Capítulo 5 Rose

Al llegar a la salida de la finca sentí la explosión, sabía que no sería de gran magnitud, no podía poner en peligro a mi familia ni a la de Ethan, solo quería simular mi muerte y que mejor con un incendio, sé que esto le costará una fortuna, había mucho vino en bidones de madera, eso avivará aún más el fuego y hasta que los bomberos lleguen, será tarde para salvarme. Deje todo estratégicamente plantado, mi vestido y mis zapatos, también me corte la mitad del cabello y la deje junto al vestido, más evidencia que aquello no podía fallar.

-Señorita, suba debemos irnos -me dijo aquel hombre que conducía la camioneta, ya que al sentirla explosión paro y me baje, tenía reflejada en mis ojos las llamas de la bodega, una lagrima rodo por mi mejilla, trague saliva porque no podía ahora ponerme mal.

-Tienes razón, vamos -dije girándome, mientras subía a la camioneta, cerré mi puerta y volví la vista a la calle, el hombre subió y me llevó lejos de Napa. Condujo varias horas, cerca de las 8 de la noche llegamos a la ciudad, allí buscamos una peluquería donde me cambiaron la apariencia, me cortaron y tiñeron el cabello de rubio, era la misma Rose por dentro, por fuera mi apariencia había cambiado. Al fin de cuentas termine más rota que entera.

-Buenas noches -me dijo aquel hombre al dejarme en el hotel alojamiento, le entregue su dinero antes de bajarme y se fue.

Tras cada paso que daba dentro del hotel mi corazón latía al compás de mis pisadas, sentía mucho miedo por lo sucedido, aun no sabía si alguien había salido herido, no era la idea, pero no tenía otra opción.

Pasé la noche casi en vela, no podía pegar ojo, al llegar a la habitación lo primero que hice fue prender la televisión, transmitieron lo sucedido, por suerte no hubo heridas, solo una víctima fatal, la novia del empresario Ethan Miller, decía el Graf de la nota.

Apague la televisión y mire la hora, eran las 3:26 am. Tenía una hora y media para dormir, ya que a las cinco me buscarían para llevarme al aeropuerto.

Una semana después

Llevaba siete días en casa de una amiga, me alquilaba una habitación en su casa, mi equipaje había llegado con un poco de demora.

-Buen día Rose, como dormiste -me pregunta Elisa al verme en la cocina con periódico en mano buscando empleo, mientras tomaba café.

-Hola Eli, bien ¡Muchas gracias! Solo no logro encontrar empleo -dije frustrada dejando el periódico sobre la mesa.

-Tranquila, ya encontraras algo, no te desanimes -dijo Eli tomándome de la mano para darme su apoyo.

-Eres tan buena conmigo, que no sé cómo pagarte todo lo que haces por mi -le dije.

-Solo no te desanimes, ya encontraras algo, ahora te dejo -se levantó de su lugar, tomó su bolso y se fue a su trabajo.

-En la noche pasaré por ti a las 21 horas, tengo invitación en un importante hotel para celebrar el año nuevo -me dijo y se fue.

Subí a mi habitación y me tire en la cama, abrí en mis redes sociales el perfil de Ethan, desde el día del incendio solo sube fotos mías junto con él, donde con dolor en sus palabras se refería a mi ausencia, las lágrimas se apoderaron de mí, pero rápidamente las limpie, no podía llorar más por él ni nadie, tampoco podía seguir viendo en la redes sociales que publicaba o decía, apague mi celular y me quede tirada en la cama mirando el ventilador girar, que voy a hacer ahora, mis ahorros me durarán tres meses más, no puedo estar siempre aquí, mañana será un nuevo día un nuevo año, una vida nueva, daré vuelta la página y todo será mucho mejor ¡Lo se!

Ethan

-Lo siento señor Miller todo quedó consumado en cenizas -me dijo el jefe de bomberos voluntarios que había llegado hace unas horas para apaciguar el fuego de la bodega.

