Capítulo 7 EN SU CASA

Nos bajamos hasta el garaje del edificio en ascensor, pero yo intente dentro estar bastante alejada de Cristofer, dándome cuenta cuando lo miraba de la sonrisa que tenía en sus labios, como si supiera que aun estaba avergonzada. Salimos del ascensor, cogiendo mi mano Cristofer hasta que llegamos a una preciosa limusina, donde el chofer ya nos estaba esperando con la puerta abierta

- Jose, te presento a mi esposa, si yo no necesito la limusina, llevala a donde ella te diga - dijo Cristofer

- Si señor, como usted diga, señora encantado de conocerla - me dijo el chofer

- Gracias Jose - respondió

Subimos los dos, cerrando la puerta el chofer, sentadose seguidamente en el asiento del conductor arrancó el vehículo marchandonos de aquel lugar

- Acercate a mi, no voy a morderte - me dijo Cristofer

- Na, aqui estoy bien, gracias - respondí

Pero el, me cogio del brazo poniendome a su lado, rodeando mis hombros con su brazo, cogiendo mi barbilla con su mano para que lo mirara

- Noelia eres mi mujer, no quiero que estés tan avergonzada, además si tu lo deseas quiero formar una familia contigo, las empresas Watson necesitan un heredero y tu seras perfecta para darme un hijo ¿que me dices? - pregunto

- ¿De eso se trata el contrato? ya no será un año, no me dijistes nada de tener un niño Cristofer, - dije sin poder apartar mis ojos de los suyos, ya que me hipnotizaba

- Te pedí ser mi esposa, pero me harías feliz si me das un heredero, aunque bueno, cuando leas el contrato ya decides tu, pero prometo ser generoso contigo y si después quieres divorciarte lo haremos

- ¿Y el bebe, quien se lo queda? - pregunte

- Pues yo claro, aunque podemos llegar a un acuerdo, si sigues mis condiciones y asi tendrias unos días para estar con el - me dijo dejandome algo confusa

Conforme el chofer desviaba el vehículo hacia un camino, pude fijarme que donde vivía Christopher no era una casa, si no una gran mansión, quedando atónita. Paramos, bajando los dos de la limusina, abrió Cristofer la puerta fijandome en lo lujoso que era todo por dentro

- Hola Cristofer hijo, ¿has terminado muy pronto hoy? - le preguntó una mujer mayor que salió a nuestro encuentro,

- Abuela quiero presentarte a mi esposa, Noelia ella es Doroty, mi abuela - me dijo

- Encantada señora - le dije

- Querida niña, ahora eres parte de la familia, dame un abrazo - me dijo abrazandonos las dos

- Cristofer cariño, enséñale los dormitorio, tiene carita de estar cansada - dijo Doroty

- Ven, te voy a enseñar la casa - me dijo Cristofer cogiendo mi mano

Subimos por unas grandes escaleras que daban al pasillo donde habían varias puertas, abriendo una de ellas Cristofer, entrando los dos. El dormitorio se notaba que era de un hombre, ya que casi todo era de tonos oscuros, siendo los adornos y demás de muy buena calidad, suponiendo que todo aquello valdria una fortuna

- Ven Noelia, éste será nuestro dormitorio, aunque ahora es solo mío ¿qué te parece? - pregunto

- Cristofer no se, todo esto es muy confuso para mi, no nos conocemos y ya quieres que duerma contigo, que sea tu esposa como si nos conocieramos de años, no se estoy muy confundida - le dije, quedándose él muy serio

- Si te dije que quería que fueras mi mujer y te di mi tarjeta, es porque necesito tu ayuda y quiero que mi mujer duerma, folle y viva conmigo como tal, ¿no quieres que durmamos juntos? de acuerdo, yo me cambiare de dormitorio, pero fuera de esta casa, tienes que ser y actuar como mi esposa - me dijo viendo como oscurecieron sus ojos

- No quiero ser una frígida, ni que pienses que no te agradezco todo lo que estás haciendo por mi, pero todo va muy deprisa, ¿que problema tienes? a lo mejor si me lo dices -

- Solo quiero que actúes como mi mujer, y si estas bien conmigo, que al final me des un heredero, solamente eso Noelia, no creo que te pida tanto - me dijo

            
            

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