas podía comer algo.

Para cuando cayó la noche, su estómago había estado gruñendo en protesta por no haberle dado comida.

Así que salió de la habitación y bajó a buscar comida en la cocina.

Mientras abría la puerta de su cuarto y se preparaba para bajar, Linda pateó accidentalmente una maceta colocada en la entrada, la cual emitió un leve sonido que la asustó. Miró a su alrededor y no vio a nadie. Todos debían estar profundamente dormidos a esa hora de la noche, y no había sirvientes alrededor.

Después de volver a colocar la maceta en su lugar, Linda fue de puntillas hasta la cocina. Era medianoche, y la cocinera y su ayudante, así como todos los sirvientes, estaban durmiendo.

Al llegar a la cocina, escuchó un ruido que provenía de allí dentro.

Parecía la voz de May Shen.

"Deberías darte prisa con lo que te confié. No más demora. No quiero sorpresas. Esa Linda es un poco difícil de

manejar...".

"Bueno, está decidido, entonces...".

De manera intermitente, Linda podía escuchar algunas voces, aunque eran un poco confusas.

Pero a juzgar por las palabras de May Shen, ¡Linda sabía que esa mujer no estaba haciendo nada bueno! Si no fuese así, ¿por qué otra razón bajaría a la cocina a una hora en la que nadie iría?

Se escucharon pasos desde la cocina, era una clara señal de que May Shen había terminado su llamada y ya se iba.

Linda se escondió apresuradamente, esperando a que May Shen se fuera antes de que ella entrara a la cocina.

La familia Xia tenía un gran prestigio en la Ciudad SH, contaba con chefs que habían sido contratados en hoteles de cinco estrellas. En el interior de la cocina no escaseaban alimentos... Las sobras se tiraban sin pasar por la nevera...

Después de hurgar en la cocina, Linda suspiró y se preparó para ponerse a cocinar.

Era una chica muy independiente, ya que su madre adoptiva estaba muy ocupada en el trabajo para mantenerla a ella y a su hermana Cindy. De manera que la mayor parte del trabajo de cocina recaía en los hombros de Linda, quien se había convertido en una cocinera muy hábil.

Después de abrir el grifo para lavar algunas verduras y hacer unas pastas de carne para hacer fideos, de repente Linda vio a Charles Mu, que estaba apoyado en la puerta de la cocina, mirándola con una cara burlona.

Se puso de mal humor en el momento en que lo vio. Era un hombre bastante guapo, pero dado lo que había pasado antes, Linda no podía evitar poner los ojos en blanco cada vez que lo veía.

"Veo que estás de buen humor, viniendo aquí para cocinar en medio de la noche", dijo Charles Mu.

Linda le echó un vistazo, luego siguió cocinando sus fideos con pasta. "No tanto como tú, que viene a la cocina en mitad de la noche sólo para ver a otros cocinar".

Sin sentirse afectado por ese comentario burlón, Charles se acercó a Linda, "Ja. ¿No me vas a invitar?".

Linda puso los ojos en blanco y acto seguido, sonrió. Al ver esa sonrisa, Charles sintió un repentino nudo en su corazón, que lo hizo sentirse bastante extraño.

Había algo entre cautivadora e inocente en su mágica sonrisa que la hacía destacar entre la multitud.

Sin embargo, el siguiente comentario hizo que Charles tuviera ganas de golpearla.

"¿Quieres comer? Puedes rogarme. Tal vez te dé un poco de sopa de fideos".

Linda no estaba interesada en ese ególatra. Le dio la espalda y continuó preparando sus fideos sin hacerle caso.

Después de todo, llenar el estómago es lo primero.

Después de terminar de preparar la comida, Linda lavó algunos tomates cherry para el postre. Aunque carecía de platos preparados, la cocina de la familia Xia disponía de una gran cantidad de ingredientes alimenticios.

Todo el tiempo, Charles había estado sentado en silencio en la silla a su lado y la miraba con la cabeza inclinada.

Linda sintió un escalofrío en la espalda, que la hizo sentir muy incómoda. "Señor Mu, ¿no tienes algo mejor que hacer que verme comer? ¿Eso es lo que te gusta? ¿Ver a otras personas comer?".