La Prometida Impuesta Del CEO
img img La Prometida Impuesta Del CEO img Capítulo 3 Haz Tu Mejor Actuación
3
Capítulo 6 Ojos Verdes Y Cabello Dorado img
Capítulo 7 Vinagre Con Limón img
Capítulo 8 El Amor No Tiene Cabida En Esta Situación img
Capítulo 9 Poniendo Las Cosas En Su Lugar img
Capítulo 10 Acusación img
Capítulo 11 Una Nueva Amiga img
Capítulo 12 Acusaciones img
Capítulo 13 Déjame Hacer Mi Magia img
Capítulo 14 Advertencias O Consejos img
Capítulo 15 Condiciones img
Capítulo 16 Escaneada Lujuriosa img
Capítulo 17 La Primera Cena img
Capítulo 18 Malos Pensamientos img
Capítulo 19 Un Ángel img
Capítulo 20 Nota Mental img
Capítulo 21 Sinfonía Nro. 40 img
Capítulo 22 Ocho Meses img
Capítulo 23 Un Poquito De Tu Gracia img
Capítulo 24 Por Culpa De Un Traidor img
Capítulo 25 Broadway img
Capítulo 26 ¡Adiós autocontrol! img
Capítulo 27 Una Rival img
Capítulo 28 ¿Socios img
Capítulo 29 Hermosa Y Brillante img
Capítulo 30 En Shock img
Capítulo 31 Es Hora De Pagar img
Capítulo 32 En Familia img
Capítulo 33 No Lo Digas Ni En Broma img
Capítulo 34 ¿Quieres Apostar img
Capítulo 35 Hiciste Trampa img
Capítulo 36 ¡Dios Mío Bendito Santísimo! img
Capítulo 37 ¿Crees Que Soy Una Coqueta img
Capítulo 38 Aura De Casanova img
Capítulo 39 Plan B img
Capítulo 40 Pañuelo Blanco img
Capítulo 41 Astuto, Guapo E Inteligente img
Capítulo 42 $eattle img
Capítulo 43 Metida De Pata img
Capítulo 44 Perdonado img
Capítulo 45 Todo Era Por Ella img
Capítulo 46 Digno De Una Historia img
Capítulo 47 Se Intercambiaron El Cerebro img
Capítulo 48 ¡Maldita Sea Mi Suerte! img
Capítulo 49 El Nuevo Novio img
Capítulo 50 Aliado Poderoso img
Capítulo 51 El Amor No Sirve De Nada img
Capítulo 52 Suite Imperial img
Capítulo 53 Explicaciones img
Capítulo 54 Ni Estando Ebria img
Capítulo 55 Veneno img
Capítulo 56 Operación Lucía img
Capítulo 57 Operación Lucía II img
Capítulo 58 Noruega img
Capítulo 59 Mila Vincenzo img
Capítulo 60 Lucia img
Capítulo 61 San Benedict img
Capítulo 62 La Caída De Fedora img
Capítulo 63 Síntomas De Una Mujer Embarazada img
Capítulo 64 Niñeros img
Capítulo 65 Positivo img
Capítulo 66 ¿Puedes Dejar De Castigar A Papá img
Capítulo 67 Peligro: Parte 1 img
Capítulo 68 Peligro: Parte 2 img
Capítulo 69 Peligro: Parte 3 img
Capítulo 70 Mentira Piadosa img
Capítulo 71 ¿Cómo Está Mi Ex img
Capítulo 72 Nube Gris img
Capítulo 73 Con Los Morgan Nadie Se Mete img
Capítulo 74 No Me Verás De Rodillas img
Capítulo 75 ¿Ya No Soy Oompa-Loompa img
Capítulo 76 El Anuncio De Aldith img
Capítulo 77 La Partida img
Capítulo 78 Orgullo Y Ego img
Capítulo 79 ¿Me pasas una toalla img
Capítulo 80 Queremos Recordar img
Capítulo 81 Hierro Ardiente img
Capítulo 82 ¡Pánico! img
Capítulo 83 Corazón De Madre img
Capítulo 84 Solo Quiero Disfrutar img
Capítulo 85 Dudas img
Capítulo 86 Tres Años Antes: Parte 1 img
Capítulo 87 Tres Años Antes: Parte 2 img
Capítulo 88 Epílogo img
img
  /  1
img

