Capítulo 2 Una nueva historia

Desde que ingresó a las filas de partido de ayuda social era un incansable defensor de los más vulnerables, decía que la política era para servir y no para servirse de ella, con este pensamiento en mente, no escatimaba tiempo y esfuerzos en entregarse por completo a su vocación de médico.

Largas jornadas de atención que no le permitían tiempo de esparcimiento, la única persona con la que podía compartir su ideal era su amiga y secretaria Lucía, quien le informaba de las novedades del partido y de sus pacientes, forjando con el paso de los años un lazo fuerte y transparente, lealtad y confianza a prueba de todo, por lo que un día de septiembre, llegada la primavera, Gonzalo pensó que Lucía era su compañera y decidió proponerle que salieran en una cita.

Lucía quien lo miraba desde lejos y sabiendo que él jamás la vería como otra cosa que su secretaria, había reprimido sus sentimientos para no entorpecer su labor, así que esta invitación la tomó por sorpresa e incrédula respondió que ella no volvería a hacerse pasar por su novia otra vez para evitar que otras mujeres se le acercaran a Gonzalo, ya muchas habladurías habían surgido desde la última vez que lo hizo y ya no estaba dispuesta a eso, fue entonces cuando Gonzalo se acercó a ella y le plantó un gran beso en los labios, buscando aceptación a su solicitud.

Lucy, mi Lucy dijo Gonzalo. Esto no es lo que te propongo, yo quiero salir contigo y tratarte como mi verdadera novia, nos conocemos desde siempre, llevamos años trabajando juntos. Sólo di que sí, hagamos que esta vez sea realidad.

Lucy no podía creer lo que sucedía, su amor platónico, ese que parecía imposible le pedía que fuera su novia de verdad.

Se secó las lágrimas que habían brotado de sus ojos por la emoción, fue entonces que Gonzalo pudo ver el amor que Lucy, su Lucy albergaba por él.