-¿Dónde está Rose? -preguntó el padre de ella preocupado y no sabía cómo decirle que ella se encontraba allí adentro al momento del incidente, aún recuerdo sus últimas palabras < Me gustaría cumplir un fetiche, en la bodega más cercana > Sus palabras no salían de mi cabeza, porque mi Rose, porque ella.

-Ethan hijo dónde está Rose ¡Por favor! -me dijo su padre tomándome de los brazos moviéndome, no pude decirle nada, solo me tiré al suelo a llorarla.

-Ella... ella me estaba... quería que fuera con ella, pero no llegue, todo explotó -lleve mis manos a mi cabeza y lloré por la tragedia que se había llevado al amor de mi vida.

-Por favor dime que no es verdad -dijo ahora su madre quien era sostenida por Britany.

-¡Rose...! -gritó su padre intentando entrar en la bodega que aún mantenía llamas dentro, por suerte unos de mis hombres lo detuvieron antes de que cometiera una locura.

Al día siguiente el oficial de la policía llegó hasta nuestra finca con malas noticias, al no aparecer Rose suponíamos que estaba dentro de la bodega, no había forma de que saliera de allí con vida, no me perdonaré jamás su muerte, esto era mi culpa.

-Lamento informarles que no encontramos restos humanos, solo un tacón de la boda que se está analizando ya que tenía material derretido pegado, también había cabello humano que es analizado y lo más importante de todo es que no fue un accidente, la explosión fue premeditada, alguien planeo todo esto -dijo el oficial y me quede estático, quien quería hacernos daño.

-¿Quién querrá matar a Rose? -dije en voz baja, pero fui escuchado por el oficial.

-Es muy raro todo, no hay rastros de un cuerpo, por lo general en un incendio de estas características, el cuerpo no llega a consumirse por completo, vamos a abrir una investigación para saber qué fue lo que realmente pasó -dijo el oficial y enfurecí.

-Cómo puede siquiera manchar el nombre de mi esposa, usted está diciendo que ella planeó su propia falsa muerte.

-Señor Miller, solo cumplo con mi trabajo, una alianza y su cabello no son pruebas suficientes para el perito, solo hacemos nuestro trabajo, por más doloroso que pueda parecer, hay que descartar todas las hipótesis, los espero a todos los invitados a declarar, también necesito los videos de la fiesta, que todos colaboren, una fotografía en el momento exacto puede decirnos más que un poco de cenizas.

El oficial se fue y el día se volvió eterno, efectivamente el cabello encontrado era de Rose, pero eso no probaba que ella hubiera fallecido, tampoco me podía hacer la idea que ella se burló de mí y se fue, para mi Rose se había muerto, no puede un ser de luz como era ella hacer tal atrocidad.

Decidimos enterrar sus cenizas en el panteón familiar

-Rose te prometo que siempre te llevare en mi corazón, lo del incendio se esclarecerá te lo juro por mi vida, encontraremos al culpable de tu partida tan pronta, nos arrancaron las alas, teníamos tantos proyectos por delante, lanzare en tu nombre nuestra Luna de Cristal, el proyecto que juntos trabajamos por tanto tiempo, el trabajo de campo que hiciste lo guardaré como si fuera mi vida -dije al dejar las flores en su tumba, me retire del brazo de mi hermana Jimena.

Varios días después

-Hijo me gustaría que vengas esta noche a casa -me dijo mi madre quien había venido a mi departamento una vez más a buscarme.

-Ya te dije que no iré a ningún lado, no puedo festejar nada -le dije tajante y seguí mirando los videos de Rose.

-Estaremos en el hotel del Parque, no vale la pena que te quedes a llorar aquí, nada le devolverá a la vida -dijo mamá y odie que fuera tan fría.

Al llegar al cementerio le traje a Rose jazmines blancos, eran sus favoritos, al llegar solo pude llorar por su ausencia, día a día se hacía más difícil, no entendía el porqué, si tan solo hubiera sabido, jamás te hubiera dejado ir.

