Capítulo 4 Porque lo digo yo

Belinda y Ryan se volvieron hacia la voz.

El hombre que se acercaba tenía una elegancia y un encanto que parecían llenar el espacio.

"Señor Thomas", saludó Ryan respetuosamente.

Darren Thomas le devolvió el saludo y se giró para mirar a Belinda. "Belinie, vámonos. Tenemos que ir con el tío Santino y al resto. Tu padrino te está esperando".

"De acuerdo", respondió ella y se puso al lado de Darren.

Ryan se mostró sorprendido mientras la veía alejarse.

De inmediato, apenas conteniendo su emoción, regresó con Lucas y los demás. "¿Vieron eso? ¡Es la ahijada de Santino Thomas! Y el señor Thomas la llamó... Belinie o algo similar. ¡De todos modos, su nombre suena elegante!".

Lucas entrecerró los ojos ligeramente.

Vincent James, que había estado callado, intervino: "Santino y su esposa nunca tuvieron hijos. A pesar de que sus familiares insistieron en que adoptaran a un chico, ellos rechazaron todas las propuestas. Hace apenas tres años anunciaron públicamente que tenían una ahijada en Chixdon, a quien adoraban. Siempre pensé que ella era de ahí, pero resulta que es de nuestro país".

Ryan se echó a reír con entusiasmo. "Tenía dudas sobre la misión que me había asignado mi mamá, pero ahora estoy totalmente comprometido".

Su madre quería que él tuviera una buena conexión con la ahijada de Santino.

"No puedes cortejarla, no es una opción", murmuró Lucas, interrumpiendo la charla.

Ryan y Verena se quedaron desconcertados y se volvieron para mirarlo.

"¿Por qué no?", preguntó Ryan, muy confundido.

Lucas tenía un rostro inexpresivo mientras lo observaba. "Porque lo digo yo", declaró de manera autoritaria.

Sus atractivos rasgos no delataban ninguna emoción.

Las expresiones de Ryan y Verena cambiaron.

Verena miró a Lucas y abrió la boca para hablar. Pero entonces él se levantó bruscamente del sofá y se fue.

Verena lo vio marcharse y apretó los puños de frustración.

Estaba perdida en sus pensamientos. ¿Por qué Lucas no quería que Ryan cortejara a esa mujer?

***

Belinda salió del baño y alisó su vestido, lista para regresar al salón.

Pero se detuvo abruptamente cuando vio a un hombre alto y guapo reclinado contra la pared cercana.

Lucas la miró y sus ojos se encontraron brevemente.

Belinda sostuvo su mirada unos instantes antes de apartarla y pasar junto a él.

Fingió no conocerlo e ignoró su presencia por completo.

"Espera, detente", dijo Lucas.

Belinda se detuvo y se dio la vuelta. Sus ojos se posaron en los del hombre. "¿Puedo ayudarlo en algo, señor?", preguntó con una sonrisa.

Su voz resultaba tan relajante como una suave melodía.

Belinda había pensado que tres años la ayudarían a olvidar al hombre que tanto la había lastimado.

Sin embargo, viendo ahora a Lucas, se dio cuenta de que su imagen ya estaba arraigada en su memoria.

Pero ahora era capaz de mantener la compostura frente a él.

Lucas lanzó una risa mientras seguía observándola. Con una sonrisa irónica, preguntó: "Belinda, ¿ahora finges tener amnesia?".

Ella se quedó atónita. ¿Lucas la había reconocido?

Sus ojos brillaron con sorpresa. "¿Qué quieres de mí, señor Clark?".

"Ya no finges, ¿cierto?", espetó él.

"Dado que me has reconocido, no tiene mucho sentido continuar con la farsa", respondió Belinda con una pequeña sonrisa.

Lucas se acercó a ella. "¿Creíste que huyendo hace tres años podrías evitar nuestro divorcio?".