Triste mirar
img img Triste mirar img Capítulo 1 La horma de mi zapato
1
Capítulo 6 Enamorado img
Capítulo 7 Desilusión img
Capítulo 8 Tan cerca y tan lejos img
Capítulo 9 Su verdadera personalidad img
Capítulo 10 Loca img
Capítulo 11 Los salvadores img
Capítulo 12 El beso img
Capítulo 13 Sensación extraña img
Capítulo 14 Recuerdos img
Capítulo 15 Angustia img
Capítulo 16 Ganas de vivir img
Capítulo 17 Hipnosis img
Capítulo 18 Confianza img
Capítulo 19 Escondido img
Capítulo 20 El crujir en mi interior img
Capítulo 21 Furiosa img
Capítulo 22 Más mentiras img
Capítulo 23 Tormenta img
Capítulo 24 Viejos sentimientos img
Capítulo 25 Entre colegas img
Capítulo 26 El rival en amor img
Capítulo 27 Problema familiar img
Capítulo 28 Cenizas quedan img
Capítulo 29 Amor frustrado img
Capítulo 30 Confusión img
Capítulo 31 Un príncipe azul img
Capítulo 32 Futuros suegros img
Capítulo 33 ¿Decepcionado img
Capítulo 34 Anillo de compromiso img
Capítulo 35 Terrible recuerdo img
Capítulo 36 La clave img
Capítulo 37 La boda img
Capítulo 38 Conviviendo con los suegros img
Capítulo 39 Felicidad img
Capítulo 40 Mentirita piadosa img
Capítulo 41 La reconquista img
Capítulo 42 Miedo img
img
  /  1
img
img

Triste mirar

Jaky Pérez
img img

Capítulo 1 La horma de mi zapato

ALAN

Estoy en la inauguración de un nuevo antro, desde aquí arriba puedo verlo todo, me siento como un dios empoderado que puede tener todo a sus pies, es tan lujoso y perfecto y al parecer todo está saliendo bien, poco a poco comienza a llenarse, la música está sonando y ya hay muchas chicas hermosas por aquí bailando y coqueteando, creo que algunas ya notaron mi presencia en el lugar, pues siento las miradas coquetas y a los envidiosos observando.

- ¡Mira! Hermano, ese bombón no te quita la mirada de encima - comenta Manuel, mi mejor amigo, indicándome hacia un grupito de chicas hermosas que se encuentra en la planta baja, donde se ubican todos los clientes bailando y bebiendo y al cual accedo a prestar mi atención.

- Está cómo quiere - respondo admirando la belleza natural de la chica

- Haz lo tuyo, papá - sugiere

Me dirijo hacia ella y sus amigas, sin quitarle la vista a esa linda chica, Manuel intenta seguirme, pero lo veo quedarse un poco atrás distraído con alguna belleza.

- Buenas noches, señoritas, ¿Puedo ofrecerles una bebida?

- Claro, guapo

- Mesero, por favor, lo que ellas pidan, la casa invita

- ¿Así que tú eres el propietario de este gran lugar?

- ¡Yo quisiera! Pero sólo soy el gerente, de igual manera me pongo a sus órdenes

- Estábamos ansiosas por conocer al dueño, dicen que es todo un galán incapaz de enamorarse y vinimos porque queríamos comprobarlo

- ¿Guapo, además de millonario? ¡Por supuesto! El señor Ibarra es algo especial

- Sus bebidas, señoritas - interrumpe el mesero

- ¿Señor Ibarra? - cuestiona una de ellas

- Sí, claro, es un señor ya mayor, lleno de canas y con un carácter que hasta el mismísimo diablo quisiera tener

- Vaya, todo lo contrario a lo que hemos escuchado sobre él

- No hagan caso de chismes, chicas, me tengo que retirar, pero espero que sigan disfrutando de esta grandiosa noche

- Muchas gracias por todo, emm, ¿Cómo dices que te llamas? - la chica coquetea

- Aaaaay, perdón, - finjo que suena mi celular - es el patrón, debo contestar esta llamada.

