La chica de mi vida
img img La chica de mi vida img Capítulo 6 Yo soy quien manda en esta casa
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Capítulo 13 ¿Te has enamorado de mí img
Capítulo 14 ¿Le dijiste que eras mi novio img
Capítulo 15 La reversión dramática img
Capítulo 16 Sr. An img
Capítulo 17 ¡No se debe confiar en los hombres! img
Capítulo 18 Quiero que te quedes img
Capítulo 19 Un hombre misterioso img
Capítulo 20 Una temperatura de 39° img
Capítulo 21 La llegada de Nicholas img
Capítulo 22 ¿Me estás siguiendo img
Capítulo 23 Sal por lana y regresa a casa trasquilado. img
Capítulo 24 Su identidad queda al descubierto img
Capítulo 25 Un joven millonario experimentando una vida diferente img
Capítulo 26 Te vestiré yo mismo img
Capítulo 27 Espera, ¿una gran estrella en los suburbios img
Capítulo 28 No soy rival para esos dos img
Capítulo 29 Estás viviendo en mi casa y comiendo mi comida img
Capítulo 30 Te confieso que estoy enamorado de ti img
Capítulo 31 No te acobardes img
Capítulo 32 Terence, ¡no nos dejes! img
Capítulo 33 Visitando la Ciudad JA img
Capítulo 34 ¿Una reunión repentina de compañeros de clase img
Capítulo 35 ¡No intimides a mi hermana! img
Capítulo 36 Alboroto en la fiesta img
Capítulo 37 Rhys contra Terence img
Capítulo 38 ¡Finalmente estás aquí! img
Capítulo 39 Una villa con vista al mar img
Capítulo 40 Esta es mi habitación img
Capítulo 41 Terence, ¿vas a casarte con mi hermana img
Capítulo 42 Cuñado img
Capítulo 43 El encuentro con el padre de Terence img
Capítulo 44 Diferencia img
Capítulo 45 Declaración img
Capítulo 46 Una oportunidad para que Carla practique img
Capítulo 47 Aún eres una niñata inmadura img
Capítulo 48 El maldito sueño húmedo img
Capítulo 49 Cuando tengamos nuestro propio bebé, no dejaré que lo golpees img
Capítulo 50 La fiesta en la playa img
Capítulo 51 El plan de Megan img
Capítulo 52 ¡Carla es mi tesoro invaluable! img
Capítulo 53 De vuelta al principio img
Capítulo 54 El apartamento se prendió en llamas img
Capítulo 55 Carla, ¿en algún momento has pensado en mí img
Capítulo 56 Un encuentro casual img
Capítulo 57 ¿A dónde fue Sean img
Capítulo 58 No dejaré que le pase nada img
Capítulo 59 Un rescate exitoso img
Capítulo 60 Déjame pagar mi deuda img
Capítulo 61 Casa nueva img
Capítulo 62 Rainer y Nathan img
Capítulo 63 Terence es encantador img
Capítulo 64 Quiero que seas mi mujer img
Capítulo 65 Ella no fue desleal img
Capítulo 66 ¿Alguna vez te acostaste con ella img
Capítulo 67 Te morderé hasta que me escuches img
Capítulo 68 El día dedicado a la memoria de Marian img
Capítulo 69 Cuando tu chica se esté mudando, ¡alégrale el día! (Primera parte) img
Capítulo 70 Cuando tu chica se estaba mudando, ¡alegra su día! (Segunda parte) img
Capítulo 71 Tú eres lo que siempre he querido img
Capítulo 72 El compromiso (Primera parte) img
Capítulo 73 El compromiso (segunda parte) img
Capítulo 74 Enfrentado a un ladrón (Primera parte) img
Capítulo 75 Enfrentando a un ladrón (Segunda parte) img
Capítulo 76 Carla estaba sufriendo img
Capítulo 77 ¡Mi hombro es todo tuyo! (Primera parte) img
Capítulo 78 ¡Mi hombro es todo tuyo! (Segunda parte) img
Capítulo 79 El compromiso de Terence img
Capítulo 80 Al borde de una muerte inesperada img
Capítulo 81 Sr. An, ¡usted es todo un sinvergüenza! img
Capítulo 82 Instalando las cámaras (Primera parte) img
Capítulo 83 Instalando las cámaras (Segunda parte) img
Capítulo 84 Es mejor tener una flor que un gato img
Capítulo 85 Pidiendo ayuda a Terence para resolver un complicado problema de matemáticas img
Capítulo 86 ¿Acaso ya me volví loco (Primera parte) img
Capítulo 87 ¿Acaso ya me volví loco (Segunda parte) img
Capítulo 88 Me encanta que seas grosera conmigo (Primera parte) img
Capítulo 89 Me encanta que seas grosera conmigo (Segunda parte) img
Capítulo 90 La advertencia de Terence (Primera parte) img
Capítulo 91 La advertencia de Terence (Segunda parte) img
Capítulo 92 No vayas a la cita a ciegas (primera parte) img
Capítulo 93 No vayas a la cita a ciegas (segunda parte) img
Capítulo 94 : Deshaciéndose discretamente de Ronnie en una cita a ciegas img
Capítulo 95 La ostentosa Sherry img
Capítulo 96 Un recorrido por la Casa Embrujada img
Capítulo 97 Ve a verme al hotel esta noche (Primera parte) img
Capítulo 98 Ve a verme al hotel esta noche (Segunda parte) img
Capítulo 99 Terence, el donjuán img
Capítulo 100 El 'príncipe real' img
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Capítulo 6 Yo soy quien manda en esta casa