Capítulo 3 Haz Tu Mejor Actuación

Jacob.-

- Jacob tenemos un problema –Ronie entró a mi oficina con el rostro pálido. –Nos robaron el diseño de los alemanes, mira –Me mostró un artículo donde la McLaren mostraba el boceto de mi sedan como su próximo lanzamiento. –Los alemanes llamaron furiosos quieren que le devolvamos el adelanto que nos dieron.

- ¡Maldita sea! –Golpee con mi puño cerrado el escritorio causando que Ronie diera un respingo. – ¿Cómo mierdas pasó esto? ¡SOLO TÚ Y YO CONOCIAMOS EL BOCETO! –Grité con la furia apoderándose de cada centímetro de mi cuerpo.

- ¡No lo sé! Tal vez alguien en el restaurante, espero que no pienses que fui yo Jacob –Expresó indignada con los ojos brillantes al borde del llanto.

- ¿Sabes lo que esto significa? –Caminé de un lado a otro. –Tendremos que devolver ese anticipo y rogar porque los alemanes no piensen que quisimos jugarle una pasada, primero trata de convencerlos para enseñarle otro diseño me comprometo a entregarlo mañana mismo y rezaré porque lo acepten, ve –Le ordené, asintió sin decir nada y salió de mi oficina.

En un arranque de furia lancé todo lo que había en mi escritorio al suelo, golpeando de nuevo con fuerza, tenía el pecho agitado, si mi plan no resultaba iba a tener que aceptar la absurda idea del matrimonio que mi madre estaba planeando, si los alemanes dicen que no, mi empresa se pondría en números rojos, necesitaría el dinero de los Morgan que tanto me he negado en aceptar, con eso estarían controlando mi vida.

(...)

El piso de mi oficina estaba cubierto de papeles, intentaba concentrarme en realizar un nuevo diseño, pero estaba tan preocupado y enojado que la inspiración había desaparecido, arrugué de nuevo la hoja de papel al no estar convencido de lo que había dibujado, me recliné sobre mi silla cerrando los ojos inhalando y exhalando, cuando escucho la puerta abrirse lentamente abrí uno de mis ojos el semblante que traía Ronie no era bueno, lo alemanes se habían negado, lo sabía antes de que ella siquiera abriera la boca.

- Tendré que casarme –Solté con un tono resignado. –Voy a pelearle el puesto a mi primo por el control de las empresas Morgan.

Me levanté de mi silla pasándole por un lado a Ronie, necesitaba salir de ahí y descargar mi ira.

- ¿Quieres que te acompañe? –Preguntó con amabilidad.

- No, quiero estar solo.

(...)

El aire en el ring es denso, aquí vengo siempre a dejar fluir mis emociones negativas, cargado de un sudor palpable y del eco de los golpes, que doy a mi entrenador, estoy de pie con los pies firmemente plantados en la lona, sintiendo la textura rugosa bajo mis zapatillas y mis manos están envueltas en vendas, listas para absorber cada impacto, cada respiración es un recordatorio de la energía llena de ira que fluye a través de mí que trabajan como adrenalina bombeando en mis venas.

Cada golpe que lanzo resuena en el aire, un crujido que deja escapar la frustración; al dejar escapar un último golpe me detengo por un momento, respirando hondo, la satisfacción de haber superado mis límites me inundan, le doy guantazo a mi entrenador que se baja rápidamente, le di una paliza, en este ring, no solo entreno mi cuerpo, sino también mi mente aquí es donde forjo mi fortaleza y descargo mi mal humor y en donde mi inspiración fluye.

Al salir de la ducha escucho mi celular en mi casillero, veo el nombre mi madre.

- Madre –Respondo con seriedad.

