Cuando Madrastra se convierte en Madre
img img Cuando Madrastra se convierte en Madre img Capítulo 2
3
Capítulo 3 img
Capítulo 4 img
Capítulo 5 img
Capítulo 6 img
Capítulo 7 img
Capítulo 8 img
Capítulo 9 img
Capítulo 10 img
img
  /  1
img

Capítulo 2

La finca "La Valiente" era un mar de olivos y tierra roja bajo el sol andaluz. La casa principal, blanca y enorme, me recibió con el silencio de los lugares donde el dinero lo limpia todo, hasta el alma.

Mateo y Sofía me esperaban en el salón, flanqueados por una criada que les abanicaba.

"Tú eres la nueva," dijo Mateo, que no tendría más de diez años. Su tripa se salía por debajo de una camisa de marca.

"Me llamo Carmen," respondí, dejando mi maleta en el suelo de mármol.

"No nos importa cómo te llames," soltó Sofía, la pequeña, mientras hundía los dedos en un Bollycao. "Solo queremos que no nos molestes."

Sonreí. Una sonrisa lenta y afilada que no llegó a mis ojos.

"Eso va a cambiar," dije.

Mi primer acto de "maldad" fue en la cocina. Era más grande que todo mi piso. Abrí la despensa, un paraíso de galletas, chocolates, refrescos y dulces procesados.

Cogí una bolsa de basura grande, negra.

"¿Qué haces?" gritó Sofía, al verme empezar a vaciar las estanterías.

"Limpieza," declaré.

Los paquetes de colores volaban dentro de la bolsa. Los niños chillaban como si estuviera matando a sus mascotas.

"¡Estás loca! ¡Se lo diré a papá!" amenazó Mateo, con el móvil en la mano.

"Llámalo," le animé, tirando una caja de cereales azucarados. "Dile que su futura madrastra os va a poner a dieta. A ver qué le parece."

Cuando terminé, la despensa estaba casi vacía. En la mesa coloqué mis armas: un jamón serrano entero, un queso manchego curado, una cesta de fruta fresca y un saco de lentejas.

"A partir de hoy, esta es vuestra comida," anuncié. "Y os lo comeréis todo. O no habrá cena."

Los dos me miraron con un odio puro y perfecto.

"Misión cumplida por hoy," pensé. "Esto es incluso divertido."

                         

COPYRIGHT(©) 2022