Capítulo 7 Pierce es más divertido de lo que crees

Capítulo 6: ❝Pierce es más divertido de lo que crees❞

Al volver a casa lo primero que hice fue darme una larga ducha. Logré quitarme el líquido caliente y rojo de la nuca. Estaba confundida, y me dolía la cabeza como nunca antes.

Ya cuando todos despertaron actué como si nada hubiera pasado. Nadie sospechaba sobre que había salido en la madrugada, ni que había matado a alguien...

Bajé para sacar una botella de agua del refrigerador, y papá me saludó/despidió con un beso en la sien. Luego se dirigió al perchero para coger su abrigo.

⏤Vamos, te llevaré a la escuela.

⏤Puedo tomar el autobús ⏤me apresure a decir⏤. Bueno, si tu hombre no me alcanza antes...

Suspiró.

⏤Cariño, es para protegerte.

Estaba lista para rebatir, pero un claxon me interrumpió. Me asomé por la ventana de la puerta.

⏤Ya llegaron por mí ⏤le anuncié.

⏤¿Jesse?

⏤No, Bella y Mike ⏤contesté mientras me ponía la chaqueta encima de mi sudadera de lana gris. Luego salí.

Me senté en los asientos traseros, y Bella cambió la radio mientras Mike nos llevaba lejos.

⏤Por cierto, ¿dónde estuviste toda la noche? No te vimos por ningún lado ⏤me preguntó Bella.

⏤Estaba con Chase ⏤me limité a decir, mirando por la ventana.

⏤Pero le pregunté y me dijo que no tenía idea de dónde estabas.

⏤Bueno, estábamos ebrios, ninguno entendía nada de nada.

⏤Supongo ⏤se encogió ligeramente de hombros, y volvió a lo suyo.

Me encontraba en la clase de carpintería, cuando de pronto oí la voz del director por las bocinas pegadas sobre los techos.

⏤Xaxa Ellis, venga a mi oficina, por favor.

Dejé de martillar cuando lo oí decir mi nombre.

⏤¿Te metiste en problemas, Ellis? ⏤se burló un chico detrás de mí, junto con su grupito de simios.

Cogí un lápiz y se lo lancé, para luego huir cuando se encajó en su hombro.

Me quité los lentes protectores y toqué la puerta del director.

⏤Pase.

Dentro olía a incienso de manzana, pero el lugar estaba perfectamente pulcro.

⏤Siéntate.

No había nadie más que él, ni siquiera mis padres.

De seguro ya lo sabe.

Imposible.

¿Segura? Pierce debe haberte delatado. Te dije que no era de fiar.

En primera; yo no lo maté. En segunda; ¡mentira, no lo hiciste!

⏤Me da gusto ver que ya te estás comportando, ya...

Lo interrumpi de golpe, ansiosa.

⏤¿Estoy en problemas, señor Baldwin? ⏤pregunté mientras me sentaba.

⏤Oh no ⏤hizo un ademán despreocupado.

⏤¿Entonces? ¿Para qué me llamó?

Dejó caer su espalda en el espaldar de su silla, y soltó aire por la nariz.

⏤Hace dos semanas contraté a un "carpintero" para que le hiciera una casa al perro de mi hija, Summer, ¿la recuerdas?

Asentí.

Mentirosa.

Pero él no lo sabe

⏤Pero éste hombre no la hizo bien, y el perro ahora tiene una pata rota... ⏤suspiró⏤. Entonces, supe que eres buena usando herramientas, y quería pedirte que la construyas tú ⏤sacó una fotografía de su cajón y me la dio⏤. Eso es lo que queremos. Y por supuesto, se te pagará por ello.

Era mi oportunidad, así que no dudé en aceptar.

⏤Cumpliré sus deseos.

⏤Perfecto. Te veo mañana, entonces.

(***)

Por la ausencia de nuestra querida Sarah Bella tomó su lugar, y ahora era nuestra capitana.

⏤Te mueves bien, Ellis ⏤opinó Lucy, la chica enamorada de mí⏤. Naciste para esto.

Solté aire por la nariz antes de beber mi agua.

No, naciste para ser actriz.

⏤Gracias, igual tú, Lucy ⏤respondí con un falso ánimo.

Los ojos de la chica se iluminaron de alegría.

Agh, patética.

Es tu culpa que esté loquita por ti. Le diste falsas ilusiones...Creo que hay una canción que lleva esa frase, ¿no?

Miré hacia atrás: Pierce, como de costumbre, estaba sentado hasta el final de las gradas, viendo al equipo jugar. Notó que lo miraba y me la devolvió. No hubo una expresión, solo indiferencia. Hizo un leve asentimiento hacia mí, como si estuviera diciéndome que esconderíamos el cadáver ese día.

⏤¡Pongan atención, chicas! ⏤ordenó Bella.

Nos colocamos en posición, y ella nos hizo mover las caderas.

