/0/17426/coverbig.jpg?v=b011e44e21c1465aa85121ba28807a87)
Introducción
"Luciana, mi amor, Sasha acaba de llegar a la empresa, quiero que la guíes, que le enseñes bien." La suave voz de Máximo, mi prometido, me llenaba de una falsa esperanza. Yo, Luciana Salazar, la genio detrás de la destilación y heredera de un imperio tequilero olvidado, creía que finalmente había encontrado a alguien que me valoraba, a pesar de la cicatriz que ocultaba mis ojos y mi pasado.
Pero su "Sasha", mi hermanastra ilegítima y la mimada de mi familia, apareció en "Castillo Spirits" para destrozar mi mundo. Utilizó su belleza y nuestro apellido para socavarme, llevándole mis ideas simplificadas a Máximo, mientras los colegas me miraban con lástima. Mi informe de "no calificada" fue mi última resistencia.
La humillación fue pública, brutal. En la cata anual, Máximo rasgó mi informe frente a todos, promocionó a Sasha como Jefa de Destilación y me degradó a su asistente, como si yo, la verdadera maestra, tuviera algo que aprender de ella. Las risas resonaron en el salón. Salí, el peso de la vergüenza aplastándome. Luego vino lo peor: Sasha manipuló las pruebas, me acusó de sabotaje y acabé en una celda, donde Máximo me visitó para llamarme "hija bastarda" y venenosa.
¿Cómo pudo el hombre que prometió defenderme creerme capaz de tal bajeza? ¿Cómo pudo un amor tan puro convertirse en veneno tan rápidamente? ¿Qué secreto o qué influencia maligna lo cegó tanto?
Pero el juego había terminado. La Luciana dócil y enamorada murió en esa celda. Ahora, solo quedaba la heredera implacable. Y la venganza, fría como el tequila sin alma de Máximo, acababa de empezar.