/0/16379/coverbig.jpg?v=6f97574caa4a03896c550c8bf4efa458)
Me quedé mirando el techo un buen rato, la habitación no era la gran cosa, Lord Carlo tenía razón me sentía cansada y mareada después de que él se alimentara de mi, me pregunté cuanta sangre debe haber bebido "seguro tomó como un litro o más" pensé. Una vez que me sentí mejor miré los vestidos en el armario, esos dos vestidos eran toda la ropa que tendría hasta que cumpla 21 o muera, lo que pase primero. Lo bueno era que solo quedaban 3 años para cumplir 21, lo malo, que cada minuto ahí se sentía como una eternidad.
-¿Ya te sientes mejor?- Dijo Lord Carlo entrando a mi habitación, no lo había sentido venir.
-Sí, ya estoy mejor, gracias
-Bien, entonces cámbiate y ven conmigo.
-Si- Dije, tomé uno de los vestidos y esperé a que él saliera pero no lo hizo.
-¿Qué esperas? No tengo todo el día.
-Este... ¿Podría... Podría darme algo de privacidad?
-¿Te avergüenza estar desnuda ante tu Amo?- Dijo, yo asentí, entonces él se acercó y me quitó el vestido, dejándome en ropa interior- asunto arreglado, ahora ponte el otro vestido.
Yo asentí, lo tomé y me lo puse rápidamente no me había dado cuenta lo provocador que era, muy lejos de la ropa que solía usar. Tenía un gran escote, era ajustado en la cintura y la falda era suelta y me llegaba varios dedos arriba de la rodilla, era de color café igual que el otro.
-Así está mejor- Dijo él.
Yo me quedé ahí sin saber que hacer él me tomó del brazo y me llevó a la cocina.
-¿Sabes cocinar?
-Sí, un poco mi lord.
-un poco no sirve, aquí nos gusta comer bien- dijo mientras yo me preguntaba porque quería que cocinara si se alimentaba de mi- Le pediré a otra esclava que te enseñe lo que debes saber- Agregó y yo asentí- hoy habrá una reunión privada para celebrar la conversión de Noelia, quiero que te encargues de servir las bebidas, ¿crees que puedas hacer eso correctamente?
-claro que si mi lord- Respondí un poco ofendida por su pregunta, como si no pudiera hacer algo tan simple.
-bien, también ayuda con la decoración- Agregó.
-Sí mi lord.
-Bien, ve a la sala de estar, otras esclavas ya están en eso.
Yo asentí y fui a la sala que él me había indicado, ahí habían tres esclavas más, vestidas igual que yo.
-Hola... este... Lord Carlo me dijo que las ayudada a decorar el salón- Dije con timidez.
-oh, tu debes ser la chica nueva- yo asentí- puedes ayudar poniendo esas guirnaldas- Dijo
-claro- dije.
Cada una se dedicó a decorar una zona de la sala de estar y en poco tiempo teníamos todo listo las chicas eran muy agradables sus nombres eran Katia, Ignacia y Natalia, conversamos un poco de sobre como era su vida en palacio.
-todo depende de quien te toque como Amo, unos son más estrictos que otros- Dijo Katia.
-¿Cómo es tu Amo?- le pregunté.
-Mi Amo es Lord Bastian, es exigente pero también es muy protector, una vez me enfermé y cuidó de mi hasta que estuve bien y luego solo me daba tareas simples hasta que estuve fuerte de nuevo.
-Eso suena bien- Dije.
-pues lord André no es tan bueno, yo diría que raya en lo despiadado, es muy exigente, no le importa si estas enferma o herida si no haces lo que dice perfectamente te castiga- dijo Natalia se dio vuelta y el escote de la espalda dejaba ver la marca de unos azotes.
-Por lo menos a ustedes le dirigen la palabra, Lord Pablo solo me toma en cuenta cuando quiere alimentarse de mi, para él soy una bolsa de sangre- Dijo Ignacia con tristeza.