Después de cerrar la puerta, Carla se revolvió el pelo con un suspiro frustrado mientras caminaba hacia el sofá.

Al sentarse, la chica se quedó mirando fijamente a la pared, con la mente en blanco, y durante un par de largos minutos en los que pareció una estatua de piedra.

Después de unos veinte minutos, inconscientemente, ella echó un vistazo hacia la puerta, pero todo seguía igual y esta seguía cerrada. El silencio era tan ensordecedor que ella anhelaba escuchar aunque sea un solo golpe en esa puerta.

Después de oler la deliciosa sopa de costillas de cerdo que Terence le había dejado en la cocina, la culpa que sentía la chica se deslizó cada vez más hacia sus entrañas.

Si bien él había salido de la nada y ni siquiera le había dicho quién era realmente, era posible que tuviera una buena razón para ocultárselo.

Además, lo del hospital les había tomado mucho tiempo y ahora ya estaba muy tarde.

'¿A dónde podría haber ido? Ni siquiera llevaba un centavo', pensó Carla, quien se sentía cada vez más preocupada por haberlo echado de casa de esta manera.

De repente, la puerta se abrió desde el exterior y entró Sean. Al guardar su llave, notó que su hermana estaba acurrucada en el sofá en posición fetal.

Carla no se molestó en levantar la vista pues sabía que era Sean, quien acababa de volver de la escuela.

"Carla, ¿por qué le pediste a Terence que me recogiera de la escuela? Tenía fiebre esta mañana y todavía no se ha recuperado de las heridas, aunque tengo que decir que es realmente un tipo increíble. Jeremy me invitó a jugar al baloncesto después de la escuela y Terence vino a buscarme. ¡Fue increíble verlo hacer una volcada!", con una mirada de admiración en los ojos brillantes y claros como el cristal, Sean se sentó junto a su hermana en el sofá.

Tan pronto como el chico terminó de hablar, Carla levantó la cabeza y vio al hombre que acababa de entrar en la casa con unas cebollas en la mano.

"Has vuelto, Terence".

Al verlo, Sean se levantó de inmediato y lo ayudó con las cebollas de su mano, y después agregó con voz emocionada y sin quitarle los ojos de encima, "Terence, ¿me podrías enseñar cómo hacer volcadas como tú?".