Me alejo lo más que puedo, mientras que Manuel me intercepta.

- ¿Otra vez espantaste a las muchachas? ¡A este paso nos quedaremos para monjes!

- No tienes porqué quedarte conmigo si no quieres

- Yo soy tú único y mejor amigo en todo el mundo, ¿Qué harías sin mí?

- Te agradezco, pero sabes que encontrar a una mujer que valga la pena en éstos tiempos es taaan imposible

- Lo sé, pero no está nada mal disfrutar un poco alguna vez, no digo que seamos gigolós, sólo hacer el intento de conocer a alguien por un día y una noche completa, no sólo por cinco minutos como lo haces siempre.

- Bien, creo que tienes un poco de razón, ¿Sabes?, quizá estoy siendo muy superficial

- ¿Un poco? En fin, ¿Qué te parece si la próxima chica que llame tu atención o la mía, nos lanzamos a la conquista sin prejuicios?

- Va - cerramos el trato chocando nuestros puños y justo en ese momento veo entrar a una joven hermosa y sensual que porta una mini falda que ufffff, deja ver sus piernas tan bien torneadas, me muerdo el labio y ansío conocerla.

- ¡Vas! - incita Manuel

- ¿Qué?

- Cumple tu palabra - me presiona

- Ni siquiera creo que me voltee a ver

- Por supuesto que lo hará, además yo quiero conocer a su amiga, hazme el paro, ¿Sí? Creo que ella es la chica de mis sueños.

Aunque me sonó más a pretexto que a cualquier otra cosa, me apiado de él y nos dirigimos a esas chicas bellas.

- Buenas noches, señoritas, ¿Podemos ofrecerles algo de beber? - repito la técnica de conquista que usé anteriormente.

La chica sensual que señalé me barre con la mirada haciendo notar su indiferencia.

- No, gracias

El mesero se acerca, pero ella me ignora por completo.

- Tráeme un tequila doble, por fa, y un whisky para mi amiga.

- Por favor, tráeles lo que pidan y ponlo en mi cuenta - intervengo

- ¡De ninguna manera! - ella saca un billete y le paga con anticipación

- Sólo trataba de ser amable - me disculpo

- Te agradezco, pero no me interesa, es más, hasta me molesta.

Me he quedado sin palabras, pues normalmente no me pasa ésto, se supone que las chicas caen rendidas a mis pies, pero en esta ocasión no es así, me siento ofendido, frustrado y mi amigo y yo nos vamos tan de prisa como podemos para evitar pasar más vergüenza. Llevo toda la noche observándola, hombre que se le acerca, hombre que batea, así que sé que no soy yo el problema, creo que he encontrado a la horma de mi zapato.

- Galán, creo que al fin encontraste a la chica que buscabas, es una lástima que no quiera saber nada de tí

- ¿Así me demuestras tu solidaridad, burlándote de mi?

- ¡De ninguna manera, yo nunca haría eso!

- Entendí perfectamente bien tu sarcasmo, Manuel - se sonríe

- Te traeré un trago, amigo, quizá eso te ayude a procesar mejor tu derrota.

Ella es tan linda y sensual, baila en medio de la pista luciéndose ante todos, es imposible que pase desapercibida entre la multitud y los buitres la acechan, me siento impotente al no poder hacer uso de mis artimañas para acercarme e intentar conquistarla, me muero por probar esos labios como de cereza.

VALERIA

¿Qué le pasa al cretino ese?, ¿Porqué piensa que me interesa su amabilidad? Es un idiota como todos, pero no permitiré que ésto arruine la noche, hacía tanto tiempo que no salía, ya ni siquiera recordaba cómo se sentía, nunca debí dejar de salir a hacer ésto, ¡es tan genial! ¡Me siento como toda una diva! Con todas las chicas mirándonme tan celosas de mi belleza y los chicos tras de mí aunque no me interesan en lo absoluto, aunque debo confesar que el cretino no es nada feo...

            
            

COPYRIGHT(©) 2022