Capítulo 10 Capítulo 10

En ese momento, ¡todos los presentes se quedaron boquiabiertos.!

"¡Basura!"

La crema que el Sr. Wang se había esforzado tanto en hacer ¡fue arrojada por un chico como si fuera un pedazo de basura!

Melissa estaba tan asustada que se le puso la piel de gallina. Ella gritó: "William, ¿sabes lo que estás haciendo? ¿Quieres que me muera del coraje? ¿Así te sentirás satisfecho?"

Sin embargo, ¡no se dio cuenta de que las demás personas estaban horrorizadas.!

¿Qué acaban de escuchar?

"Ese joven acababa de oler la crema de forma casual, y resultó que ..."

"¡Él había dicho todos sus ingredientes!"

Además, ¡fue 100% preciso!

En ese momento, una persona común y corriente se hubiera reído de William.

¡No había nadie en el mundo que pudiera conocer la fórmula con tan solo olerla!

Si todo el mundo pudiera hacerlo, ¡no habría exclusividad respecto a los medicamentos de patente que había en el mercado!

Sin embargo, ¡no podían burlarse!

Incluso si quisieran llorar, ¡no podrían!

Otros no conocían la composición de ese frasco, pero era obvio que ellos la sabían.

Lo que William acaba de decir era correcto, no solo la composición lo era, ¡sino también la proporción de cada ingrediente!

"¡Era asombroso!"

El corazón de Lydia dio un vuelco. ¡La forma en la que veía a William había cambiado por completo!

Antes, ella pensaba que él no sabía nada de medicina.

¡Ahora, gracias a que él había hablado, ¡demostró su capacidad!

En términos de medicina e investigación, ¡no tenía rival en este mundo!

¡Era un genio! ¡Un genio!

No obstante, después de que el Sr. Wang reaccionó, le lanzó una mirada furiosa a Lydia y le dijo: "¡De verdad le revelaste mi fórmula secreta a gente externa! ¡Te dije que eran espías! ¡Llamen a la policía! ¡Arréstenlos a todos!"

Pero en este momento, Lydia se mostró inesperadamente firme. "Sr. Wang, le juro que no le dije nada. Si quiere llamar a la policía, haga lo que quiera".

Después de escuchar eso, el rostro del anciano se volvió a transformar.

"¿Él no la conocía de antemano?"

Aun así, él pudo distinguir con precisión los ingredientes con tan solo olerlos ...

"Eso..."

"¿Es posible que un mortal pueda hacer eso?"

"¿De dónde di*blos salió este chico?"

"De todos modos, no importa que pudieras decirlos en voz alta."

"¿Cómo te atreves a decir que la fórmula que estudié con mucho esfuerzo es una basura?"

"¡Mmm! Dime, ¿por qué consideras que es 'basura'? ¡Si no puedes demostrarlo, apuesto por mi reputación y mi vida, ¡qué te romperé los huesos y te haré polvo!" El Sr. Wang estaba realmente enojado.

"¡Jaja! ¿Conoce las características de optimización y reducción entre dr*gas?"

"¿Qué pasa cuando se mezclan la hierba limón de otoño y los geranios? ¿O cuando se mezclan las rosas y las hojas de limón amargo?"

"Estos son ingredientes que se contrarrestan entre sí. ¿Qué pasaría si se contrarrestan dos veces?"

"¡He dicho que es una basura, y eso ya es ser cortés con usted! Después de todo, hay diferentes grados, ¡y usted está en uno de los más bajos!"

¡Sus palabras hicieron que el lugar volviera a sumirse en un silencio interminable!

Por un lado, el Sr. Wang y los demás ancianos se habían puesto rojos, pero por el otro, ¡Lydia miraba a William con ojos brillantes!

"¡Él era increíble!"

Antes, Lydia sintió que había algo malo con la fórmula. Al final, el problema era que los ingredientes se contrarrestaban entre sí por segunda, tercera y hasta por cuarta vez.

"¿Por qué William se había concentrado en los geranios de verano y la hierba limón de otoño?"

"¡Porque al ser estaciones diferentes la eficacia de los materiales medicinales también era diferente!"

¡Su dominio de la medicina era brillante y lo bastante fuerte como para hundir a la gente en la desesperación!

Al mismo tiempo, ¡el corazón de Lydia seguía latiendo de miedo.!

Los expertos no habían visto estos problemas extremadamente complicados. Si esta medicina saliera al mercado, ¡la reputación de la empresa quedaría arruinada!

¿Qué pasaría si alguien muriera después de usarla? ¡Las consecuencias serían inimaginables!

"¡William, eres brillante!", dijo Lydia en voz alta ya que no pudo seguir reprimiendo sus elogios.

