Capítulo 5 La vida que soñé

Había pasado un mes desde nuestra primera vez era casi imposible que Alec y yo hubiéramos estado separados más de dos días, mi closet ya tenía algunas prendas de hombre y en mi baño ya estaba su cepillo.

- Hoy ire a la casa de mi mamá, han pasado dos semanas desde que estoy aquí, puede estar preocupada- decía mientras salía del baño con una toalla al rededor de su cadera

- Claro que sí amor, tienes razón han pasado varios días, se estarán preguntando en dónde estás

- En realidad no lo creo, tu sabes que el trabajo al que me dedicaré me requerirá en otros lugares por lo que tendré que salir seguido fuera de la ciudad incluso a otros estados, las ventajas de ser de los mejores es que ya me buscan para ciertos trabajos en los que me destaco

- A tus profesores les haz de caer muy bien, son mujeres u hombres- dije mientras me sentaba en el comedor después de poner el desayuno, no quería que fueran obvio los celos pero el no era ningún tonto

- ¿Acaso son celos los que percibo en tu voz?

-¿Celos?... Para nada, solo era una pregunta

- Son hombres, trabajó únicamente con hombres- contestó rápido y sin dudas

- Que bien- dije mientras una sonrisa aparecía en mis labios que intenté disimular mientras metía un bocado de comida a mi boca

- Solo te quiero a ti, me gusta cuando eres segura de ti misma- un beso en mi frente acompaño sus palabras junto con un guiño que me sonrojó haciéndome recordar nuestras noches de pasión

- Se va a enfriar el almuerzo, siéntate- le dije

- Se me hace tarde, comeré solo un bocado- se sentó y tan rápido como lo hizo se levantó dejando su plato vacío en segundos

- Creo que compraré una sartén más grande

- Con eso es suficiente, estuvo delicioso, me voy- planto un beso en mi mejilla y con eso tomó su mochila y se fue, esos momentos en los que el se iba me hacían sentir que me faltaba algo

- Bien- Dije a nadie en específico, comi lentamente disfrutando de mi almuerzo, procedí a asearme y me fui rumbo a mi facultad

- Vaya, vaya... ¿Ayer fue una noche loca no? - Sofía ya me esperaba en el lobby

- Sofiii... Por favor- le respondí mientras trataba de esconder mi vergüenza

- Lo siento nena, pero deberías verte al espejo, estás radiante y además... Debes ver tu cuello- Mis ojos se abrieron de par en par, tome su muñeca y corrí a los sanitarios

-Noooo, no puede ser, Alec por Dios que hiciste

- Creo que se quería asegurar de que nadie mire a su mujer- su tono indicaba que no le gustaba el proceder de su primo

- ¿Traes maquillaje?¿O algo?

- Nena traigo maquillaje, pero es obvio que mi tono y el tuyo no son los mismos

- Cierto, se va a notar

- Ten, usa esto, me agradeces en el desayuno

- Gracias, gracias, gracias

- Podrías desatar tu cabello, así no se verá raro

- Me voy a sofocar con una bufanda y el cabello suelto- le contesté mientras enrollaba la bufanda en mi cuello y lo acomodaba de forma que no se vieran las marcas rojas

- No le había conocido una novia a mi primo y para ser la primera creo que es algo posesivo

- Digamos que estamos empate, no me gustaría que nadie lo conozca como yo lo hago- le dije mientras divagaba pensando en todas sus virtudes- Es una muy buena persona

- Oh por favor no quiero saber los detalles

- ¿Queeee?... Noooo, como crees que te contaría esas cosas

- ¿Y ya pensaste que harás en las vacaciones?¿Si me acompañaras?

- Si, ya habíamos quedado

- Con eso de que se pasan día y noche juntos tu y mi primo no me sorprendería que no te dejen ir

- ¿Por qué haría eso?

- Quizás yo sea la exagerada, déjame ser

- Es un buen chico, seguro entenderá que ese plan ya estaba hecho incluso antes de que nos conociéramos

- Tengo derecho de antigüedad, yo te conocí primero- Tras decir eso sus brazos se entrelazaron con los míos y nos dirigimos a nuestras clases

"Tssss, tsssss, tssss"

Mi celular vibró y en la pantalla se mostraba "Alec"

-Hola cariño

- Buenas tardes, mi amor- Me saludó -¿En dónde estás?

- En el depa... leyendo, tengo un trabajo que hacer, parece que me voy a desvelar

- Me gustaría estar ahí para hacerte compañia

- No te preocupes amor, tenías que ir a tu casa, de otra forma tu madre estaría preocupada

- Gracias por entender mi niña, te lo voy a compensar, ya verás

- ¿En serio?¿De qué forma?

- De la forma que tú quieras mi amor

- Te veré ahí mañana

- ¿Vas a venir a casa de mi mamá?

- En realidad no, iré a casa de tu prima, Sofía me invitó, dijo que era el cumpleaños de uno de sus sobrinos

- Yo pensaba ir mañana saliendo de clases, pero ya que estarás cerca de casa de mi mamá mejor llegaré ahí

- Y si nos venimos juntos

- Así es como me gusta amor, juntos

- Jajajaja yo decía, venir nos al departamento juntos después de la fiesta

- Aaah, también, entonces nos vemos mañana amor

- Estaré esperando a que se mañana, no se siente igual sin ti

- Siento lo mismo, te amo

- Te amo, ya quiero que sea mañana

- Yo también

Fin de la llamada

4 a.m.

Al fin, esto de estudiar medicina me dejará agotada.

El proyecto que debía entregar estaba listo, puse mi alarma para las 6 a m. Así descansaría al menos unas horas.

-Vaya, estás muy inspirada, haz hecho un excelente trabajo Alisson, 10 más punto extra, tu y Sofía no dejan de sorprenderme, aún con un solo día para realizar sus trabajos siempre se lucen

- Gracias Dra. Siempre vale la pena el esfuerzo

- Así es, continúen así y las recompensas vendrán más adelante, aunque a ustedes parece que ya les va bien, escuché que te nombraron presidenta del consejo técnico

- En realidad no he llegado a tanto, solo soy presidenta de la clase

- Por algo se empieza pequeña

- Bien continuemos con la clase

Que felicidad, parecía que todo iba a mejor, todo iba perfecto

- Vamos- dijo Sofía, salimos de la facultad y tomamos un bus rumbo a la casa de su hermana Ana

- ¿No deberíamos llevar un regalo?

- Yo pongo el regalo, tu eres mi invitada

- ¿Segura?

- Claro que sí, no te preocupes mi hermana no dirá nada

Una hora de viaje pasó y a pesar de ser de día no podia ubicarme, el camino me había parecido un laberinto, la hermana de Sofía no se parecía en nada a ella, era mucho más bonita y se veía más alegre y relajada, nos recibió y atendió de manera muy agradable

- Miren quien llegó, deberías venir más seguido para que este hombre se aparezca por aquí - Me dijo Ana mientras Alec aparecía atrás de ella

- Creo que pides mucho- le contestó Alec de forma gruñona y al mismo tiempo aguantando la risa

- Tonto... Por cierto, crei que eras gay, no te había conocido una novia

- Yo también creí que era gay- Todos incluído Alec nos reímos y continuamos la velada, el siempre a mi lado abrazando mi cintura y con su cabeza sobre la mía

- Creo que es hora de irnos- Le dije al ver la hora

-Si, pienso lo mismo- después de despedirnos de todos me llevó de regreso a mi departamento en donde de nuevo nos convertimos en uno mismo

                         

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