Capítulo 5 Capítulo 5

Michelle Yates se calmó después de un rato antes de notar que su piel estaba pegajosa por el sudor. Fue al baño a darse una ducha. El anciano, que acababa de llegar, regresó a la habitación con dos mujeres con el uniforme del hotel.

Una de las mujeres sostenía una caja de zapatos mientras que la otra sostenía un vestido azul largo. El vestido estaba cuidadosamente sellado en una bolsa para el polvo. Parecía que el vestido era de gran calidad.

El anciano miró hacia abajo y dijo en voz baja: "Señorita Yates, aquí tiene su vestido y sus zapatos".

Las mujeres dejaron el vestido y los zapatos en la cama antes de que los tres salieran de la habitación. Michelle no tuvo tiempo de preguntar nada más. Ella pensó: "El servicio de este hotel es tan bueno". Desafortunadamente, solo había estado aquí una vez en su vida pasada.

El cielo estaba sombrío y la niebla era densa cuando Michelle salió del hotel. El viento frío soplaba en su rostro sin piedad. Los coches de la calle tenían encendidos los faros, lo que de vez en cuando sorprendía a sus ojos. De pie al lado de la carretera, Michelle no pudo evitar sentirse sola.

Michelle se envolvió con fuerza con el abrigo y caminó hacia su casa.

El hotel estaba lejos de su casa, pero ella no tenía dinero para tomar un taxi. Además de eso, solo tenía un par de tacones altos. Sus pies estaban cubiertos de múltiples ampollas cuando llegó a la villa. Fue tan doloroso.

Se paró frente a la villa en silencio. Se lo dejó su madre antes de morir. Pulsó el timbre y esperó a que alguien dentro abriera la puerta.

Michelle se rió de sí misma. Incluso necesitaba que otra persona le abriera la puerta cuando ella era la dueña. Parecía que ya no la recibían aquí.

Michelle esperó bajo la lluvia y se estremeció. La tía Collins, que era la sirvienta de esta casa, abrió la puerta después de un buen rato. Quedó atónita cuando vio a Michelle. La saludó a regañadientes, "Primera señorita".

Queenie Long contrató a la tía Collins después de la muerte de la madre de Michelle. La persona que solía cuidar a su madre era la tía Lee. Queenie dijo que la tía Lee era demasiado mayor para servir en la casa. Por lo tanto, la despidió y contrató a la tía Collins en su lugar.

Michelle la miró con frialdad y se burló: "Bueno, parece que todavía recuerdas que soy la Primera Señorita de esta casa".

Después de decir eso, Michelle entró a la casa de inmediato.

Atónita, la tía Collins se quedó bajo la lluvia sin moverse ni un centímetro. No se atrevió a seguir a Michelle. Esperó hasta que Michelle desapareció de su vista.

La tía Collins recuperó la compostura y no pudo evitar sentirse furiosa. La madre de Michelle había fallecido y lo único que le quedaba era el título de Primera Señorita de la familia Yates. ¿Por qué era tan arrogante?

La señorita Teresa Yates definitivamente heredaría la empresa en el futuro ya que el maestro la quería tanto. La tía Collins se recordó a sí misma que solo tenía que servir bien a Teresa y Queenie. Sin embargo, no sabía que la familia Yates no se quedó con muchos bienes. Todo lo que tenían pertenecía a la familia Zion. Todo lo de la familia Yates también estaba a nombre de Michelle. Xavier Yates solo la estaba ayudando a manejarlos temporalmente desde que aún era joven.

......

Michelle ya podía escuchar la charla antes de entrar a la sala de estar.

Teresa sonrió: "Papá, mamá, el abuelo finalmente acepta que se casen. ¡Esto es genial! Puedo cambiar mi apellido a 'Yates' ahora, ¿verdad? Finalmente puedo ser parte de la familia Yates".

El apellido de Teresa era 'Long' en ese momento. Ella tomó el apellido de soltera de su madre.

Aunque Teresa también era la hija biológica de Xavier, ninguno de los miembros de la familia lo sabía. Michelle tampoco sabía de esto en su vida pasada. Siempre pensó que Teresa era solo su hermanastra, nacida de Queenie y otro hombre.