Arón por fin sale del cuarto y escucho pasos de otra persona, debe ser la chica que estaba con él... O es lo que yo estoy intuyendo. Todos hablan muy bajito, por ende no puedo descifrar que es lo que están diciendo, la señora Jimena está afuera de casa, la loca de Hilary le pidió que saliera a tomar un café mientras 'solventaba un problema familiar', extrañamente me siento desprotegida y supongo que mamá se siente igual, aunque Jimena no sea un familiar de sangre, me genera más confianza que los únicos familiares supuestamente cuerdos que tengo al alcance.
Decido salir de mi cuarto para cuidar de mi madre mientras la señora Jimena se encuentra afuera.
Me dirijo hacia el pasillo que da al que solía ser nuestro cuarto de juegos y ahora es el lugar donde vive mamá con la maquinita que le permite vivir su vida sin vida, como le llamo yo, voy pensando en ello, y en la complejidad que representa, cuando me detiene un tacón que acaba de pasar a escasos centímetros de mis ojos, lanzado con fuerza y que me genera un gran impacto y susto, ha podido lastimarme. Me volteo con toda la impaciencia del mundo y me encuentro con los ojos rojos y llorosos de Hilary, jamás la había visto en ese estado.
-¡Estúpida niña no te pedí que te quedaras en tu cuarto, siempre quieres husmear y chismosear la vida de los demás, eres un completo estorbo!-, ojalá mi tía no pueda pararse de esa camilla para que no viva la pesadilla de criarte. -, si no fuera por el dinero de tu padre, ya te habría enviado con una trabajadora social. -Exclama en voz alta y concisa, con intención de hacerme daño, sus palabras han sido duras y causan un gran estrago en mi corazón.
Estoy harta de que ella siempre me maltrate y me diga palabrotas así que decido gritarle de vuelta... No puedo seguir callando tan solo por la corta edad que tengo ahora, eso no representa que yo... No tenga emociones y sentimientos que aflorar.
-¡Y yo te digo estúpida Hilary, que puedes largarte de esta casa y no venir nunca más porque ya hasta Arón prefiere compartir su tiempo con otras chicas en vez de estar en la sosa mesa con tu idiota cara ahí elogiandolo, no te necesitamos!-, eres tan reemplazable como cualquier otra, tonta. -Le grito con tono burlón y luego le saco la lengua, sé que es una muestra de inmadurez, pero he disfrutado llevarla a cabo.
Al escucharme, Hilary abre los ojos como los de una vaca que esta a punto de defecar y se acerca a mí como si no me viera como a una niña de diez años, me mira como miran las villanas a las protagonistas de las novelas mexicanas y me pega una cachetada que me hace sentir todo lo despreciable que se puede sentir por una persona en esta vida...
Quisiera tener fuerza suficiente para devolversela pero solo actuo impulsivamente y me quito las zapatillas, las tiro en su cara llena de botox y ácido hialurónico y me voy corriendo llena de dolor, de impotencia, de ira, deseando dormir y despertar siendo mayor de una vez por todas y poder ser lo que se me de la gana y parar todos los abusos e injusticias que me suceden, si tan solo papá estuviese aquí y me defendiera, si tan solo papá decidiera responsabilizarse por nosotros, si tan sólo... No fuera un completo cobarde.
Me quedo petrificada en mi cama, busco mi mp4 y coloco una de las canciones favoritas de mamá, se llama 'lo poco que tengo', de su amor eterno Ricardo Arjona, siempre mi madre en las tardes lo escuchaba a todo volumen y se ponía a hacer gestos y cosas extrañas mientras lo escuchaba, era realmente muy divertida. Nunca comprendía muchas de las preocupaciones de mi madre, no obstante, era la mujer más dulce del universo, a pesar de sus constantes discusiones con mi padre en las que él siempre tenía que disculparse, incluso cuando era bastante razonable el motivo de su disgusto.
