Su novia pueblerina resultó ser legendaria
img img Su novia pueblerina resultó ser legendaria img Capítulo 4 La bofetada a Erika
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Capítulo 8 La persona que estaba buscando img
Capítulo 9 Tiene un sugar daddy img
Capítulo 10 La vi subirse al auto de un hombre img
Capítulo 11 Sucumbió a tus encantos img
Capítulo 12 Necesito tu ayuda img
Capítulo 13 Ayudar a Fernanda con el maquillaje img
Capítulo 14 Una belleza deslumbrante img
Capítulo 15 Me casaré con ella img
Capítulo 16 Quién te crees que eres img
Capítulo 17 Fernanda es acorralada img
Capítulo 18 Una interpretación espantosa img
Capítulo 19 Cancelación del compromiso img
Capítulo 20 No toleraré que le faltes el respeto a mi madre img
Capítulo 21 Estoy aquí para ayudarte img
Capítulo 22 No te arrepientas después img
Capítulo 23 Sé que te gusta mi primo img
Capítulo 24 El asalto de Crowell img
Capítulo 25 Expulsados de la casa img
Capítulo 26 Un hermano bondadoso img
Capítulo 27 Vine a conocer a mi futuro cuñado img
Capítulo 28 Lo que quiero es mío img
Capítulo 29 No compartiré esta casa con ellos img
Capítulo 30 Por qué te preocupas tanto por mí img
Capítulo 31 Ella lo sabe img
Capítulo 32 Debo intentarlo img
Capítulo 33 Cómo piensas recompensarme img
Capítulo 34 Te invito a una copa img
Capítulo 35 Discusión img
Capítulo 36 Váyase img
Capítulo 37 No estás en posición de cuestionarme img
Capítulo 38 No me arruines el ánimo img
Capítulo 39 El choque no fue un accidente img
Capítulo 40 Interrogatorio img
Capítulo 41 Nunca dejas de sorprenderme img
Capítulo 42 Campeón Real img
Capítulo 43 Él quería desafiarla img
Capítulo 44 No eres rival para mí img
Capítulo 45 No empieces a llorar si pierdes img
Capítulo 46 Perdedor Real img
Capítulo 47 Nadie podría superar a tu prometida img
Capítulo 48 Me metí con la persona equivocada img
Capítulo 49 Cómo te atreves a ponerme la mano encima img
Capítulo 50 Demanda de cincuenta millones en compensación img
Capítulo 51 Quién es la chica img
Capítulo 52 La persona más tranquila que he conocido img
Capítulo 53 No admitida img
Capítulo 54 Por qué debería avergonzarme img
Capítulo 55 Reclamar lo que me pertenece img
Capítulo 56 Su condición img
Capítulo 57 Alteraron sus calificaciones img
Capítulo 58 Pronto una profesional se unirá a nosotros img
Capítulo 59 Arreglemos las cosas img
Capítulo 60 Le doy dos opciones img
Capítulo 61 Conserve algo de dignidad img
Capítulo 62 De regreso al campo img
Capítulo 63 El cambio de actitud de Robert img
Capítulo 64 Asistencia al banquete img
Capítulo 65 Por qué quieres saber mi nombre img
Capítulo 66 Solo di que fue un descuido img
Capítulo 67 Disculpa pública img
Capítulo 68 La calidez del verdadero amor familiar img
Capítulo 69 No hay razón para ser duro con ella img
Capítulo 70 Quieren disculparse contigo img
Capítulo 71 Ella no es mi hermana img
Capítulo 72 Un golpe a su orgullo img
Capítulo 73 Probar su propia medicina img
Capítulo 74 Cómo te atreves a insultarme img
Capítulo 75 Una carrera de motos img
Capítulo 76 Tengo muy buen gusto img
Capítulo 77 Falla en los frenos img
Capítulo 78 Un accidente img
Capítulo 79 No temas img
Capítulo 80 Pánico img
Capítulo 81 No lo dejaré pasar img
Capítulo 82 Conciencia culpable img
Capítulo 83 Será mejor que me digas la verdad img
Capítulo 84 Te lo mereces img
Capítulo 85 Te da vergüenza img
Capítulo 86 Me gustas img
Capítulo 87 Cristian fue golpeado img
Capítulo 88 Te acuerdas de mí img
Capítulo 89 Accidentes falsos img
Capítulo 90 Deberías llevar una vida digna img
Capítulo 91 Tienes la valentía suficiente img
Capítulo 92 Por qué debería perdonarla img
Capítulo 93 La demanda img
Capítulo 94 Su genialidad era innegable img
Capítulo 95 El dominio absoluto de Fernanda img
Capítulo 96 Soy un perdedor img
Capítulo 97 Desaparezcan de mi vista img
Capítulo 98 Conseguir lo que quería img
Capítulo 99 Mi nombre es Fernanda Morgan img
Capítulo 100 Amigas img
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Capítulo 4 La bofetada a Erika

"No es una foto, sino un documento en línea", afirmó Fernanda. "¿No ves la página web de la Universidad Esaham en la parte superior?".

Erika se quedó muda y palideció completamente.

Era bastante difícil ingresar a la Universidad Esaham. Solo se lograba a través de un riguroso examen estandarizado o sobresaliendo en la prueba de admisión especializada. Esta prueba solo la tomaban las personas destacadas, atrayendo a candidatos de muchas disciplinas, por lo que la oportunidad de competir era bastante valiosa.

¿Cómo logró Fernanda conseguir una plaza para presentarse a ese examen?

