Capítulo 4 Capitulo 4

Liliana

Karla nos da una sonrisa amable y mas a mi, miro la cabaña mas detalladamente hay dos camas una a la derecha y una a la izquierda ambas pegadas de la pared, en la cama de el lado izquierdo se encuentra el perro de Karla que no se como se llama y en pared que esta pegada la cama se encuentran muchas fotos de Joseph y Karla juntos o de una bebe y su familia.

- Bienvenida compañera-dice

- ¿Eres mi compañera de cuarto?-digo

- Si ¿No te gusta? Se supone que el futuro compañero de la nueva recluta debe ir a buscarla a su casa pensé que lo sabias, ya que esta en el papel donde tu padre te inscribió-dice Karla

- Bueno chicas las dejo y señorita Castillo la veo en la cafetería para comer algo y luego comenzar su entrenamiento-dice Joseph

- Ok-digo

Veo como Joseph se va y Carlitos le lanza un gruñido, seguro esta molesto por no dejarlo dormir es que mi pobre niño no ha podido dormir en todo el día, me agachó y le hago señas para que se acerque.

- Pobrechito mi bebe, no lo dejan dormir estos pendejos-digo

El se va acercando se le nota cansado cuando llega lo tomo entre mis brazos y le ayudo a dormir con una canción que le gusta, mi madre me la cantaba cuando era niña, aunque no lo crean hubo un tiempo donde Samantha Lindermann quería a su pequeña y única hija pero luego llego Maggie y yo pase de moda, no sabia que las hijas pasaban de moda eso me dijo.

- Si me gusta que seas mi compañera Karla-digo

- Perfecto iré por tu uniforme y tu ropa de entrenamiento-dice

- Bueno te espero acá-digo

Ella asiente y la veo salir muy alegre de la cabaña con una mano arrastró mi maleta hasta que la coloco al lado de mi cama, Carlitos se durmió rápidamente cuando termine de cantar la canción el es como mi pequeño bebe, lo dejo en la cama suavemente y pongo mi maleta lentamente en el piso sin hacer ruido para no despertar a Carlitos.

La abro y saco mi laptop, el cargador y también mi teléfono, puse mi teléfono y mi laptop en mi maleta porque al parecer acá no se permiten pero como a mi me importa que no se permitan, cierro la maleta y la dejo ahí, pongo mi laptop en la mesita de noche que esta al lado de mi cama y conecto el cargador, osea poner una cosa para conectar cargadores y prohiben las laptop y celulares.

Osea ¿Quien los entiende? Abro mi laptop y pongo la contraseña, abro mi instagram y veo que tengo un nuevo seguidor Diego Lara pero no será el Diego que estoy pensando, al abrir el perfil de Diego Lara me encuentro con fotos de el comandante Lara algo me interrumpe de seguir viendo a ese bombón, escucho un grito idéntico a el de mi prima Katherine.

Me asomo por la ventana y la veo, Katherine esta siendo humillada por una rubia ojos verdes, no sabia que mi prima estaba en la milicia, cierro mi computadora y corro afuera cuando salgo ya la rubia se había ido al igual que mi prima, entonces comienzo a buscarlas, las busco en todos los lugares posibles hasta que las encuentro en una especie de cafetería.

Entro en ella y camino hacia la rubia que prácticamente esta jalando el cabello a mi prima y nadie hace nada, todos están comiendo normal como si esto fuera casual no por nada tome algunas clases de defensa personal, me paro delante de la rubia y quito su mano bruscamente de el cabello de mi prima, tomo yo el cabello de mi prima y le hago un moño con una cola que siempre traigo.

- Muy bien rubia ¿Se puede saber por que carajos estabas tomando a mi prima por el pelo?-digo fuerte y claro

- ¿Y esta desnutrida quien es?-dice

- ¿Me dijo desnutrida?-digo sorprendida

- Aparte de desnutrida, sorda-dice

No lo evito mas y le pego un trompon a la muy hija de su madre, esta cae al piso pero se levanta con el labio partido.

- ¿Como te atreviste?-dice

Ella me tira un puñetazo pero lo tomo y le doblo el brazo para luego pegarle una patada en la cintura, esta cae al suelo fácilmente y escucho a lo lejos.

- ¡Espere no haga eso! ¡Señorita Castillo! ¡Deje a la Señorita Castellano!-dice Joseph creo

Al decir eso media cafetería volteo a ver que pasaba, me encontraba yo doblando el brazo mientras pongo mi pie sobre su pequeña blusa blanca.

- Que quede claro señorita Castellano, con mi prima ni el diablo mismo se puede meter-digo

Suelto su brazo cuando siento que alguien me jala, al voltearme veo a Diego sosteniendo mi brazo y a Joseph atrás de el.

- Señorita Castillo...-dice Diego

- Si lo se, al cabo que ni me gusto la cabaña ¿Ya puedo largarme a mi casa?-digo desanimada

- ¿Cual largarse a su casa? Usted se queda acá y con mas razón, nadie había enfrentado a Johanna bueno al menos Alfenis yo no-dice

- ¿Quien es Johanna?-digo

- La señorita Castellanos-dice Joseph

- Esto no ha terminado desnutrida te reto-dice la tal Johanna

- ¿Ella es estúpida?-digo

- Cierto, ella acaba de hacer que comas polvo-dice Katherine

- Pero no me ganara en entrenamiento-dice Johanna

- Lo veremos anna-digo

- Estúpida desnutrida-dice alejando se

- Tu abuela-digo

La veo salir de la cafetería, esta se llena de aplauso y yo miro confundida a Diego quien todavía me sostiene de el brazo, cuando se dio cuenta me suelta de una vez.

- ¿Por que aplauden?-digo

- Porque acabas de convertirte en la segunda al mando-dice

- ¿Qué?-digo

- Yo era el segundo al mando luego Johanna me gano en un entrenamiento y ella fue la segundo al mando ahora tu le ganaste en un encuentro que no estaba ni arreglado, tu eres la segunda al mando-dice Diego

Estoy literalmente sorprendida de lo que Diego acaba de decir.