/0/17424/coverbig.jpg?v=1bedb2d1e059e20830144d56bc19e29e)
"Naciste para servir a tu hermana. Morir por ella es tu mayor honor".
Esas fueron las últimas palabras que escuché de mis padres.
Estaba en una cama de hospital, fría y débil, a punto de ser vaciada para salvar a mi gemela Scarlett.
Siempre fui su "recurso de apoyo": mi inteligencia, mi salud, mis oportunidades, todo le fue entregado. Ahora, mi vida misma.
Cerré los ojos, sintiendo una última oleada de resentimiento, y luego... nada.
¿Acaso mi destino era ser un mero repuesto, un objeto descartable sin derechos ni futuro?
Pero cuando abrí los ojos de nuevo, estaba en la cocina de mi casa, el día antes de que todo se fuera al infierno.
Había renacido. Y esta vez, sería yo quien escribiría mi propia historia.