-Que difícil se hace la vida y que irónico que te des cuenta de que amas a Rose cuando ya no está -dijo su amiga, quien estaba atrás mío con un ramo de flores, traía luto y anteojos negros.

-No estoy para pelear contigo, respeta a mi esposa en su lecho de muerte -le dije sin mirarla.

-Yo respeté siempre a Rose ¡Tu no! Nunca entendí cómo podías engañarla, ella dio todo por ti y mira cómo terminó.

-No sé de qué hablas -le dije.

-Si sabes, no vengas a querer fingir conmigo, ahora debe estar feliz tu amante, por fin Rose está fuera de juego, yo te aconsejaría que investigues quien mandó a matar a Rose, llorar su muerte no servirá de nada, usa tus recursos, tienes dinero, puedes hacerlo y hazte un favor, deja de fingir que te importa.

-¡Tú no sabes nada!

-Se todo, solo que preferí callar pensando que ella algún día se daría cuenta, y no sabes cuanto me arrepiento, porque si tan solo le hubiera dicho algo... -sus ojos se llenaron de lágrimas, lo sabía por las lágrimas que corrían por sus mejillas -Ella hoy estaría aquí.

Rose

Aun no entiendo como acepté venir a festejar con Elisa el año nuevo, cuando mi familia sufría por mi culpa, millones de dudas daban vuelta por mi cabeza, tanto pensar no note que choque con alguien y derrame la copa de champagne que traía en mi mano sobre su camisa.

-Lo siento ¡No lo vi! -dije e intenté limpiarlo con el pañuelo que él traía en su bolsillo del traje.

-Deberías fijarte por donde vas -me quito el pañuelo de mala manera y cuando se fue le dije.

-¡Sí me fijé! Pero si un tarado se cruza con celular en mano es obvio que chocaras a alguien -le dije, él se detuvo, negó aun estando de espaldas y parecía que se voltearía, pero no lo hizo y se lo agradecí ya que no tenías ánimos para pelear con nadie,

-Rose hasta que llegas -me dijo Elisa.

-Eli, discúlpame no podía decidirme -le fui sincera y ella solo sonrió.

-Sé que estás sufriendo por algo, pero cambia esa cara.

-Hice muchas cosas por las que no me siento orgullosa, te prometo que voy a intentar pasarla bien.

-Eso me gusta, además déjame decirte que te conseguí una entrevista de trabajo -unió sus manos frotándolas.

-¿Es en serio Eli? Prométeme que no es una broma -le pregunté.

-Como bromearía con algo así, te conseguí una entrevista con Jackson Heinz.

-Suena a importante ¿Quién es?

-Es el chef ejecutivo del hotel, necesita una ayudante, en realidad la sous chef y como sé que tú en el pasado te recibiste de cheff te postule.

Jackson Heinz

-¿Chef que te sucedió? -me preguntó la Sous Chef.

-¡Choque con una ciega! -le dije quitándome el costoso traje.

-Si es ciega debe ser que no te vio -me dijo mi hermana, quien era la segunda en mi cocina.

-Siempre eres tan buena con la gente, deberían darte un premio -me burlé de ella.

-Jack no entiendo ni cómo te aguantas tú, sabes que bastante hago aguantándote en la cocina con tu humor de mierda como para tener que aguantarte ahora, es año nuevo, todo está listo, salió tal cual y mejor que lo planeamos.

-Debería estar impecable, soy el chef ejecutivo -le dije.

-Todo tiene solución ¡Menos la muerte! Vamos a buscarte una camisa nueva -salí con mi hermana y tuve que usar una camisa de uno de los mozos.

-¡Ya ves! Ni se nota que es de un mozo -me dijo Katerina mientras me ayudaba con el moño.

-Lo dices para que salga contigo a la fiesta.

-Soy la sous chef, no puedo salir sin mi chef ejecutivo, es tu menú, sabes que eres el mejor y hazme un favor, si ves a esa "ciega" -hizo comillas con sus dedos -No la corras de la fiesta.

-Espero por el bien de ella y el mío no cruzarla más.