Robert agarró el celular de Fernanda y sus ojos escanearon el texto una y otra vez. Su molestia se disipó enseguida y fue reemplazada por la emoción. Con una risa alegre, declaró: "¡Eres brillante, Fernanda! ¡Absolutamente brillante!".

No le importaba el método que hubiera utilizado para conseguir una oportunidad tan increíble, ya que se sentía orgulloso de que ella tendría la oportunidad de tomar el examen.

Con una sonrisa rígida y tensa, Michelle respondió: "Sí, bien hecho".

"¿Qué tiene eso de bueno?", resopló Erika desdeñosamente. "No es como si fuera a aprobar".

"Pero es mejor que no estar calificada para intentarlo, ¿verdad?", Fernanda replicó suavemente.

Las mejillas de Erika se volvieron rojas de rabia, por lo que dejó caer el tenedor de golpe. "¡Ya tuve suficiente!", declaró con vehemencia y se marchó furiosa.

Después de la cena, Robert y Michelle llevaron a Fernanda a su acogedora y bien preparada habitación.

Era espaciosa y ordenada, lo que quedaba bien con su gusto hacia la elegancia discreta.

"Al otro lado del pasillo, está la habitación de tu hermana", explicó Michelle amablemente. "Y al lado de la tuya, está la de tu hermano mayor. A menudo está ocupado con asuntos laborales y rara vez viene a casa. Por el momento, tu hermano menor está en un campamento de verano en el extranjero. Su habitación está al lado de la de Erika".

Con una sonrisa, agregó: "Si hay algo que necesites para estar más cómoda, no dudes en decírmelo, querida".

Robert le dio una mirada de tranquila aprobación.

"Gracias", murmuró Fernanda. "Creo que ahora me daré una ducha".

Robert y Michelle se excusaron y la dejaron sola.

Fernanda se puso bajo el chorro de agua fría y dejó que le empapara el rostro, dándoles un brillo a sus ojos. La gotas de agua resplandecían sobre sus pestañas, realzando el encanto sereno pero gélido de sus rasgos.

Una vez que salió de la ducha, se secó el cabello con una secadora hasta dejarlo apenas húmedo. Pero su corazón dio un vuelco cuando salió del baño.

Esparcidos por el suelo, estaban los contenidos de su maleta. No había traído muchas pertenencias, solo un poco de ropa, artículos básicos de tocador y una foto de Hiram Hammond.

Mientras revisaba el desorden, se dio cuenta con angustia de que la fotografía no estaba por ningún lado.

Rápidamente se puso de pie y salió de la habitación.

En el pasillo, vio a un sirviente. Fernanda se acercó sin dudarlo. "¿Alguien ha entrado a mi habitación?".

El sirviente alzó la mirada con sorpresa. "Su hermana estuvo ahí hace un rato".

El rostro de Fernanda se volvió sombrío. "¿Y dónde se encuentra ahora?".

"En la sala de música del segundo piso, tocando el piano", informó el sirviente.

Sin una palabra de agradecimiento, Fernanda se dio la vuelta y bajó las escaleras con determinación.

Ahí se escuchaban los sonidos melodiosos de un piano, haciéndose más fuertes a medida que se acercaba. Fernanda llegó a la puerta de la sala de música y la empujó con tanta fuerza que se estrelló contra la pared.

Adentro Erika se apartó bruscamente de un elegante piano de caoba. La intrusión la había consternado.

"¿Qué carajo, Fernanda?", espetó agriamente. "¡Casi me das un infarto!".

Ignorando sus quejas, Fernanda se acercó con decisión y la agarró del brazo. "¿Dónde está la foto de mi maleta?", soltó bruscamente.

Erika arrugó la nariz mientras trataba de zafarse. "¿Qué foto? No sé de qué estás hablando", replicó confundida y a la defensiva.

"¡No juegues conmigo!", ladró Fernanda y la empujó con fuerza contra el piano. Luego, agarró su barbilla y preguntó: "¿Dónde diablos está?".

Bajo el duro escrutinio de su gélida mirada, el rostro de Erika se volvió de un profundo color carmesí y sus ojos se llenaron de lágrimas.

"Yo... ¡Me deshice de ella!", respondió con voz temblorosa bajo su presencia amenazante. "La tiré a la basura afuera. Pensé...".

La respuesta de Fernanda fue rápida. Le dio una fuerte bofetada que hizo que Erika se tambaleara y su cabeza girara bruscamente. Una huella roja quedó marcada en su piel.

"Será mejor que reces para que la encuentre", siseó Fernanda mientras la señalaba acusadoramente. "O lamentarás haberte metido conmigo".

Luego, salió furiosa de la enorme villa. Su corazón se hundió al descubrir los contenedores vacíos afuera.

La foto era un retrato conmemorativo de Hiram. Aunque no compartían la misma sangre, la había cuidado con inquebrantable afecto. Para Fernanda, él era todo su mundo, su única familia.

No podía permitirse perder esa preciada foto, ya que era un homenaje a su memoria.

De regreso a su habitación, sus dedos volaron sobre su celular para enviar un urgente mensaje.

La respuesta fue inmediata. "Déjemelo a mí, jefa. Recuperaré esa foto para usted".

Antes de que Fernanda pudiera procesar el alivio, la puerta de su dormitorio se abrió de golpe. Erika entró tambaleándose, con una mano en su mejilla. Sus sollozos eran desgarradores mientras Michelle la sostenía. "¡Mamá, papá!", gimió con angustia. "Fernanda me pegó... ¡Y en su primer día estando aquí! ¡No pueden dejar pasar esto!".

            
            

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