Cazadora: Licántropos y Vampiros
img img Cazadora: Licántropos y Vampiros img Capítulo 1 Prólogo.
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Capítulo 6 Cómo arruinar un compromiso en menos de 3 minutos y no morir en el intento. img
Capítulo 7 De compras. img
Capítulo 8 Ataque a la manada. img
Capítulo 9 Un vistazo al pasado. img
Capítulo 10 Sensaciones. img
Capítulo 11 Hambre. img
Capítulo 12 Secuestro. img
Capítulo 13 Disputas. img
Capítulo 14 Libélulas. img
Capítulo 15 Confesiones. img
Capítulo 16 Parto. img
Capítulo 17 ¡Mami! img
Capítulo 18 ...Tu voluntad... img
Capítulo 19 Arwood Finegan. img
Capítulo 20 La paternidad es difícil. img
Capítulo 21 Servicio de habitación... img
Capítulo 22 Iniciar una guerra que no podrá terminar... img
Capítulo 23 ¡Eres despreciable! img
Capítulo 24 Es mía . img
Capítulo 25 Hay orfanatos cerca de aquí . img
Capítulo 26 Vamos a hacernos cargo . img
Capítulo 27 Me gusta más cuando me llamas Woody img
Capítulo 28 Supongo que conoces los hechizos de control img
Capítulo 29 ¿Estás dispuesta a morir por el intento img
Capítulo 30 Estoy embarazada . img
Capítulo 31 Se te juntaron . img
Capítulo 32 Yo no soy hermano de un monstruo . img
Capítulo 33 Korbin Chase. img
Capítulo 34 Lo lamento . img
Capítulo 35 Ambas img
Capítulo 36 Guarda las garras, mamá osa . img
Capítulo 37 Ya no tengo 15 años img
Capítulo 38 ¿Él es mi hijo img
Capítulo 39 ¡Los rizos de oro no! img
Capítulo 40 Te amo, Hope . img
Capítulo 41 Un beneficioso trueque. img
Capítulo 42 Se fue . img
Capítulo 43 No te rindas . img
Capítulo 44 Lista para pelear. img
Capítulo 45 Lágrimas con qué llorar. img
Capítulo 46 Mi mayor pérdida. img
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Cazadora: Licántropos y Vampiros

ElizaKmarena
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Capítulo 1 Prólogo.

Un año atrás...

Mi corazón latía desbocado en mi pecho, mi respiración estaba agitada pero silenciosa y mis piernas se movían a toda velocidad, intentando dejar a la bestia atrás.

Mis sentidos me gritaron una alerta por lo que me arranqué la ballesta del pecho, miré sobre mi hombro y disparé, pronto se escuchó un aullido de dolor indicándome que había dado en el blanco.

Me detuve en seco y volví sobre mis pasos, encontrándome a un gran lobo de pelaje castaño con mi flecha atravesada en el lomo, el lobo me gruñó y alcé una ceja, colocando otra flecha en la ballesta, apunté y disparé, acabando con su despreciable vida en cuestión de segundos. Aparté un mechón de cabello negro que se había zafado de la coleta que llevaba en lo alto de mi cabeza, me puse la ballesta al hombro y caminé tranquilamente de regreso.

Tres meses después...

Tomé una estaca con la punta bañada en oro con rocío de Tacca Chantrieri y salí de mi escondite, siendo derribada casi al instante por la vampiresa que me encontraba cazando.

- ¿Asustada, Cazadora?-Preguntó sonriendo abiertamente, dejando a la vista sus afilados colmillos.

-Sigue soñando. -Dije para luego darle una potente patada en el costado, salió disparada hacia un lado, por lo que rodé sobre la tierra y me subí a horcadas sobre ella, enterrando la estaca en su corazón.

El oro en la punta tenía un efecto no-regenerador en los vampiros, volvía lenta, y casi imposible, su recuperación con una herida hecha por una de mis estacas, y más si el oro estaba rociado con Tacca Chantrieri, también conocida como flor de Murciélago.

Observé como los años que llevaba en este mundo volvían a ella y pronto estuve encima de huesos y polvo, tomé mi estaca, me levanté y me limpié los pantalones, para luego ir en busca de mi siguiente presa.

Actualidad...

Gruñí cuando mi cuerpo impactó con violencia contra una gigantesca roca y caí a la tierra con un golpe sordo. Escuché pasos correr hacia mí a toda velocidad, por lo que me giré tomando una de mis flechas y la puse frente a mi rostro, ocasionando que el gran lobo oscuro la muerda y parta esta por la mitad.

Sonreí con malicia al ver cómo el rocío de la flor de Jade hacía efecto en el lobo, sacudió violentamente la cabeza antes de caer sobre su costado con la respiración trabajosa, le quedaban segundos, si acaso minutos, de vida, por lo que di media vuelta y comencé a caminar con lentitud hacia las profundidades del bosque.

- ¿Qué me hiciste?-Una voz profunda y poco débil hizo que me llevara una mano a la cintura y desenvainara una daga, giré sobre mi eje y observé al desnudo hombre de piel canela que me miraba con desconfianza.

- ¿Por qué debería contestarte, criatura?

- ¿Criatura? Tú y yo somos iguales, lo huelo en ti.

-No, no es cierto. ¿Sabes qué es lo peor que se le puede hacer a alguien de tu especie?-Hice una pausa dramática, esperando su respuesta, se dedicó a observarme. -Quitarle a su lobo, eso fue lo que hice. Disfruta de tu vida como humano, criatura.

Él rugió con furia y se abalanzó sobre mí, levanté mi daga y la clavé en su pecho hasta el mango, atravesando con su afilada hoja revestida en plata pura su corazón.

-Sentiría lástima por ti pero ustedes me lo quitaron todo. -Susurré en su oído y retorcí la daga, él gritó antes de caer al suelo, muerto.

            
            

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