Pasa el resto de la tarde y escucho que están tocando mi puerta, no tengo deseos de ver a nadie pero supongo que es Jimena que ha vuelto de su forzado paseo para preguntarme si estoy bien, no quiero contarle que la bruja de Hilary me abofeteó con todo el odio del mundo, no quiero dar más lástima de la que ya doy solo por ser la chica a la que su padre abandonó en el momento menos propicio y la madre está en casa pero en estado vegetal, no puede sonar más tétrica la situación.
Abro mi puerta en vista de tanta insistencia y me sorprendo muchísimo cuando noto que es Arón, mi hermano, y... Él nunca me busca, y menos en mi cuarto, le pesa encontrarse conmigo en el comedor, en la sala, en la cocina, nunca imaginé que vendría a verme.
Al bajar la mirada a mi rostro, nota al instante que tengo un moretón marcado en el cachete y no deja de mirarlo.
Tomo la iniciativa de romper el hielo, ya él se ha esforzado mucho con venir hasta aquí.
-¿Estás bien?, no luces con tu cara de presumido de siempre, ¿qué te sucede?-Le pregunto con tono angustiado.
Titubea un poco y luego toma una amplia bocanada de aire, no he exagerado con mi veredicto de su cara.
-Sí, estoy bien, pues... -Balbucea-, Lluvia... La razón que me trajo aquí, ¿pudiste escuchar alguna de las barbaries que dijo Hilary y por ello te ha pegado?-Me interroga y su nerviosismo se podría percibir a kilómetros de distancia.
Me quedo un poco fuera de lugar al escuchar su interrogante, Arón nunca cuestiona las opiniones de Hilary, por ende me extraña un poco que considere como una barbarie el hecho de que la la misma se sienta con derecho de la casa, de decidir quién entra a su habitación, y también de pegarme a mí... Él siempre afirmaba que debíamos estar 'agradecidos' con Hilary, porque supuestamente "se preocupa por el bienestar de nosotros" y ahora la acusa de barbaries, sinceramente empiezo a pensar que esta sucediendo algo extraño... Y no quiero afirmar que mi suposición inicial es real.
Respiro profundo y decido fingir normalidad... A pesar del caos.
-Tranquilo cara de chanclas, la paranoica y bruta de Hilary me pegó en el rostro porque le contesté igual de grosera que como ella me gritó. -, ella dijo a viva voz que yo era un estorbo y yo le dije lo que es ella para mí y por eso me abofeteó en la cara. -, toda la situación se dio porque... Me pidió que no saliera de mi cuarto y yo me escabullí para estar en la sala de mamá ya que ella le dijo a la señora Jimena que se diera una vuelta porque habían problemas familiares...-, no hice nada que fuera reprochable, pero ya sabes... Su humor y sus maneras son un completo fracaso. -, únicamente me defendí. -Espeto con firmeza y le sostengo la mirada, busco verdades en sus ojos.
-Ah, que alivio Lluvia, siento mucho que tengas que haber soportado a Hilary colerica y enfurecida, sinceramente lo siento, me gustaría que las cosas fueran distintas para ti aunque te cueste creerlo... Tengo que irme a mí habitación a estudiar... Tendré un examen mañana. -Dice Arón y en sus ojos solo logro encontrar confusión y pena.
Le miro con fijación sus ojos azules y detallo como está de sudado su pelo castaño, y me siento un poco mal por él. Quizás con el tiempo el aprenda de sus errores y sea una mejor persona. Después de todo, tengo que querer lo mejor para él, es mi único hermano.
Él se marcha y yo me alegro al escuchar unos pasos acercarse. Por fin llega Jimena... Yo jadeo de ansiedad esperando que suene el pestillo de la puerta abriéndose, por ende corro a la sala y la abrazo, nunca había sentido tanto la necesidad de abrazar a alguien, de transmitir todo lo que siento en un contacto físico con una persona que ni siquiera es de mí familia pero me hace sentir como si lo fuera, me da paz, lo que tanta falta hace en esta casa desde que mi madre no está.