Amnesia Fingida Me trae Novio Nuevo
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Capítulo 1

El escenario se sentía resbaladizo bajo mis pies, una sensación extraña que nunca antes había experimentado. Un instante después, todo se volvió negro.

Cuando desperté, el olor a desinfectante llenaba mis fosas nasales. Las paredes blancas del hospital me confirmaron que algo había salido mal en mi actuación.

Javier estaba a mi lado, su cara de preocupación parecía genuina, pero sus ojos no dejaban de mirar su teléfono.

"Lucía, mi amor, ¿cómo te sientes? El médico dijo que fue una caída fea, una ligera conmoción cerebral."

Su voz era suave, la misma voz que me había susurrado promesas durante cinco años. Pero algo en mí se había roto con esa caída.

Una idea, fría y afilada, se formó en mi mente.

Lo miré con los ojos muy abiertos, fingiendo confusión.

"¿Quién eres tú?"

La preocupación en el rostro de Javier se congeló. Luego, una extraña chispa apareció en sus ojos, algo que no era alivio, sino oportunidad.

Señaló a Mateo, que estaba de pie en un rincón de la habitación, con su habitual expresión fría. Mateo, su mejor amigo, el genio de la guitarra que siempre me miraba con un desdén apenas disimulado.

"Él," dijo Javier, con una convicción sorprendente. "Él es Mateo. Tu novio."

Mateo dio un paso adelante, su rostro era una máscara de shock. Sus labios se separaron para protestar, pero sus ojos se encontraron con los míos. Vio la súplica silenciosa, el desafío, el dolor que no estaba fingiendo.

Y se quedó callado.

Asintió lentamente, aceptando el papel que Javier le acababa de asignar.

Javier sonrió, un gesto de triunfo mal disimulado. Me dio una palmada condescendiente en el hombro.

"Recupérate pronto, Lucía. Estás en buenas manos."

Luego se giró y se fue, sacando su teléfono antes incluso de cerrar la puerta.

Me quedé sola en la habitación con mi nuevo "novio". El silencio era denso.

"¿Por qué?" pregunté, mi voz apenas un susurro.

Mateo no me miró. Su vista estaba fija en la puerta por la que Javier había desaparecido.

"Porque él es un cabrón," dijo finalmente, su voz grave y sin emoción. "Y tú te mereces algo mejor que esto."

            
            

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