-mi bebé! Vamos a comer-murmuró la líder antiguo sosteniendo la manita de Emma.
-¡sí, mama!
Los tres caminaron tomados de la mano como una familia tan feliz, los sirvientes al ver a Emma sonrieron.
-¡mi gente! Mi clan y familia he vuelto a casa está vez no dejaré que ninguno de ustedes muera por mi culpa, mañana incluso si me encuentro con el príncipe heredero lo afrontaré-pensó caminando hacia el comedor.
Los tres se sentaron juntos, varios platillos llegaron a la mesa.
-¡Emm, ten aquí, bebe un poco de tu sopa favorita! Le he soplado puedes beberla-dijo el líder antiguo acercando la pequeña cuchara.
-¡Esa sopa!-murmuró la voz infantil de Emma, varios recuerdos en su mente comenzaron a llegar lentamente.
Flashback.
-"Emma de ahora en adelante ya no eres la princesa del clan antiguo, serás únicamente la concubina del emperador Damián" ¡no vuelvas a casa nunca!-dijo el líder antiguo colocando dos dedos en su frente.
Emma quien estaba vestida de blanco sacrificio aguanto el dolor entre sus cejas, las estrellas en el cielo temblaron y lentamente bajaron del cielo atravesando su blanca frente dejando una marca de estrella dorada, al no soportar el dolor cayó al suelo sin tener la fuerza para alcanzar la figura que se dio la vuelta.
-¡padre!-gritó entre sollozos estirando su mano tratando de alcanzar la figura que se aleja lentamente.
Varios guardias de la familia real aparecieron sosteniendo los brazos de Emma es como una prisionera que no tiene la oportunidad de huir para siempre.
Emma quien fue llevada hacia un carruaje de lujo mostró una expresión triste antes de que tuviera tiempo de llorar nuevamente escucho una gran explosión al mirar hacia la montaña de nieve en donde se encuentra el clan antiguo todo se había cubierto en brasas de llamas ardientes violetas.
-¡no!-pensó usando la primera oportunidad para salir del carruaje.
-¡señorita Emma!-gritó un guardia persiguiendo sus pasos.
Emma corrió con desesperación sosteniendo su largo vestido blanco sacrificio al llegar a la entrada de su clan observó los cuerpos de los sirvientes a quienes los amaba como una verdadera familia, camino paso a paso hasta llegar al palacio principal antiguo.
-¡imposible!-murmuró Emma cayendo de rodillas soportando el dolor de ser quemada por las brasas, se arrastró lentamente estirando sus manos-¡Mamá, papá!-gritó llamando a sus padres esperando que respondieran.
La escena frente a sus ojos es demasiado aterradora y dolorosa.
Un hombre y una mujer están atados en un palo de madera hay varias espadas enterradas en sus cuerpos parece que murieron de la manera más dolorosa posible que puedan existir.
-¡Aaah!-un gritó estremecedor resonó por todo el clan antiguo.
Emma golpeó su frente contra el suelo, llorando de manera tan amarga por la muerte de sus amados padres-¡solo me fui unos segundos! ¿Cómo es posible que murieran tan rápido? ¿No lo entiendo? ¿Por eso querías que me fuera? Me quitaste del árbol genealógico solo por esto ¿no querías que muriera? Padre, madre si ustedes mueren yo también muero sin entierro alguno-gritó acercándose a los cuerpo de sus padres, estirando sus brazos abrazo con fuerza sus cuerpos deseando morir con ellos.
-¡Emm, vuelve a casa conmigo! ¿Lo has olvidado? Está no es tu casa, está no es tu familia ¡yo solo puedo ser tu familia!-una voz fría, pero cálida resonó detrás de Emma.
-¡Tú! ¡Eres un monstruo!-gritó sosteniendo la espada que está en el suelo y se dio la vuelta de manera abrupta.
Emma avanzó a gran velocidad atravesando la espada en el pecho del hombre que está frente a sus ojos.
La espada fría atravesó al hombre de traje dorado a pesar de que la sangre gorgoteo no le importo, con un movimiento saco la espada para después golpear el pecho de emma con solo su palma.
-¡pftt!-vomitó sangre, emma quien estaba a punto de caer fue atrapada entre unos brazos cálidos su vista se volvió lentamente borrosa hasta que se desmayó al instante.
-¡Emm, despierta!-susurró una voz tocando su mejilla.
Emma exaltada despertó, su cuerpo que se encuentra débil no puede moverse solo miro al hombre parado, las palabras para describir al hombre pueden ser casi imposibles sus rasgos son tan perfectos como un ser angelical que bajo del cielo, su cabello es tan dorado y su piel es tan blanca esos ojos azules como el mar pueden aturdirte, él es el emperador Damián del imperio sol el primer más poderoso de los imperios del mundo.
Damián se acercó sentándose en la cama y sobre su mano hay un tazón blanco con un movimiento noble sostuvo la cuchara acercándola hacia Emma-¡Emm te hice tu sopa favorita! Bebe un poco necesitas reponer tus fuerzas.
Cuando Damián acercó la cuchara a sus labios pálidos, Emma tiro sin piedad el tazón de su palma.
-¿quieres que beba esa sopa? Emperador ¿has olvidado? Lo ví estaba manchado de sangre sosteniendo una espada ¡tú mataste a mi clan! ¡Mataste a mi padre y a mi madre! ¿aun así quieres que yo te ame? ¡Sueñas! Incluso si muero jamás voy a ser tuya-gritó con ira.
El silencio en la habitación fue inminente, Damián guardo silencio solo mirando el tazón roto y la sopa favorita de Emma regada sobre el suelo.
-¡Emma tú eres mía!-dijo Damián sosteniendo el cuello de Emma con fuerza, sus ojos azules recorrieron su rostro hasta que su palma recorrió su cintura rompiendo lentamente su vestido blanco-¡hoy voy a mostrarte a quien perteneces!-habló con frialdad bloqueando los labios de Emma.
-¡no lo hagas!-pensó con tanto miedo.
Fin del flashback.
-¡Esa sopa ya no me gusta más!-respondió Emma con un toque de frialdad en sus hermosos ojos dorados.
Los padres de Emma al ver la expresión tan vacía sintieron una daga que atravesó sus corazones con dolor.
-¡está bien! Mamá entiende, no importa mi pequeña bebé puedes tener un mejor platillo favorito, no necesita ser una sopa-susurró la líder antiguo sosteniendo ambas manos de Emma.
-¡lo sé mami! "Tengo mucha hambre porque no me das un poco de carne"-respondió con una sonrisa dulce.
-¡Abre la boca, mami te daré de comer!
-¡ah!