-¿Y como es Lord Carlo? Nunca hemos visto una esclava suya- Dijo Katia.
-¿no tiene más esclavas?- dije, por alguna razón eso me hizo Sentir bien.
-No, por eso siempre ha sido un misterio para nosotras- Dijo Katia.
-Pues... por lo poco que lo conozco diría que es exigente y un tanto frío- Respondí.
-¿Y ustedes no deberían estar trabajando?- Dijo Lord André que había aparecido atrás de nosotras, Natalia se puso de pie enseguida con miedo en los ojos, nosotras la seguimos.
-Ya terminamos de decorar mi lord- Dijo Katia.
-pues entonces, hagan algo útil y vayan a preparar la mesa para el banquete.
-Sí mi lord- Respondimos todas y salimos corriendo, Lord André daba miedo.
Las chicas me mostraron donde estaban las cosas para poner la mesa y como ponerla apropiadamente ya que era una cena formal a la que asistirían 20 personas, cuando terminamos de poner la mesa fuimos a la cocina a ver que la comida estuviera lista para servir, ahí habían otras 4 esclavas cocinando todo olía delicioso, cada plato era un tipo de carne distinta había pavo, pato, cerdo, conejo, cordero y otros que no reconocí todos y cada uno estaban bañados con sangre.
Entonces Lord Carlo entró en la cocina.
-así que aquí estabas- Me dijo.
-¿necesita algo mi lord?- Respondí sumisamente, era mejor así, no quería hacerlo enfadar.
-Sí, los invitados están llegando, sirve las bebidas.
-si mi lord- dije tomé una bandeja puse en ella unas cuantas copas con champaña y me dirigí a la sala de estar.
Ahí estaban los reyes, Noelia y otros vampiros más que no conocía.
-Así que tu eres la chica nueva- Dijo Noelia tomando una copa de champaña.
-Sí mi lady, mi nombre es Sofía- Dije con formalidad.
-Tu nombre el lo que menos me importa, solo eres una esclava más- Dijo despectivamente, yo apreté la bandeja con las manos, si hubiera sido una persona, en mi antigua vida le había respondido y le había hecho tragar sus palabras, pero era un vampiro, no podía hacer eso, aún cuando ese vampiro haya sido una esclava igual que yo hace solo unos días.
-Permiso mi lady, si no va a querer más champaña voy a seguir sirviendo- Dije.
Entonces ella me hizo una zancadilla y tiré toda la champaña sobre lord Bernard, afortunadamente él tenía fama de ser el más compasivo de todos y pude comprobarlo.
-Oh, lo siento mi lord, en serio lo siento- dije tratando de secar la champaña con mis manos pero todo lo que hacía era empeorarlo.
-Que esclava más inútil eres, mira lo que hiciste, lord Bernard está empapado y las copas hechas trizas- Dijo Noelia.
-No pasa nada, apenas es su primer día, no seas tan dura con ella ¿o no recuerdas tu primer día? Parecías un cachorro asustado- Dijo Lord Bernad, Noelia hizo una expresión que daba a entender que se sentía humillada.
-Eso fue hace mucho tiempo, soy un vampiro ahora- Dijo con coraje.
-Lo siento mucho mi lord- Seguí disculpándome.
-Esta bien, no pasa nada- dijo sacándose la camisa yo quedé impresionada por la belleza de su torso perfecto- Carla, tráeme otra camisa y pon esta a lavar- Dijo pasándole la camisa.
-Si mi lord- respondió ella y salió corriendo con la camisa en sus manos.
-¿ya ves? No pasa nada, ¿Cómo te llamas?- Dijo lord Bernard.
-Sofía mi Lord
-¿y piensas dejar eso ahí? No seas una inútil recoge los vidrios- Dijo Noelia, en eso tenía razón así que tomé la bandeja y recogí los vidrios uno a uno, Natalia me ayudó aunque no tenía porque hacerlo.
Cuando terminamos llevé yo sola las cosas a la cocina y aprovechando que estaba sola me puse a llorar.