Capítulo 7 Capitulo 7

-¿Luna?- pregunto Shadai a punto de explotar de rabia. -¿Ella dijo que era tú Luna?- hablo con exigencia. Mientras un Ethan enojado miro a Liz, ella sabía muy bien que ni siquiera habían podido sellar el tratado de ser compañeros en la intimidad, marcándola cómo suya y a él como suyo.

-Liz ve adentro, necesito estar a solas con Shadai - hablo sin siquiera darle la cara a la loba, sus ojos estaban fijos en ella, en su verdadera Luna.

Cuando Liz los dejo solos, él intentó tocar el rostro de Shadai, pero ella se alejó de él.

-¡Quieto ahí! No me tocaras, por muy compañero que seas y por muy Alpha, mi sangre también es sangre real- dijo con autoridad - Somos iguales. Ahora quiero una explicación - ella apretó sus manos en puño y lo miro fijamente a los ojos, esperando una respuesta del hombre por el cual ella había esperando tanto.

-¡Luna...- comenzó a hablar con temor. La mujer que él tenía en frente, no era una mujer sumisa y eso más que enfadarse lo calentaba -Ella fue escogida por mi, en un momento de desesperación, eh esperado por ti por mucho tiempo...- hizo una pausa y la miro estudiando cada uno de sus movimientos. Shadai le hizo un movimiento con su mando para que continuará - Soñé con tu pelo fuego y tus ojos azules. Pero pensé que solo era eso ,un sueño. Cuando decidí buscar yo mismo mi compañera, fue pensando que no existías- se detuvo al escuchar la risa de la mujer.

-¡Entonces déjame entenderte, soñaste con una pelirroja y unos ojos azules, entonces decidiste buscar una mujer con esas características en tu manada!- negó con su cabeza -¿Y ahora que pretendes hacer?- Ethan mirada los ojos de aquella loba, sabía que estaba furiosa, el azul de sus ojos estaba mezclado con el oro de su loba. ➖Lo jodiste, ahora exijo que lo soluciones, yo quiero y deseo a mi compañera.➖ le reprocho su lobo.

-Hablaré con Liz, ella y yo aún no hemos sellado la unión.- Shadai se jalo su cabello fuego, ante la desesperación, estaba enojada y con deseos de golpear a su propio compañero.

-¿Así de fácil? Pero que poco hombre eres -

-¡Así de fácil, porque ella no es mi compañera y porque el acto no se consumó!- dijo ya perdiendo la paciencia.

Shadai lo miró fijamente y deseaba que la diosa le ayudará en esta decisión, pero su diosa no estaba en ese momento o eso era lo que ella creía.

-¿Y que pasa si ahora yo quiero rechazarte? Porque déjame decirte, eres un cretino...aaaaggg- grito ya desesperada ante aquella situación. Esto no era lo que ella esperaba al llegar a su mate.

-¡No te permitiré que me rechaces, he esperado por ti por mucho tiempo y...- la carcajada de Shadai lo descolocó y cuando la vio ya sus ojos no eran azules, eran completamente oro con destellos en ellos.

-¡Escúchame bien Alpha Ethan, líder de la manada "los hijos de la Luna"- caminó con firmeza ante aquel enorme hombre, al cual le llegaba por debajo del hombro - Te costará mucho remediar todo esto que has hecho, tus actos te llevarán a una constante lucha... Ya sabes quién es tu Luna, la real. No una que tú escogiste, yo soy tu Luna, pero tú... Tú para mí, aún no eres mi Alpha! - aquel lobo miro fijamente a la diminuta mujer de cabello fuego y supo que estaría dispuesto a todo por ella.

-Ahora quiero comer, bañarme y dormir. Ya que estoy agotada, por ser obediente a mi diosa-

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La veo caminar hasta la entrada de mi mansión, su abundante cabellera roja, su culo marcarse en ese pantalón, hace que la polla me quiera explotar. ¿Lo peor de todo? Es que así quedará al menos que me masturbe y ya, pero ni eso bajara mi calentura.

Se que ella tiene razón, la he cagado y lo peor es que todo el mundo me advirtió sobre esto. La actitud de Liz me sorprendió, debo hablar con ella, nuestra unión ni siquiera fue consumada, ella fue muy directa siempre, al decirme que ella no era mi compañera y que anhelaba que llegara el suyo, el real. Se que ella espera a su mate y ahora me siento culpable, al darme cuenta que estaba obligado a una mujer a estar conmigo, abandonando todo.

Ingreso a la mansión y no veo a ninguna de las chicas por aquí. Camino hasta la habitación que ocupa Liz, golpeó la puerta, la cual es abierta de inmediato.

-¿Puedo pasar?- le pregunto, al ver en su rostro la furia. Se corre un poco dejándome ingresar al interior.

-Ethan, yo sé que no soy nadie aquí, no somos compañeros, no hemos consumado tal cosa. Pero debes respetarme, la gente de la manada pudo haber visto esa escena.- habla sin parar sin darme oportunidad de explicarle -¿Quién es ella? No la he visto nunca por aquí.-

-¡Ella es mi compañera!- la veo abrir sus ojos muy grandes y luego cubrir su rostro. Carajo lo que me faltaba.

-¿Estás llorando?- le pregunto mientras me acerco a ella. Me mira a los ojos y veo su rostro empapado y noto preocupación en su rostro.

-Si estoy llorando, pero tranquilo...¿Tu Luna me odia verdad?- cuestiona algo de lo cual no estoy seguro.

-¡Creo que una vez se solucione todo esté mal entendido, ella no te odiaría!-

-Ok, debo pedirle disculpas. Ella es mi superior -me atrevo a tomar unas de sus manos para luego depositar un beso en el dorso de su mano.

-Luego de que yo hable con ella, lo harás tu.- beso la frente de Liz y me giro para salir de aquella habitación, y así buscar a mi mujer.