Después de ver a Carla primero, quien de momento todavía parecía estar muy sorprendida por su repentina aparición, Terence le dio unas palmaditas en el hombro a Sean y le respondió: "Claro. Tan pronto como me recupere podremos quedar después de la escuela para practicar. La cancha de baloncesto del vecindario no está mal.

Yo me ocuparé de estas cebollas. La sopa está casi lista. Voy a verla".

Después de esta conversación, el hombre entró en la cocina caminando de manera elegante como siempre, y actuando como si nada hubiera pasado, procedió a cocinar. Carla, por otro lado, no estaba tan serena como él, así que se levantó del sofá y se volvió hacia Sean para decirle: "Sean, ve a tu habitación primero y haz tu tarea. Te llamaré cuando la cena esté servida".

"Bien", Sean asintió con la cabeza y se dirigió hacia su habitación con la mochila.

Al ver que se fue su hermano, Carla se dirigió a la cocina con paso lento y luego se apoyó contra la puerta intentando penetrar con la mirada la espalda del hombre, quien al estar ocupado cocinando en ese momento, parecía muy alto y de algún modo confiable.

"¿Por qué volviste? ¿Y cómo descubriste a qué escuela va Sean?".

Terence aún estaba lavando las verduras cuando escuchó esas preguntas, y entonces se giró para mirar a la mujer que estaba detrás, y luego sonrió y le respondió: "La sopa aún no está lista. No puedo dejarla así.

En cuanto a la escuela de Sean, vi los trofeos en su habitación cuando estaba arreglando la casa. No fue tan difícil".

A diferencia de Terence, quien parecía estar perfectamente tranquila, Carla mantenía una lucha interna. Ella lo había echado de casa poco antes, pero ahí estaban, parados nuevamente bajo el mismo techo, y él incluso estaba preparando la cena en la cocina como si nada hubiera pasado.

"Soy un hombre de palabra. Te dije que te devolvería el dinero y no pienso romper esta promesa, así que decidí quedarme y ayudarte a ti y a tu hermano de la manera que pueda.

Todo lo que quiero es pagarte lo que te debo, nada más. Si te molesto de alguna manera, lo siento", le explicó él con toda sinceridad antes de volver a cortar las verduras.

Quizá ella estuviera un poco furiosa con él antes de que le explicara las cosas, pero ahora le entendía mejor y ya no quería echarlo de nuevo.

Después de que él terminó de cocinar, Carla se quedó bastante asombrada al ver la excelente y fabulosa cena que había puesto sobre la mesa, que consistía en cuatro platillos y también una sopa. Era una cena muy elegante, y debido a eso, la joven no pudo dejar de mirar al hombre que estaba sentado junto a Sean en el lado opuesto de la mesa.

Antes de que ella pudiera comenzar a decir algo, Sean le preguntó: "Terence, ¿dónde aprendiste a preparar estos platos tan deliciosos? ¿Eres cocinero?".

El chico estaba muy asombrado por la deliciosa comida, la cual sabía mucho mejor que los simples platos que le preparaba su hermana normalmente.

"No, no soy cocinero, pero tengo una tía que es una famosa chef. Solía vivir con ella y aprendí algunas cosas mientras estuve allí, así que preparar la cena no es una tarea demasiado difícil para mí".

Al decir eso, Terence dejó suavemente un tazón de sopa frente a Carla, a quien aunque le era difícil de admitir, se sentía muy conmovida por la sopa caliente que había puesto enfrente, ya que era la primera vez que un hombre le cocinaba a excepción de su padre, por lo que sus sentimientos entraron en conflicto.

Después del fallecimiento de sus padres, había pasado mucho tiempo desde la última vez que ella y Sean habían comido acompañados por alguien más, pues sus familiares solo los veían como una carga y no pasaban mucho tiempo con ellos. Incluso si algunos de la familia venían de visita de vez en cuando, se iban lo antes posible y ni siquiera querían quedarse a comer con ellos.