- ¿Sigues enojado conmigo mi príncipe? –Ese tono meloso ya me lo conocía algo me pediría.

- No, ¿Qué vas a pedirme madre? –Solté yendo al grano.

- Quiero que me acompañes mañana a ver a una chica, quiero conseguir a alguien que te guste cariño –Suplicó desde el otro lado, por mucho que odiara la idea ahora no me queda de otra.

- Está bien envíame la dirección –Pegó un grito de alegría dejándome sordo.

- Me alegra que hayas cambiado de opinión, te escribo con la dirección de la mansión de los Redmond.

A la mañana siguiente.-

Estaciono frente a la mansión de los Redmond, tienen dinero es obvio podría sacarle provecho a mi nueva esposa, arrugo la nariz, ese no es mi estilo, por otro lado Ronie tenía razón, debe ser una niña mimada que le gusta gastar y gastar, pero ya estoy aquí este estúpido compromiso me servirá de algo, al menos sé que mi primo Derek no se ha comprometido con nadie, estaría un paso por delante.

- Haz tu mejor actuación Jacob.

Natalia.-

Dos días habían pasado desde ese desagradable y asqueroso suceso con mi tío, anoche tuve que encerrarme por completo, sin embargo el seguro de la puerta no me dio la suficiente confianza para dormir, hice un gran esfuerzo tapando las ojeras con el corrector como me explicó la maquilladora en el centro estético.

- Mi niña –Ermita entró a mi habitación, me conocía más que nadie, sabía que algo me sucedía, pero solo le dije que eran los nervios, por suerte mi tío anoche no volvió a intentar a entrar a mi habitación y me ha estado evitando. –Tu tía mando a llamarte, que bajes de inmediato.

- Gracias Ermita –Le sonreí, me miré en el espejo una última vez, me apliqué un poco de perfume en el cuello alisé el vestido estampado escogido por mi tía y salí de la habitación, mientras me acercaba a las escaleras escuchaba las risas que provenían de la estancia, las piernas me temblaban, esto tenía que salir perfecto.

- ¡Oh sobrina querida! –Mi tía se acercó rodeándome, yo estaba sorprendida por su actuación llena de cariño al desviar mis ojos captaron en el sofá a una mujer muy elegante se podría decir que tiene la misma edad que mi tía, pero mejor conservada, tenía un gesto amable. –Caroline quiero presentarte a mi sobrina Natalia. –Expresó mi tía mostrando todos los dientes en una gran sonrisa.

- Natalia, que lindo nombre –La mujer me extendió su mano sonriendo con amabilidad. –Además eres preciosa, tu tía se quedó corta al describir tu belleza.

- Es un placer conocerla señora Morgan –Sonreí sonrojada. –Bienvenida.

- ¡Aaaw! Eres hermosa, elegante y adorable si mi hijo no se enamora de ti es un completo idiota –Sonreí sin separar mis labios, en ese momento la voz gruesa y ronca de un hombre interrumpió las sonrisas animadas de ambas mujeres, las tres giramos para verlo casi al mismo tiempo.

- Yo también te quiero madre, buenas tardes

Al verlo mi corazón palpitó con fuerza, un adonis estaba parado frente a nosotras, con traje hecho a la medida, unos ojos verdes preciosos, pero su mirada es fría e intimidante, su cabello, de un profundo color castaño, caía en suaves ondas sobre su frente, mientras que su mandíbula marcada y sus pómulos bien definidos le daban un aire de distinción casi aristocrática, lo vi acercarse y de inmediato su presencia me dejó sin aliento era como si el aire a su alrededor se volviera más denso, cargado de una energía que atraía todas las miradas, su figura, alta y esbelta, irradiaba confianza; cada paso que daba resonaba con una elegancia natural que sin duda lo hacía destacar, era un hombre que no solo se veía bien, sino que también poseía una fuerza y un magnetismo que lo hacían verdaderamente imponente, en su presencia, sentía que el tiempo y todo a mi alrededor se desvanecía y todo lo que quería era acercarme a él.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022