A medida que la realidad se les hizo evidente, muchas personas comenzaron a recuperar la compostura, lanzando miradas furtivas a Theo y sus acompañantes. Varios de ellos habían asistido a la fiesta de cumpleaños de Theo, donde él había desafiado a su padre, Saul, en un arrebato de ira para defender el honor de una mujer.
No mucho después, había