Después de la cena, de repente surgió un problema.

¿Cómo iban a dormir los tres en esa pequeña casa que solo contaba con dos dormitorios?

Además Sean tenía que hacer su tarea por la noche, así que necesitaba una habitación tranquila para poder concentrarse, y su cama era solo de 1.2 metros de ancho, apenas suficiente para que dos personas durmieran en ella.

"Hermana, Terence puede ser tu novio, así él podría quedarse contigo en tu habitación", la aconsejó Sean, influenciado por las tramas de las series de televisión que veía.

Pero más que eso, Terence cocinaba muy bien y también era bueno jugando al baloncesto, y por ello el chico estaba 100% satisfecho con la idea de que viviera con ellos.

Sin embargo, antes de que el chico pudiera terminar sus palabras, se le arrojó al rostro un cojín con la imagen de un lindo perrito.

"¡Cállate! Vuelve a tu habitación ahora mismo, que eso no es problema tuyo", le dijo Carla, poniendo los ojos en blanco. Al verlo regresar a su habitación, ella se sentó en el sofá y volvió la mirada hacia Terence, quien estaba sentado enfrente, y le dijo: "Nuestra casa es demasiado pequeña, así que no tenemos sitio para ti".

Mientras arreglaba una computadora portátil rota que había encontrado en un rincón de la casa, él le respondió sin levantar la cabeza: "Puedo dormir en el sofá".

Al escuchar su respuesta, la joven le dijo apretando los labios: "De acuerdo, pero no se te permite andorrear por la noche, especialmente sin ropa.

Y deberás encargarte también del desayuno y la cena todos los días, aparte de las tareas domésticas. Además, no traigas a nadie más a la casa ni entres en mi habitación sin pedir permiso".

"No hay problema", le respondió él sin siquiera levantar la cabeza, ya que todavía estaba ocupado arreglando la computadora portátil con la ayuda de un destornillador.

Al darse cuenta de que ni siquiera le echó un vistazo después de todo lo que había dicho ella, Carla se sentía ofendida, por lo que se paró frente a él, le levantó la barbilla con la mano y le advirtió con las cejas levantadas: "Terence, mírame a los ojos cada vez que te hable. ¿Me escuchas?".

Ella era quien mandaba en esa casa, la que ganaba el pan, por lo tanto, con toda seguridad necesitaba ser respetada, especialmente por él.

Para Terence, era la primera vez que una mujer le levantaba la barbilla de esa manera. Se quedó aturdido por un segundo, pero pronto dejó escapar una sonrisa amable de sus labios e hizo a un lado la computadora portátil, "Sí, su majestad. Lo que usted diga".

Entonces la miró fijamente con un brillo de diversión en sus ojos profundos, y la chica se perdió en su mirada cautivadora por un instante antes de que pudiera procesar lo que acababa de suceder, que le dio mucha vergüenza y que le hizo soltar rápidamente la barbilla del hombre.

"Perfecto. Ya es tarde y tengo que ir a la cama ahora mismo", murmuró ella mientras sacudía ligeramente los hombros tratando de quitarse la vergüenza antes de dirigirse hacia la habitación.

El baño se encontraba en el otro extremo de la sala, así que después de ponerse el pijama en la habitación, la joven no tenía más remedio que pasar por delante de Terence para ir a bañarse.

Ella levantó la vista y vio que él la estaba mirando al pasar.

Como era verano, el pijama que llevaba Carla era bastante delgado, y los ojos del hombre se quedaron fijos en su cuerpo en ese momento, mostrando una chispa de diversión.

Él la miró de pies a cabeza, sin siquiera intentar ocultar su mirada, que sin duda la enloqueció de inmediato, "¡Terence An!".

            
            

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