Al terminar, recogí mis cosas con rapidez y me alejé antes de que Chase o Bella me vieran. Pierce me esperaba en el estacionamiento, recargado en el capó de su auto. Por suerte aún no salían los estudiantes.

⏤No sabía que tenías auto ⏤dije mientras él entraba.

⏤El padre de Chase me lo regaló. Cinturón ⏤me dijo antes de encender el motor.

Me lo puse y lo encendió.

⏤Mmm, a mí me regaló un curso para manejar mi ira.

Me miró con diversión.

⏤¿Te funcionó?

⏤Ni siquiera lo tomé, pero él cree que sí.

⏤Bueno, si te hace sentir mejor cuando mis padres murieron me envió al instituto al día siguiente ⏤me miró por un segundo, luego volvió a mirar al frente⏤. Todos se burlaron de mí y mis padres muertos, pero obtuve mi venganza.

⏤¿Qué hiciste?

⏤Lo sabrás luego ⏤me guiño un ojo.

Un chisme se cuenta completo, Betty. Así que cuente, cuente. ¿Qué pasó?

Basta.

Estacionó el auto frente a la cabaña, bajamos, me cambié y me llevó al sótano.

⏤Lo metí en la hielera luego de drenar su sangre ⏤comentó cuando encendió la luz del sótano⏤. Solo me dio tiempo para eso.

⏤¿Cómo hiciste eso?

⏤Le hice rcp.

⏤¿Y cómo sabías que funcionaría?

⏤Cultura general ⏤se encogió de hombros.

Lo miré con rareza.

Había una hielera blanca en una esquina del lugar. Me acerqué y la abrí: su aspecto ahora era horrible, a sus ojos los rodeaban unas sombras moradas, su piel estaba pálida, como un fantasma, y no tenía camisa ni pantalones, solo unos boxers blancos.

Sorprendentemente no me provocó asco o horror. No fue nada.

⏤Ayúdame ⏤me llamó Pierce de repente, dándome un extremo de una bolsa transparente.

La colocamos en el suelo, sacamos el cuerpo, lo pusimos en ella y él cogió dos serruchos. Me dio uno y comenzamos a partirlo en pedazos.

La sangre salpicó en nuestros rostros y ropa, pero seguimos.

Ya habiendo hecho el trabajo fácil, nos quedamos en silencio, mirando los pedazos del cuerpo de aquel chico. Ahora solo faltaba encontrar los lugares correctos para esconder los restos.

⏤Tendremos que esperar hasta el anochecer ⏤rompí el silencio⏤. Oh bueno, hasta que los policías dejen de rondar por ahí, que es hasta la una.

⏤Hay que quemar las pertenencias del chico y la ropa que tenemos ⏤se dirigió al otro extremo del sótano y arrastró un gran bote de metal hasta que la luz lo iluminará. Luego le hecho gasolina.

Cogí las cosas del chico y las metí en el bote cuando le prendió fuego.

⏤Espera, ¿no nos moriremos con el humo? ⏤le pregunté.

⏤Abriré una ventana ⏤cogió una silla, la puso en la pared para alcanzar la ventana que no había visto hasta ese momento.

Luego de abrirla comenzó a quitarse la ropa.

Entorné los ojos cuando se quitó la camiseta y vi una gran cicatriz en su cintura. Era una línea recta.

Para finalizar se quitó los pantalones y los lanzó. Luego me miró con esos fieros ojos grises.

⏤Quítatela.

Solté aire por la nariz, y comencé a desvestirme. Al igual que como lo hice yo, me miró mientras lo hacía. No me molesto, pero maldije en mis adentros por no usar sujetador ese día.

Tengo limones, ¿okay? No los necesito.

Aún así los cubrí con mis brazos, sintiendo el frío en mi cuerpecito de espagueti.

Además de las cicatrices en mis brazos, tenía una en mi muslo y otra en el vientre, aunque ni siquiera sabía porqué. Le había mentido a Chase sobre ellas, y en cambio le dije que había sido secuestrada y torturada.

¿Qué? Era mejor que la verdad. Ni siquiera hubiera sido su amiga de saberlo. Y, por suerte, Chase no tenía empatía. Era otro idiota más.

⏤Te traeré ropa.

Me dio un jean gris, el cual no me quedó, una camiseta de Nirvana y un suéter negro. Parecido a mi estilo simple, o dominguero. Él solo se puso una sudadera negra y un vaquero negro. Igual de simple.

⏤¿Qué te pasó? ⏤me atreví a preguntar de repente, aún cerca del bote de metal.

Sabía que me refería a la cicatriz en su cintura.

⏤Un imbécil me atacó...¿y a ti, en el muslo?

Suspire. Bueno, ya éramos cómplices, si hacia algo que me molestara podía hacer que lo metieran en prisión en vez de a mí.

⏤Perdí la memoria en un accidente hace tres años, y no recuerdo nada, incluyendo sobre cómo me hice algunas cicatrices en mi cuerpo.

