Capítulo 5 Compartiendo su cama

Las mejillas de Ellie se tornaron de un rojo intenso. Su vergüenza no tenía comparación.

Acababa de revelar que... había compartido la cama con Kaiden.

No la había escuchado, ¿verdad?

Ellie apenas se atrevía a respirar. No sabía cómo explicarse, ya que temía la reacción de Kaiden.

"Ven aquí", ordenó él suavemente.

Por un momento, pensó que se estaba dirigiendo a Erick y se sintió aliviada.

¡Gracias a Dios! ¡Pensó que la estaba llamando a ella!

Pero entonces él agregó: "¿No dijiste que compartiste cama conmigo?".

"Ven aquí, Ellie", dijo con impaciencia. "No me hagas repetirlo".

Tenía una autoridad innegable.

Ellie se ruborizó más y su corazón se aceleró con miedo y mortificación.

¡La había escuchado!

Ella parecía un ciervo encandilado frente a los faros de un auto, lo que provocó que los ojos de Kaiden resplandecieran.

Pero su irritación al verla con Erick eclipsó ese sentimiento.

Nerviosa, Ellie se acercó a él mientras se retorcía los dedos.

Después de todo, ella misma había provocado eso.

Kaiden la había escuchado alardear de él. Tenía una pésima suerte.

"Señor Thorpe, yo...", murmuró. Pero antes de que terminara de hablar, Kaiden puso una mano en su barbilla e inclinó su rostro hacia arriba para encontrarse con su mirada firme.

Su dedo recorría su barbilla lentamente mientras decía: "Si quieres compartir mi cama, tendrás que desnudarte, ¿sabes?".

Su voz tenía una frialdad y encanto que Ellie no podía ignorar.

Incrédula, abrió mucho los ojos mientras un rubor se extendía por sus mejillas. "Tú...".

"Señora Thorpe, ¿te gusta ver a tu ex prometido?", susurró Kaiden en su oído, solo para ella. "¿Es eso?".

¡Esa mujer disfrutaba serle infiel!

Su mirada era gélida.

Ellie sintió un escalofrío, como si la rociaran con agua helada.

Erick se quedó aturdido.

Nunca había visto a Kaiden con una mujer, pero... ¿Estaba ahora aceptando a Ellie?

¡No podía ser cierto!

No soportaba la idea de que Ellie, una mujer que consideraba suya, estuviera con Kaiden.

"Kaiden, no puedes considerar en serio a alguien del estatus de Ellie para que sea tu esposa. ¿Tus estándares son tan bajos? ¿O prefieres las sobras?". Erick le dio una mirada crítica a Ellie. "Además, ella es tan aburrida como un pez muerto en la cama".

Su insinuación era evidente.

"Señor Thorpe, yo no he...". Ellie se sobresaltó y agarró nerviosamente la ropa de Kaiden, pero fue interrumpida.

"¡Ellie!".

Vestida de blanco y con tacones altos, Demi se acercó enfadada.

Había seguido a Ellie y la vio encontrarse con Erick.

No podía creer que Ellie, a pesar de ser una mujer casada, todavía estuviera enredada con su prometido.

Para marcar su territorio, se aferró al brazo de Erick.

"Erick, ¿qué haces con mi hermana? Ellie, tú estás casada. ¿Cómo puedes encontrarte con Erick en secreto? Traicionarme es una cosa, pero ¿traicionar a tu esposo?".

Si bien se escuchaba preocupada, sus ojos delataban sus verdaderas intenciones.

Al escuchar el comentario despectivo de Erick, Demi concluyó que debieron haber tenido sexo.

No pudo evitar sentirse más celosa.

Demi observó al hombre en la silla de ruedas y se quedó impresionada ante su atractivo.

Era... ¡Muy guapo!

¡Mucho más que Erick!

Era una lástima que estuviera discapacitado.

No había duda de que Ellie estaba ahí por Erick.

Éste se quedó callado, por lo que estaba confirmando esa historia.

Bajo la mirada escéptica de Kaiden, Ellie sabía que sus explicaciones caerían en oídos sordos.

A veces las palabras eran un escudo, pero... también podían ser un arma.

Y ahora Demi estaba complicando más las cosas.

"Malditos idiotas", murmuró con una voz apenas audible.

Pero Kaiden estaba tan cerca que escuchó su comentario.

Levantó la cabeza y la miró.

No lo había esperado. Ellie era conocida por su aplomo, ¿y ahora recurriría a ese lenguaje?

Tras respirar profundamente, ella adoptó un enfoque diferente.

"Señor Thorpe, creo que tu percepción de mí está sesgada". Le dio una mirada a Erick y luego se inclinó hacia Kaiden...

Los ojos de éste último se abrieron cuando ella se acercó y lo envolvió con su aroma. Sus labios rozaron la comisura de sus labios.

Fue un beso tan ligero como una pluma acariciando su rostro.

Sin embargo, le dejó una sensación de hormigueo en los labios.

"¡Lo lamento!", susurró.

Su expresión prácticamente decía: "¡Tú me obligaste a hacerlo!".

Mientras besaba a Kaiden, Ellie tenía la mente agitada, concentrada en demostrar que Erick estaba equivocado. No podía soportar encontrarse con los ojos de su esposo, ajena a la tormenta que estos gestaban.

Al presenciar la escena, Bruce se quedó desconcertado.

¿Eso... de verdad estaba pasando?

Ellie besó a Kaiden.

¿Acaso las mujeres de hoy eran tan descaradas? ¿No le tenían miedo a la muerte?

La sorpresa de Erick era evidente, ya que tenía los ojos muy abiertos. "Tú...".

No podía creer que Ellie, que siempre había mantenido su distancia con él, estuviera besando a Kaiden.

"Escucha, Erick". Ellie le dio una mirada severa. "Solo mi esposo puede juzgar cualquier opinión sobre mi conservadurismo o mi comportamiento en privado. ¡Si soy un pez muerto en la cama, como tú dices, es algo que nunca sabrás! Me estás confundiendo con Demi, ya que es ella con quien te acostaste. Si tu memoria está fallando, tal vez un médico pueda ayudarte".

Estaba insinuando que él era un idiota que tenía algún problema en la cabeza.

Ellie se volvió hacia Demi con una mirada penetrante. "Controla a tu hombre, tanto su boca como su pene".

Mirando a Erick, Demi se preguntó si había sido él quien había molestado a Ellie y no al revés. Luego, le echó una mirada al apuesto hombre en la silla de ruedas.

¿Podría ser... el amante secreto de Ellie?

"¡Ellie!". Erick estaba furioso. No podía aceptar que él había buscado intencionalmente a Ellie, ni que ella lo había humillado.

"¿Quieres otra bofetada?", espetó Kaiden.

Erick estaba confundido. Kaiden no apartó a Ellie... ¿Sino que la estaba defendiendo?

La mirada helada de Kaiden se posó en su sobrino. "Cuida tus modales, Erick. El respeto a la familia es primordial para nosotros".

Se estaba refiriendo a Ellie.

Le estaba recordando la jerarquía familiar, donde Ellie, como su tía política, exigía respeto.

"Señor, tal vez no lo sepa, pero esta mujer está casada", intervino Demi. No le gustaba ver a Erick siendo reprendido por el defensor de Ellie. "No quiero entrometerme, pero me parece que no vale la pena que se enfrente al heredero de la familia Thorpe por alguien como ella".