Melissa estaba completamente atónita.

Aunque no sabía nada de medicina, también sintió que él era brillante cuando escuchó la explicación, que dejó sin palabras a aquellos expertos que hace un momento se mostraban arrogantes y dominantes.

William, ¡el maestro de medicina!

Después de un largo rato, el Sr. Wang reaccionó, su corazón latía rápido.

¡La experiencia y el honor que había adquirido a lo largo de 50 años habían sido destruidos por un jovencito!

"¡No me tiene ninguna consideración!"

"Chico, ¿cómo te atreves a decirme eso? ¿Dónde está tu crema? Estoy mirando tu fórmula y también hay geranios y hierba limón en ella. ¡Eres un joven que solo sabe hablar, pero no puede actuar!" El Sr. Wang puso la fórmula sobre la mesa.

William hizo una mueca, y sus ojos se volvieron aún más fríos. "¡Este hombre realmente no tiene remedio!"

"La misma hierba se cultiva en diferentes estaciones y se usa en diferentes proporciones. ¿Cómo podrían tener la misma función? No tiene conocimiento y es incompetente. Su fórmula es basura. ¡Pero usted es peor que la basura!"

¡El anciano estaba tan enojado que estaba a punto de volverse loco!

¡Ese tipo era demasiado arrogante!

"¿Cómo se atreve a arruinar la reputación que construí a lo largo de cincuenta años?", pensó.

"¡Solo sabes ladrar como un perro! ¿Quién sabe si tu crema es realmente útil? ¿Te atreverías a demostrarlo?", preguntó ferozmente el anciano.

De inmediato, Lydia se puso en medio y le dijo sombríamente: "Sr. Wang, cualquier crema para mejorar la belleza tarda en dar resultados. No tiene sentido que quiera que lo demuestre ahora mismo".

Estese burló y dijo: "¿No es él el que está presumiendo? ¡Entonces que me enseñe las pruebas! ¡Si puede hacerlo, me arrodillaré, me inclinaré y admitiré que tiene razón!"

Lydia estaba tan enojada que dio un fuerte pisotón.

¡Era claro que le estaba poniendo las cosas difíciles a William!

De hecho, este ya había demostrado una fuerza inigualable. ¡Eso era suficiente!

William había escrito esta fórmula a toda prisa, por lo que aún podía mejorarse. Sin embargo, con sus conocimientos en el campo de la medicina, podría mejorarla poco a poco. En el futuro, sin duda crearía un producto de belleza excepcional.

Sin embargo, el Sr. Wang quería que demostrara su eficacia de inmediato, lo cual era difícil de lograr.

No obstante, en ese momento, los ojos de William se volvieron fríos y sonrió de forma muy cruel.

¿Quiere que se lo demuestre?

"William, no discutas con él", le dijo Lydia con aflicción y lo jalo de la ropa.

Pero este lo miró y le preguntó de manera imprevista: "Anciano, ¿le tiene miedo al dolor?"

"¿Eh?"

Todos se quedaron atónitos.

El Sr. Wang asintió. "¿Quién no le teme al dolor?"

"Entonces, ¿me cree?", volvió a preguntar William.

Esta vez, el anciano negó con la cabeza. "¡No voy a creer las palabras de alguien como tú!"

Él no sabía qué iba a hacer William, ¡pero no pudo calmar su enojo!

"Hoy, este muchacho me ha avergonzado mucho", pensó con furia.

"¡Ahora mismo voy a recuperar el protagonismo!"

Los productos de belleza solo sirven para nutrir e hidratar la piel, reducir el acné y eliminar las cicatrices.

Estos eran efectos que solo se podían conseguir utilizando los productos a largo plazo.

¡Si William aceptaba el reto, seguro perdería!

"¡Más tarde, haré que se le caiga la cara de vergüenza y se irá de Ciudad Qena!", pensó el anciano Wang.

"Jaja, eso es genial. Haré todo lo posible para demostrar uno de esos efectos", se rio repentinamente William.

¡Luego tomó un cuchillo de la mesa y le cortó la cara con la velocidad de un rayo!

¡De pronto, sangre roja y brillante comenzó a brotar!

¡Este acto sorprendió a todos!

¡William, estaba lastimando gente en público!

"¡Tú! ¿Cómo te atreves?" ¡El Sr. Wang sintió el dolor en su cara y se puso furioso!

Sin embargo, William arrojó casualmente el frasco de crema verde cristalino y salió de la oficina sin mirar atrás.

"Únteselo usted mismo."

"¡Mañana, esperaré a que se arrodille ante mí!", dijo William con suficiencia.