⏤¿No recuerdas nada?

Negué con la cabeza.

Frunció el entrecejo.

⏤Pero, ¿a tus padres sí?

⏤No lo sé... ⏤confesé.

En realidad no sabía si ellos en realidad eran mis padres, solo lo acepté cuando me lo dijeron los doctores, cuando se presentaron, cuando Noah me habló.

Ellos también habían sufrido en el accidente, pero no perdieron la memoria. En cambio, yo sí.

Mi móvil vibró de pronto. Lo saqué de mi mochila y conteste.

⏤Noah ⏤lo saludé.

⏤¡¿Dónde estás?! Estoy esperándote desde hace media hora ⏤sonó molesto.

⏤¿Por qué? Creí que Jesse sería mi chófer ⏤me burle.

⏤Pues hoy no ⏤suspiró⏤. Se reportó enfermo.

⏤Bueno, estoy con una amiga. Volveré más tarde a casa.

⏤¿Qué?

⏤Que no me esperes, sordo.

Y colgué, antes de que siguiera.

Luego de tres horas Noah volvió a llamar, pero no conteste y en cambio le envié un mensaje de texto: «Estoy bien, Noah». Y él respondió: «Bien. Llámame cuando estés cerca, o puedo ir por ti si quieres». Me apresure a negarlo: «No, mi amiga puede llevarme».

Ya pasada más de la media noche metimos los trozos del cuerpo en diferentes bolsas y luego las llevamos en la cajuela del auto de Pierce. Fuimos primero al lago del bosque. Le metí piedras a la bolsa y la lancé.

Estuvimos así, lanzando y enterrando los restos hasta que no quedó nada. Luego volvimos a la casa para recoger mi mochila. Entré solo yo: la encontré en el sofá, la cogí pero cuando hice el amago de irme oí un sonido extraño, proveniente de arriba. Miré hacia la salida; la puerta estaba entreabierta. Así que, en mi curiosidad, subí las escaleras.

Llegué hasta su habitación, la abrí con lentitud pero no encontré nada. Decepcionada, me di media vuelta para largarme, pero oí un golpe en el armario.

Lo miré rápidamente y, más curiosa, me acerqué y lo abrí.

Hundí las cejas.

⏤¿Díaz?

⏤Aahh ⏤emitió el chico atado, ese que me había molestado en clase de carpintería.

Quise reír, y lo hice.

Lo siento, no lo pude evitar.

Sé que se supone que las protagonistas son buenas y no lastiman ni una mosca, ya sabes, esa misoginia internalizada, pero te equivocaste de historia; esta no es de una heroína. No, es la de una villana. Siempre fue así, y no la cambiaré.

Bueno, ni siquiera puedo, nací así.

Los ojos del chico se abrieron con horror al ver que no iba a ayudarlo. Se sacudió, pero me puse de clunquillas para alterarlo más.

⏤Shh... ⏤sonreí como una loca con sed de sangre⏤. Tranquilo, nadie puede oírte ⏤toqué su mejilla, la cual tenía sudor, lágrimas y tierra⏤. Lo que sea que hicieras para molestarlo, te lo mereces.

Dicho y hecho, cerré el armario y salí de la casa.

⏤¿Te parece si...? ⏤quiso decir Pierce cuando entré al auto, pero lo interrumpi con un beso.

Se desconcertó, pero no dudo en seguirme.

Sus besos al principio fueron desesperados, como si estuviera esperando eso desde hace tiempo, pero luego fueron lentos y juguetones. Sentí un leve dolor de cabeza, y en mi vientre, justo en la cicatriz, pero no le tomé importancia.

Terminé sentada en sus piernas, con las mías abrazando sus caderas, para luego desabrochar su pantalón.

Pero de pronto rompió el beso.

⏤Uhm, no tengo condones.

Nuestras respiraciones se mezclaron. Nuestros pechos subían y bajaban, nada importaba en ese momento.

⏤Yo sí. Está en mi mochila.

El dolor se volvió molesto cuando él estuvo dentro de mí y yo movía las caderas.

⏤¿Estás bien? ⏤me preguntó, sin dejar de besar mi cuello.

⏤Sí, no es nada ⏤volví a besarlo después de eso, pero tuve que detenerme cuando el dolor se convirtió en uno insoportable.

Unas ráfagas de imágenes oníricas me atacaron, junto con un punzante sonido molesto.

⏤Xaxa, ¿qué sucede?

Había dejado descansar mi frente en su pecho, apretando su sudadera por el estúpido dolor en el vientre y cabeza.

⏤No lo sé, me duele la cabeza y el vientre... ⏤solté un quejido. Cerré los ojos con fuerza.

⏤Tengo pastillas. Vamos.

Con dificultad logré ponerme los pantalones, y él me cargo para dejarme en el sofá, pero al instante en que me soltó quedé inconsciente.

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Un capítulo interesante e intenso, ¿no?