Bia
Cuando atravesé la puerta de recepción, no pude evitar notar lo tranquilo y silencioso que estaba el lugar , a pesar del ruido que había afuera. La sala era un lugar amplio con pisos y paredes blancas, en el lado izquierdo había dos grandes sillones beis, junto a ella una gran escalera de mármol en tonos neutros que probablemente daba acceso al resto de la empresa. El mostrador de recepción era blanco y grandes jarrones de vidrio elegantes con rosas amarillas y amarillas destacaban sobre el mostrador. Detrás de jarrones de follaje natural unidos a la pared blanca. Un buen caballero estaba a la derecha del mostrador, detrás de él la pared estaba hecha de mármol.
-Buenos días. - le dijo al hombre alto que estaba detrás del mostrador. Parecía un caballero muy agradable, vestido con un traje negro. Charles había escrito en su etiqueta con su nombre. - Vine para una entrevista con la Sra. Olivia. Soy Bia.
-Buenos días, doña Bia. Olivia te pidió que esperaras un momento, ya te llama. Siéntese por favor . ¿Quieres algo para llevarte? - dijo Charles, de una manera muy elegante y amigable.
- No gracias. - respondí y me fui a sentar en uno de los grandes sillones que tenía en la recepción.
Mientras esperaba que me llamaran, revisé mi teléfono celular. Había dos mensajes de Emma. Emma era mi mejor amiga, ella fue quien me recomendó para la entrevista de trabajo, fue la mejor amiga que cualquiera podría ser. Conocía todos mis traumas y siempre que estaba a su alcance me ayudaba. Sonreí al recordar su figura. Emma era bajita, de cabello negro, las veces que se teñía el cabello ahora era negro con puntas azules, tenía muchos tatuajes repartidos por todo el cuerpo que marcaban el contraste con su piel blanca. Quería saber si ya había hecho la entrevista.
Mensaje de Emma
"Buenos días, om día, sol. Entonces, ¿ya hiciste la entrevista? Mantén la calma, no te vuelvas loco. Olivia a pesar de ser seria es muy querida. Necesitan a alguien que hable portugués con fluidez para traducir los libros al portugués. Tomarás la carta. Nada me llama. Buena suerte. Te amoo ".
Sonreí con la forma cariñosa en que me trataba. Cuando decidí irme de Brasil, me preguntaba si encontraría a alguien por aquí que tuviera la calidez de los brasileños. Justo en mi primer día, me encontré con Emma en el ascensor de nuestro edificio. Nos hicimos amigos en ese momento, estoy muy agradecido de tenerla cerca.
Le envié un mensaje rápido respondiendo que la entrevista aún no estaba hecha , que en cuanto saliera de allí la llamaría. Busqué en mi teléfono celular y vi un mensaje de Alecx preguntando cuándo nos volveríamos a ver. Era un caso que yo tenía, nada grave, el sexo con él era muy bueno, y aunque no era pegajoso, en los últimos días hablaba de tener algo más serio. Sabía que el problema no era él, era yo quien no podía entregarme a nadie tan profundamente como a Alec x le gustaría. Le respondí que por la noche lo llamaría. Tal vez iría a su apartamento, después de todo, estaba cerca del mío.
Me sacaron de mis pensamientos con Charles llamándome.
-Señorita, la señorita Olivia la está esperando en el último piso. Sugiero va en ascensor. - dijo Charles con mucha simpatía.
- Gracias Charles. - Dijo yendo hacia el ascensor que estaba en el lado opuesto de la habitación. Entré y apreté el botón del vigésimo piso.
Cuando se detuvo el ascensor y se abrieron las puertas, entré en un ambiente muy parecido a la recepción, salvo por la decoración más sofisticada y clásica que tenía, había una chica de unos 30 años con el pelo corto y claro esperándome.
- Hola, soy Olivia, te voy a entrevistar para el puesto vacante. Emma te recomendó. Dijo que es licenciado en letras y habla portugués con fluidez, ¿es eso? - habló formalmente.
- Hola, soy Bia. Así es , morí hasta los 18 años en Brasil. Me mudé aquí hace unos 4 años, donde fui a la universidad ", dijo claramente.
- Siéntate, Bia. Empecemos la entrevista. - Olivia me llevó a una silla que estaba frente a un mostrador blanco. Olivia se sentó frente a la computadora y comenzó una serie de preguntas, las respondí todas con calma. En menos de una hora estábamos listos.
-Muchas gracias por venir, Bia. Hasta la tarde vuelvo avisando si la vacante es tuya. - dijo gentilmente.
Me despedí de ella y me metí en el ascensor. Cuando las puertas están cerradas, mi celular comienza a sonar, veo que es Emma. Responde y luego el ascensor se detiene. Cuando me doy cuenta de que simplemente aprieto mis talones en algo y me caigo del ascensor, cuando estoy a punto de caer al suelo, alguien con brazos fuertes me sostiene. Me recompongo rápidamente y estoy a punto de agradecer cuando escucho al hombre que me abrazó gritar:
-Mira dónde estás. Debería ser menos torpe. Aún más tocando tu celular, ¿no te enseñaron a prestar más atención?
En el mismo momento me hierve la sangre y miro directamente a los ojos del hombre.
-¿Y NO TE ENSEÑARON A NO SALIR GRITANDO COMO UN LOCO? ¿POR QUÉ NO ME DEJASTE AL SUELO? TUS PROTAMONTES !!
Un hombre a tu lado pregunta con dulzura y de forma sensual si todo está bien.
-Sí, gracias por preguntar señor ...- dejo la frase para terminarla.
-Liam, mi nombre es Liam. ¿Y tu chica torpe? - preguntó el hombre maliciosa y juguetonamente, era alto y delgado, vestía un traje negro, su cabello estaba un poco despeinado y corto.
-Emma. Gracias por la preocupación. Si todos los hombres fueran como tú, el mundo sería un lugar mucho mejor. - dicho. –Muy bien, ogro. - le digo directamente al hombre que me abrazó.
Cojo mi paraguas y me despido de Charles y dejo atrás al público el de los curiosos. Noto que el hombre al que maldije y tiene una expresión de enfado y deseo al mismo tiempo, por otro lado Liam no deja de reír. Le di la espalda y salí por la puerta.